CAPÍTULO 2
—Serena…
Al escuchar la voz de su padre, serena se levanta de su cama abruptamente. Observa a su alrededor y se da cuenta que estaba en su nueva habitación.
—¿Cómo llegué aquí?
—Uno de los vecinos me dijo que te vio saliendo de la casa. —el padre de Serena suspira inquieto —Hija, se que sientes que te ahogas en esta casa, pero no salgas de noche y mucho menos en el bosque, es peligroso. Fue una suerte que el vecino te encontrara.
—¿Vecino?
Aun confundida se sienta sobre su lugar mientras intenta recordar lo que pasó, pero solo recuerda un par de ojos rojos que la veían como si ella fuera la presa, después de eso, no recuerda nada, por mas que lo intenta no recuerda nada.
El padre de Serena observa la hora, mira a su hija y le dice que debe regresar para terminar un trabajo pendiente, angustiada ella intenta decirle que no la deje sola, pero se retracta al darse cuenta que su padre se ve estresado
Al marcharse su padre, comienza a llorar nuevamente porque esta segura que se burlaran de ella en la secundaria, «odio este maldito lugar» sus lágrimas cesaron cuando escucha que alguien tocaba el timbre sin cesar, sale de la ducha y se asegura antes de bajar que el hedor a putrefacción ya no siga impregnando su piel, «mi dignidad por los suelos junto a la basura que me lanzaron»
No estaba de buen humor para atender a nadie pero al escuchar la insistencia del timbre la desespera al punto de cabrearla aún más
—¡Ya voy!
Abriendo de golpe la puerta abre su boca para correr al que estuviera fastidiando, pero se queda paralizada sintiendo como todo su cuerpo se convirtió en un témpano de hielo cuando observa a un pálido chico de pie frente a ella, tan atractivo que parecía un modelo de revista, «Es un dios griego»
—Hola. —una mujer llama su atención una mujer tan sensual que se sentía tan diminuta frente a tanta belleza —Somos sus vecinos.
«Ambos son hermosos»
—Oh, lo siento, pensé que había alguien más …
Serena intenta articular unas palabras, pero su voz, no fluye al intentar hablar, sus ojos se quedan fijos en el chico que parece ser perfecto, «Es un bombón»
—No vayas a babear el suelo. —«¿Qué acaba de decir? Es enserió que dijo eso»
—¡Dalton! —dijo su madre molesta.
Sus palabras la avergonzaron demasiado, fue un golpe tan duro para ella que encendió mi cólera de golpe y explotó «¿porque tenía que ser tan estúpido como Oliver?, claro, es igual que él, que más podía esperar de alguien que parece el sueño húmedo de cualquier chica tonta como yo».
«¡Pero aun así esta como quiere!»
—No se preocupe señora, no es su culpa que tenga un hijo idiota.
Su rostro se desencaja porque no esperaba esa respuesta de ella, no le agradó a Dalton la actitud de la chica.
—Ok!!.. —la señora se da cuenta de la tensión que hay entre su hijo y Serena —Bueno... creo que esto es incómodo... solo quería presentarnos, somos la familia Baltimore, soy Isabel y él es mi hijo Dalton
—Un placer señora, —Serena se da cuenta que Dalton la observa fijamente, pero le inquieta porque era extraño para ella que la viera como si fuera comida —Nosotros también nos mudamos ayer por cierto, me llamo Serena
—¡Ah, que bien, significa que no somos los únicos nuevos en el lugar.
—Escuche, perdón no quiero ser descortés pero.. estaba por hacer mi tarea y..
—Ah, claro —sonríe —Te veré después. Si quieres, puedes venir cuando quieras a nuestro hogar.
—Lo tendré en cuenta —sonríe forzosamente. —¿Te pasa algo? —dijo indiferente por la mirada fría de Dalton
—Qué tengas una linda noche.
De pronto su expresión cambió drásticamente descolocando por completo a Serena, observa la hora y se da cuenta que son apenas las 9 pm.
Los sigue con los ojos, es el último en entrar, pero antes de cerrar la puerta, lo vio darse la vuelta, verla a los ojos mientras ve como alguien más toma su lugar, sus ojos se tiñeron del color de la sangre, un escalofrío recorrió su cuerpo ante lo que sea que haya visto, es como si hubiese sido una especie de advertencia que le hizo cerrar la puerta de golpe
El ritmo de su corazón es demasiado rápido, lo podía sentir tanto, que parecía que se le subía por la garganta intentando salir de su cuerpo para ocultarse de ese par de ojos rojos.
—¿Qué demonios?...
Entrando en pánico, Serena observa como la manija de la puerta se mueve asustada pensando que era el dueño de esos ojos rojos brillantes, pero cuando ve a su padre entrar sintió un gran alivio.
—¿Qué haces con esa escoba Mónica? —Serena se da cuenta que tenía en sus manos una escoba, ni siquiera recuerda en qué momento la había tomado.
—Yo... iba a limpiar.
—Cielo, —se ríe su padre —¿ibas a usarla a estas horas de la noche? El patio está limpio hija.
«Mierda, porque siempre meto la pata y más cuando le miento a papa»
—Tenía miedo, ok. —dijo frustrada. —Este lugar… es realmente extraño y da miedo.
El padre de Serena la da una mirada de ternura y la abraza efusivamente ahogándola
—Ya puedes estar tranquila, papá está aquí y siempre va protegerte. —le quita la escoba de las manos —Ve a dormir.
—No puedo. —sostiene
—Serena, ya te dije que..
—Tengo que hacer tareas.
—Ah, entonces sube y termina para que termines temprano, no me gusta que te desveles.
—Ya lo sé.
Solo era Serena y su padre, pues, su madre se casó y ahora vive en el extranjero con su nueva familia, en resumen, los abandonó por otro hombre.
La habitación de serena tenía vista a la calle, significa frente de la casa de los Baltimore y la de su padre estaba frente a la suya con vista al bosque donde estaba el jardín trasero, «Que bueno que no tengo esa habitación, si no, no dormiría tranquila»
Le daba terror el bosque desde que recuerda lo que vio cuando se dirigía hacia su casa, además habia visto demasiadas películas de terror y todas las cosas terroríficas ocurren en el bosque. «no es como crepúsculo que Edwar Cullen se lleva a Bella al bosque o como Teen Wolf que El protagonista es mordido por un hombre lobo» La imagen del bosque en las noches le da terror
—Qué pereza hacer la tarea...
Se hace bolita sobre su cama mientras observa la calle desde su ventana, no quería hacer la tarea, pero ¿tenía más opción? Claro que no. Entrecierra sus ojos y al hacerlo puede ver la silueta de alguien en una de las ventanas de la casa de los Baltimore.
—Madre mía...
La sangre se le subió a la cara cuando sus ojos ven la figura desnuda de un hombre, solo traía puesto un bóxer «Deja de verlo, deja de verlo» «¡no puedo quitarle los ojos de encima mierda!» «Esta buenísimo, mucho más que el tonto de Oliver que solo se acercó a mi para su estúpida iniciación o que Dalton»
“¿Quién será?” Serena observa si fura, su rostro, era tan hipnotizante para ella que no podía quitarle los ojos de encima.
—¡Oh mierda!
se queda inmóvil mientras los ojos de aquel hombre la ven fijamente a ella, su cara ardia tanto que al reaccionar se tumba sobre su cama al darse cuenta que había descubierto, pero, pudo ver como movia sus labios y es como si ella lo hubiera entendido porque su corazón estaba demasiado alterado.
—Me vio —susurra al sentir de nuevo su corazón en la garganta latiendo locamente. —¿Pero que dijo? ¿Porque me sofoca al recordar el movimiento de sus labios?