Capítulo 3

Tyson

Veo a Elena y sonrío. Por supuesto, la sonrisa no es genuina, sino la más oscura que puedas ver. Es bueno verla de nuevo en la escuela después de que terminen las vacaciones de verano.

Ella piensa que nunca volverá a encontrarse aquí, pero se miente a sí misma. Somos nosotros los que gobernamos esta escuela y la ciudad, y todo es posible para nosotros.

Nosotros somos Los Quads.

La expresión de su rostro nos emociona como las hormigas que se alegran al ver azúcar. Ella está en nuestro mundo y eso es lo que queremos. Queremos mostrarle lo que significa jugar un juego tonto con los Quads.

Y ahora que es nuestra compañera, todo es aún más dulce. Vamos a destrozarla y a enterrar viva su maldita cara. Siempre se arrepentirá de lo que hizo, incluso en su maldita tumba.

El verano pasado, había planeado llevármela conmigo. Quería probar un poco de ella y ahora todo está tomando forma. Ahora todas sus bellezas me pertenecen a mí, a nosotros.

Nuestra maldita muñeca.

Ryan no dice nada todavía, porque tiene muchos planes para ella en mente. ¿Y yo? Lo que voy a hacerle quedará registrado en el libro de historia mundial. Elena está muerta. Me lamo los labios, el hombretón entre mis piernas tiene tanta hambre que muy pronto luchará por sacar su cabeza de mis pantalones.

—¿Estás listo para atacar, Ryan? Ella está jodidamente en nuestro territorio. —Me río diabólicamente. Dicen que tengo una sonrisa diabólica y me temo que tienen toda la razón.

—No tan pronto, Tyson. —Una sonrisa cruel se dibuja en sus labios. Conozco esa sonrisa. Los cuatro estamos ansiosos por darle una lección a esa perra.

—¿Cómo que no tan pronto? —Arqueo la ceja, impaciente—. Ella intentó arruinarte la vida, hermano —digo.

Ryan se ríe, sus ojos azul océano están fijos en una sola dirección desde el momento en que su auto llegó al estacionamiento.

“Conozco a Tyson, pero no deberíamos atacar todavía. Queremos que se relaje y piense que ya no nos importa una mierda”, dice Ryan mientras se muerde las uñas. Tiene muchos planes para ella. “No queremos que piense que sabemos que es nuestra compañera. Nos pertenece. La trataríamos como a nuestra propia muñeca y la arruinaríamos”. Siempre tiene sentido.

No puedo esperar a tenerla. Siempre he deseado probarla. Elena es el tipo de chica que puede hacer que tu pene se erija aunque no tenga intención de hacerlo. Su cabello rojo combina con el color de sus labios.

Ella aún no sabe que somos su pareja. Somos los futuros Alfas y estamos bien informados cuando encontramos a nuestra pareja. Nuestro vínculo nos lo dice y es muy activo. Elena Deloris es nuestra. Nuestra para usarla. Nuestra para romperla.

Si me hubiera escuchado antes de las vacaciones de verano, no se habría metido en este lío ahora. Tal vez los Quads la hubieran aceptado con gusto como su pareja, pero ahora la situación ha cambiado. No la aceptaremos solo por esta maldita cuestión de la pareja. Nuestro objetivo es acabar con ella y no nos importa una mierda. Sea nuestra pareja o no, está en serios problemas.

"Está asustada y eso me encanta", sonríe Darius, dándole una palmada en el trasero a Jane mientras ella se sienta en su regazo. Ella dejó escapar un gemido. Eso le ganó algo a su cuerpo, lo que hizo que le diera una palmada en el trasero con más fuerza. Ella grita y es una melodía para nuestros oídos.

—¿Por qué carajo sigue viva Elena, Ryan? —dice Riley. Todavía está entre mis piernas. Es la animadora estúpida que abre las piernas solo para conseguir popularidad, pero a nosotros, los Quads, no nos importa. Siempre y cuando nos dé nuestra comida y no sea nada más que esa cosa entre sus muslos.

—Dale tiempo. No la mataremos todavía. —Los ojos de Ryan están rojos y sigue sonriendo como lo había hecho desde que la chica se fue.

—Ella planeó arruinarte la vida, Ryan —le dice a Ryan, pero me mira a la cara—. Tyson, esa chica intentó arruinarle la vida a tu hermano. ¿Por qué no la entierras viva todavía? —Está furiosa.

Sé que siempre ha odiado a Elena, porque ha sido la mejor estudiante sin importar lo que Riley intente impedir. Elena también es su mayor enemiga.

—¡Cállate, Riley! —le espeto. A veces tenemos que ponerla en su lugar. Que nos chupe la polla no le da derecho a interferir en nuestros asuntos. Tiene suerte de que no tenga mi polla en su garganta ahora, la habría estrangulado con ella. Ryan y mis otros hermanos gemelos sonríen. Hice lo que tenían en mente: encerrar a esta perra.

Nadie habla con Elena en la escuela y todos la miran con ira o con desprecio. Ahora la odian porque creen que intenta arruinar a una de sus Quads favoritas y sienten que quieren fastidiarla por eso. Pero no les damos permiso para tocarla, solo nosotros podemos hacerlo. Elena es nuestra y debemos ocuparnos de ella.

Tiene a Ava a su lado y eso es todo lo que necesita para relajarse de nuevo y sentirse cómoda. Sonríe mientras camina con Ava hacia su clase. Déjenla sonreír, eso es lo que queremos por ahora. Se siente segura con ella y no nos arrepentimos de planear arrebatarle esa sonrisa de su linda carita de bebé. Pronto.

Ella es nuestra compañera, nuestra muñeca, y le mostraremos lo que significa ser "nuestra".

Elena no tiene la menor idea de lo que le tenemos reservado, y no puedo esperar a que se desarrolle ante sus ojos azules muy abiertos.

Querida Elena, romperemos tus huesos y los asaremos en nuestras propias llamas hasta que no quede de ti nada más que cenizas.