Capitulo #3: Te extrañare
-No puede ser que ya sepas su nombre, Zoe
-¡¿No es genial?! -salto de alegría mientras buscamos los huevos, de la nota de mi mamá.
-Cuando lleguemos a casa lo buscamos y le mandamos un mensaje diciendo que cuanto quiere de dinero por una cita contigo -comenta mientras caminamos por los pasillos del super.
-Harper Klein...-suspiro -su nombre es tan sexy y encantador, ¿no crees?
-Creí que se llamaba Juan Pablo o Pedrito el huevito -ríe.
-Nada que ver con eso, el es tan...tan...
-¿ Feo ? - pregunta.
-¡No!
-¿Flaco?
-¡No!
-¿Naco?
-¡¡No!!
- ¿Entonces?
-Sexy y apuesto -cuestiono.
-El amor, el amor, no deja de ser -canta con movimientos de baile por los pasillos.
Esta chica era una cosa barbara.
Ya por ultimo, encontramos todo, no era mucho así que fueron máximo diez-quince minutos.
Pero mi cuerpo empezó a temblar. Mis manos a sudar. Mi corazón a latir con velocidad.
Nos llevamos una sorpresa cuando íbamos a pagar. Venía el chico con otro amigo, no recuerdo su nombre, pero el que anda camiseta amarillas es.
-Agáchate - le digo a Vane para que nos escondamos detrás de unas cajas de cereal.
-Es tu oportunidad estúpida, ve y háblale -me levanta y la vuelvo a bajar a mi par.
-Haz silencio, que vienen para acá -observo como se acerca a un refrigerador a observar las bebidas que hay.
Se ve jodidamente papi chulo. Es que, no hay de estos donde vivía antes. O sea ¿donde los fabrican? ¿que les dan de comer en estos tiempos?
Ya tiene puesta una camiseta negra, y se nota un poco cansado. Vaya, es tan alto, su mandíbula muy bien definida, serio...y AHHH quiero besarlo por su cuellito, quiero lamer su...
-¡¿Zoe, que haces escondida?!
¡¡Niño imbécil, vete a la mierda!!
Por la inesperada voz haciéndome regresar a torpelandia, golpeo con las cajas de arriba de la mesita haciendo que me caerán todas encima.
Rayos. Esto solo le pasa a una tonta como yo. ¿Este niño no estaba buscando un juguete en un supermercado?
Trato de salir de todas las cajas medio pesadas, y luego siento los pelos de gallina.
ME HA TOMADO DE LA MANO. ¿Porque? Sus dedos rozaron mi mano...es tan cálido y atento...quiero...quiero...
¡Ah! Me levanto poco a poco para encontrarme con sus ojos, y luego imaginarme una vida con el, casarme y tener 6 hij...
-Levántate Zoe, levántate -me dice Vane disgustada tomándome de la mano.
-¿¡ Vanessa ?! Pero que carajos...
Esta a carcajadas mientras veo a todos lados.
-Y...¿Harper? ¿Donde esta?
- Se ha ido, no jodas Zoe - ríe pero hasta poder orinarse.
-Ve y te atragantas con una carretada de mier....
-¡Zoe! Que malcriada eres -me insulta el niño que acaba de arruinar mi mundo por completo.
-¡Te voy a matar yo misma, querido hermano! - y quiero agarrarlo pero sale corriendo del super.
Este niño no es mi hermano, es un duende del diablo arruina momentos. Dios santo, otra pena delante de el... ¿PORQUE? Que alguien me explique porque en estos momentos, en lugares públicos y con el niño que me parece un papi chulo.
-Tranquila señorita, suele suceder que te enamoras de alguien en algún lugar y no lo vuelves a ver, pero recuerdas ese momento de pena ajena -comenta la cajera mientras hace la cuenta de las cosas.
-Lo siento, en un momento ordeno esto...
Doy unos pasos atrás para ordenar las pocas cajas, y choco con un pecho sudoroso, y caliente. Una figura alta se me pone encima, miro inmediatamente de quien se trata.
Oh Dios. ¡Oh Dios!
Sus ojos hacen explosión en los míos, su fría mirada me deja congelada. Sus labios se abren un poco. Pero no despega sus ojos de los míos..
¿Porque tengo la necesidad de besarle?
Se ve mas guapo así de cerca.
Pero rápidamente eso se volvió segundos, y mi respiración dijo: y volvemos a la normalidad.
-Wuo, ¿Qué fue eso Zoe? -pregunta Vane a la par mía.
Recupere mi postura y agite mi cabeza como en las series de niños para caer a la tierra.
Los vimos salir, pero sin nada.
Su amigo camina junto a el, pero no llevan nada.
¿Quien entra a un super y no compra nada?
Yo entre a un super solo a dejar mi vergüenza plasmada.
-El gato me comió la lengua -pude decir.
-Al igual que él, quedó sin habla. -dijo la cajera.
Voltee a verle y tenia esa imagen en su rostro que gritaba: ¡Acabo de vivir un K-drama!
Ay ¿que mas espero de mi vida?
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-Realmente no pertenezco aquí -me siento bajo la sombra de un árbol que hay en el patio trasero de la casa de los abuelos de Vane.
Luego de lo sucedido, pagamos y nos fuimos directo a la lavandería por la ropa. Llegamos a casa y la tendimos según dicho mi madre. Y luego venimos para charlar un rato.
-Es más, por eso perteneces el doble, Zoe. ¿Por que crees que el chico ha aparecido constantes veces, últimamente? -pregunta.
-No lo se -negué.
-Es el destino amiga, puede ser que él sea el verdadero amor de tu vida -dice para ponerme feliz. Pero me pone mas confundida.
-Pensando y recordando bien, tu me mentiste Vanessa Linares -la miro seriamente.
-¿Porque? -pregunta inocente.
-Cuando me caí por la culpa de Lucas -veo como juega con la funda de su celular- dijiste que ya se había ido.
-Se había ido, pero al fondo de los pasillos, no que se salió del super -hace cara de 'yo no fui'.
-Entonces eres parte del 50% de culpa -me levanto.
-Upsi -y sale corriendo.
-Upsi la que te voy a dar -y salgo en dirección de ella.
-Alcánzame si puedes flaquita -y entra en la casa para irse directamente a su habitación.
-Oh claro que te haré papilla -digo entre risas hasta alcanzarla.
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-Bueno, luego de nuestra persecución y que me atraparas, es hora de llevar mis maletas al auto, mi hermano no tardara en comer -se sienta en la cama donde yo estoy.
-Te extrañare -le digo y la abrazo fuertemente.
Vane a sido una de mis mejores amigas, Vero y Tadeo también, pero como que Vanessa es mas pegajosa a mi, nos llevamos mejor.
-Tranquila Zoe, todo saldrá bien te lo prometo. Harás amigos y saldrás a fiestas...
-Con mi padre que no me dejaba allá, aquí será peor. Pero no quiero eso, solo quiero seguir hablando con ustedes en las noches y que me vaya bien en el colegio -juego con sus manos.
-Te prometo que así será, vendré en un mes máximo cuando sea mi cambio de semestre -me da una corta sonrisa.
-Cuídate y saluda a los chicos por mi -le devuelvo la sonrisa.
-Te quiero mucho amiga -me vuelve abrazar.
-Y yo igual.
-¿Estas lista? -pregunta su hermano asomándose por la puerta.
-No hay de otra -me sonríe sin ver a su hermano y la ayudo a llevar sus maletas.
Una vez abajo, con las maletas preparadas, subieron al auto y tomar camino.
-¡¡ Adiós !! -grito agitando mi mano cuando los veo salir en el auto, no pude detenerme a que salieran unas lagrimas.
-¡¡Te amo!! -grita desde la ventanita.
Y los veo alejarse.
-Tranquila Zoe, ella llegara bien y vendrá luego -me dice la abuelita de Vane.
-La voy a extrañar, doña Caridad - y la abrazo. Los abuelitos de Vane han sido como los míos también.
-Tengo hambre -dice Lucas sobándose la panza.
-Entremos, he preparado unos ricos tamalitos.
Doña Caridad entro primero.
-No te mereces ni el mínimo trozo de un tamal -advertí.
-Le cayeron cajas encima -rió el niño.
-Pequeño diablo, no vuelves a salir conmigo.