Capitulo #10: Cuéntame de ti.
Rapunzel debe verme orgullosa porque vivo encerrada como ella.
¿Que digo?
Fuerzas, que ahora le pides permiso a tus padres.
Total, no debe ser tan difícil, ¿no?
-¿¡Como que no?!
-Hija, nunca nos sabes pedir permiso ¿porque tantas ganas de salir hoy mismo? -pregunta mi padre viendo su partido.
-Por favor, moriré aquí dentro -me pongo de rodillas adelante de mi madre que ve su revista de modas.
-Que decida tu padre -dice y volteo a ver a mi padre.
Me ve. -Please -hago manitas de por favor.
-Te quiero a las tres y media -dice sin voltearme a ver.
-¡Si! -grito y hago mi baile hasta a mi habitación de victoria.
Solo iré por dinero.
Bajo lo mas rápido y me voy.
Ya casi vuelvo a culpar a mi ángel.
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Primero no iré al parque, tengo que mostrar que no me importa tanto. Así que me vine a la cafetería de la vez pasada, si, ni me recuerden.
Tome asiento y pedí un refresco. Eran las dos y doce minutos. Muy bien.
Pero veo a...¡Jenny!
Joder. Que no me vea.
Y tome mi teléfono fingiendo hablar con alguien mientras veía hacia abajo.
-¿Zoe?
¡Mierda!
-Hey, Jenn, que...te trae por acá, habiendo tanto lugar en esta gran ciudad -me acomodo en el asiento.
-Vine a comprar unos helados, hace mucha calor. ¿Y tu que haces acá? -pregunta curiosamente ya que se sienta en mi enfrente.
-Solo camino.
-¿Caminas en una cafetería? -pregunta cruzándose de brazos.
-Lo se, soy pésima mintiendo -me agarro el cabello -lo siento.
-No te preocupes, ya se que te veras con alguien -contesta mientras que se levanta para pedir los helados.
-¿Que? ¡No! -contesto rápidamente.
-No sigas mintiendo Zoe, te vi con un chico ahora en las gradas, antes de entrar -contesta mientras que habla con la mesera.
-Pero solo me invito a patinar, nada malo -digo cuando se vuelve a sentar.
-Zoe, no me cuentas nada ¿no me tienes confianza?
-No es eso, estaba buscando el momento para decirte todo -y llega mi refresco.
Tomo un sorbo. -Mira -empiezo pero me interrumpe
-Mira mis huevos -susurra.
-Se que estas enojada, pero te contare -hago una pausa para otro sorbo.
-Hace unos días, conocí a un chico aquí mismo, y resulta ahora que es mi compañero, el mismo de las gradas y hace unos días soñé con un chico, pero no veía su rostro, yo en el sueño no quería que se fuera, pero se iba -veo el rostro de Jenn horrorizada con mi historia.
-Espera -me detiene- ¿me estas diciendo que ese tipo a parecido hasta en tus sueños? -pregunta asombrada.
Asiento -No jodas Zoe, yo no sueño nada -y ríe a carcajadas.
-¡Jenn! -rodeo los ojos- si no sueñas, puede ser que tengas problemas de personalidad -respondo.
Y se queda en modo: ¿que pedo?.-.
-Pero ya, ese niño me ha traído loca desde ese día. Y ahora resulta que quiere patinar conmigo -prosigo- tengo miedo a que no vaya a ser como yo lo imagine -y bajo la mirada.
-Zoe...-la veo- si haces las cosas que te asustan, seras mas feliz.
-¿Lo crees? -pregunto.
-Lo aseguro amiga, sabes que quiero verte feliz y que no me mientas -me reprende la ultima palabra.
-Te prometo que a partir de hoy, te contare todo -alzo la mano.
Y la choca. Sonreímos.
-Sus helados señorita -dice la misma chica de lo ocurrido de la ultima vez aquí.
Jenny paga al igual que yo.
-¿La conozco? -me pregunta la chica.
-No lo creo -le digo sonriendo sarcásticamente.
-Si, usted es la chica de el desastre de la vez pasada.
-Es hora de irnos -me pongo de pie.
Y Jenny ríe -¿Enserio Zoe? Debes de contarme todo, carajo.
Y yo soy la que mas rápido sale de allí.
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Vamos caminando mientras le vuelvo a contar detalladamente todo a Jenny.
-Ahora comprendo.
-Lo se, mi vida parece una historia de telenovela de mierda -contesto.
-Al parecer, una comedia de mierda -la fulmino con la mirada.
-Solo te diré algo Zoe -comenta la pelirroja- mientras mas escondas tus sentimientos hacia otra persona, mas te enamoras.
Esta chica tiene la razón.
-Lo tomare en cuenta, Jenny -le digo mientras paramos una cuadra antes de el lugar donde me quedo.
-Para eso estamos las amigas -comenta.
Jenny, perece mucho a Vane. Me hacen sentir especial.
Y cuando estamos apunto de retirarnos, de lejos me grita.
-¡Y recuerda ser graciosa con el, los hombres no lo son para nada como nosotras, ellos bromean sin pensar! -grita, y le levanto un pulgar.
Me dirijo hacia el lugar, pero no hay nadie.
Entre al sitio, pero no había ni una alma.
Ni muerta ni viva.
-¡Hola! -gritan detrás de mi.
-¡Carajo! -grito y volteo -¡Por Dios, debes de dejar de asustarme de esta manera!
-Pense que no venias -dice dando vueltas en su patineta.
-No me iba a perder mi patineta -le contesto, intentando acercarme a el.
-¿Así que eres interesada? -dice el desgraciado.
-¡¿Que mierda?! -mis ojos se abren en grande.
-Que furiosa me saliste -contesta aun en su patineta.
-Solo por ser mujer, no es que no pueda decir groserías -me detengo- pero no es el punto. ¿Donde esta mi patineta?
-Mira, te regalare una, cuando puedas manejarla bien -dice bajándose de la suya- ven acá.
Soy tonta, pero vamos a darle.
Me toma de la mano y me subo.
Es increíble como esta cosa con llantas me puede desequilibrar fácilmente.
-Solo debes de tener equilibrio, si dominas tus pies, dominas la patineta -me da instrucciones.
Mejor dominame a mi.
Perdón.
Y trato de desequilibrarme pero me sigue deteniendo.
-Solo relájate, y mientras eso puedes contarme sobre ti -me mira.
-¿De mi? -pregunto confundida.
-Si, cuéntame de ti -contesta mientras damos vueltas alrededor.
-Para ser rápida, soy una chica de sentimientos débiles pero con carácter fuerte, no me gusta que me mientan pero no puedo mentir -y lo veo, vuelvo mi mirada al frente- me enojo rápido y no siempre paso de buen humor, soy difícil de entender y lloro por casi todo, a veces soy muy amargada y a veces me río de la nada -y me río-, -¿lo ves?- le digo- soy grosera y mal pensada, soy insoportable y hago tonterías, no paso bien vestida ni peinada -y me doy cuenta de mi pantalones rotos con converse viejos- soy sensible y muchas veces me domina el orgullo -termino.
-Vaya... -susurra- algo poco- se detiene.
-Me falto decir que hablo mucho -reí.
-Es agradable -dice seriamente.
A este chico nunca lo he visto sonreír, pero creo que se le forma una pequeña curvatura en su mejilla.
-¿Y tu? -le pregunto para evitar mis nervios.
La patineta esta mas movimiento y el sosteniendo mi brazo.
-No soy nada interesante como tu -contesta- solo soy yo.
-Al menos eres lo que te gusta ser ¿verdad? -baje del skate.
-¿Porque la pregunta?
-Ser tu aquí y en el instituto, es como ver dos diferentes personas -contesto sentándome en las gradas.
-Ah, eso, claro -contesta haciendo lo mismo.
-Creí que eras mas fuckboy.
-¿Que? ¿Porque?
-¿Porque sos tan serio? -pregunto riéndome.
-Nada me esta causando risa -contesta viendo a sus lados.
-No hay necesidad ¿no te ríes por cualquier cosa?
Niega.
-Que tontito -volví a reír.
-¿Que dijiste? -me pregunta.
-Que... sos un gran patinador -mentí.
-No me mientas, que escuche perfecto -contesta.
-¿Entonces porque preguntas?
Y se quedo callado. Serio. Frío.
Y eso me dio miedo.
-Me tengo que ir -y me pongo de pie.
-¿Soy que? -pregunta de nuevo, haciendo lo mismo.
Guarda sus manos en las bolsas de su sudadera café.
Este niño a de tener mil sudaderas diferentes.
-¿No te bañas? -dije sin pensar- ¡Que sos tonto, ya! -di la vuelta para caminar o correr, pero se puso frente a mi.
Acerco su cara muy a la mía.
-Ahora dilo mas de cerca -hablo con un tono amenazante.
Y eso hizo que mi cuerpo reaccionara. Empece a sudar de las manos y mi corazón hasta casi salirse.
-Que tu...eres -intente decir.
-¿Ujum? -murmuro, con tono fuerte pero bajo.
-Nada -negué, estúpidamente.
-Te veo mañana -me dice dándome una pequeña sonrisa antes de irse en su skate.
Y volví a caer en tierra.
-¡Hasta que te ríes! -grito a punto de irme.
Y así lo veo irse.
Si la verdad yo también creí que me iba a besar.
¿Porque pensé que lo iba hacer?
¡Se estaba burlando, seguramente!
Hubo una conexión, así como un gran y largo momento incomodo.
Que digo conexión, fue torpeza de mi parte.
Si chicos, este no sera el típico cliché de siempre.
Porque aquí los dos vamos a jugar.
Y donde uno gana y el otro pierde.
Los dos ganan o los dos pierden.
O ambos ganas o ambos pierden.
Pero de que no sera la misma historia de siempre, no lo sera.