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Nuestra Voluntad

 

Dentro del reino de los ángeles desterrados y exterminados de la ciudad celestial, se encontraban varios espíritus que no debían regresar por más que su existencia llegara ser reclamada por cualquiera de los Dioses existentes, Hariel por su parte al escuchar decir a Helel que no veía a nadie que contara con el valor y la pena restaurar a su forma original, supo de inmediato que Helel no estaba siquiera creyendo que la derrota era una opción para su voluntad o deseo de coronar a Hera como la nueva Diosa suprema de los 6, siendo Helel uno de los 6 nuevos Dioses sentado en los 6 tronos, a lo que tras sus pensamientos en secreto, Hariel exclamo y dio respuesta a Hele.

 

— ¡Esta es solo una pequeña parte que has visto hasta el momento Helel! Pero si deseas acompañarme a las profundidades del reino de los desterrados, te mostrare las verdaderas fuerzas que ¡Ni lo Dioses desean que sean liberados por error!

 

— ¡Eso quiere decir que existen fuerzas increíbles recluidas en este lugar! Eso me causa emoción de verdad, ya que considero que esto que estamos apreciando es solo bagazo sin sentido.

 

Helel acompañando a Hariel a las profundidades del reino muerto, comenzaron a acercarse al centro de lo que un día distante fue cerrado con las llaves enoquianas de los Dioses de las cuales hasta el momento solo Hariel era capaz de leer ese lenguaje divino.

 

— ¿Qué es lo que dicen esas escrituras en los alrededores de este lugar Hariel? Considero que ha de ser una forma de comunicación entre ustedes, porque de haber sido una lengua general entre los ciudadanos de la ciudad de cristal ¡Con toda seguridad padre las hubiese enseñado!

 

— ¡No te equivocas en los absoluto Helel! Estas son lenguas divinas de los Dioses, por lo que ustedes seres inferiores no tienen el acceso a esta lengua sagrada.

 

Helel se enardeció inmediatamente al ser llamado ser inferior por parte de Helel, lo que desato ira y una repentina luz sobre saliente a los alrededores, lo que provoco que los seres encerrados con los sellos comenzaran a alborotarse de una manera estrepitosa.

 

— ¿Cómo te has atrevido a llamarme inferior a los Dioses Hariel? Sabes perfectamente que estoy al mismo nivel que mi padre, por lo que no se me complicaría exterminarte y tomar tu gracia para mis fines atributos y fusionarlos con mi adorada Hera.

 

— ¡No seas tan pretensioso con tus palabras Helel! No puedo negarte que seas un ser sobresaliente sobre cualquier otro creado, pero lamentablemente no dejas de ser más que eso ¡Un ser creado por un Dios supremo! Así que aunque sientas que estas al mismo nivel que tu padre, solo estas aseverando la debilidad de tu padre Ishmalkahama.

 

Al instante Helel se posó a la garganta de Hariel con sus afiladas alas que poseía, mostrando un color diferente a las habituales, lo que al instante Hariel sintió la amenaza sin lugar a duda a su alrededor, lo que provoco que este a su vez mencionara.

 

— ¡Es posible que me hayas tomado por sorpresa Helel! Pero si intentas siquiera cortarme el cuello con tu gracia, el cielo se desatara y no habrá tiempo para que te escondas ¡Incluso en el reino de la oscuridad! Recuerda que sin tiempo y espacio ¡No hay lugar al que nadie pueda ir sin restricción! Soy el único que mantiene a los hijos de los Dioses al borde de cualquier reino que ha sido destinado para cada uno, por lo que eso quiere decir que así mismo este reino de los desterrados, podrán salir sin ser detenidos y solo provocaras una inminente destrucción de todo aquello que hasta ahora conoces y que de seguro deseas gobernar ¿O me equivoco?

 

Helel se contuvo de inmediato al escuchar el desastre que provocaría su acción, por lo que sin más motivos, dejo que Hariel se encargara de  liberar a los seres que se encontraban en el lugar para luego ser detenidos por su gracia y luz así como  la de Hariel presente.

 

Hariel procedió a leer las runas impuestas por los Dioses de los tronos haciendo la advertencia que de ser necesaria la fuerza, Hariel no mediría sus poderes para destruir a las entidades que emergerían de sus celdas, por lo que le sugirió a Helel que se retirar del lugar, con lo que con gran arrogancia como ningún otro ser divino, este respondió.

 

— ¡No te preocupes por mí! Soy más que autosuficiente para detener cualquier entidad que emane de ese lugar, que desde hoy será llamado el Reino de las tinieblas, del cual necesitara de un regente para que lo gobierne y mantenga a todas las entidades al margen de los demás reinos.

 

Hariel solo llegaba a pensar ¿En qué momento se le ocurrió a Ishmalkahama crear un ser como Helel? Debido a que pesar de ser un Dios todo poderoso, el orgullo con el que Helel manejaba los asuntos celestiales, no era una sola parte de como en algún momento Hera llego a mostrar su interés por regresar a gobernar en uno de los 6 tronos.

 

Hariel sin más advertencias comenzó a descifrar los códigos enoquianos con los que se encontraban selladas las celdas del lugar,  liberando como primer objetivo a una de las entidades más fuertes que no poseía un nombre.

 

— ¡Helel, debes de contener la fuerza de esta entidad que esta desterrada desde el mismo momento en el que tu padre se percató que podría ser un desastre de las profundidades de los universos!

 

Helel no quedando más que averiguar ¿Qué tan fuerte era esa entidad? Expulso su gracia hacia los horizontes de donde se encontraban para evitar que la entidad lograra salir del lugar.

 

El cantico comenzó de parte de Hariel, los universos oscuros comenzaron a temblar vez tras vez sin cesar, la entidad más oscura y siendo todo lo contrario en ese momento de Helel ¡Estallo de su celda! Los universos se estremecieron pero fue contenido por Hariel para evitar que la presencia de la entidad oscura llegara a sentirse en la ciudad de cristal, ¡Mas no evito que alguien cercano a ellos percibiera lo que estaba sucediendo en el lugar!

 

— ¡Hariel de seguro es el que está provocando esta situación en el reino del destierro! Solo espero que este siendo sensato en evitar que esa presencia sea allegada en la ciudad de cristal, ¿Pero y Helel, que estará sucediendo con mi amante?

 

Hera estaba al pendiente de la situación y al poseer el más fino agudo sentido de las presencias que se movían alrededor de cualquier reino por fuera de la ciudad santa, Hera la diosa suprema era la indicada para llegar a sostener el peso de la energía que estaba siendo expulsada por la entidad que Hariel desato en presencia de Helel.

 

La entidad buscando la libertad definitiva, intento apoderarse de la gracia de Helel, lo que Hariel al percatarse de lo que estaba sucediendo se giró de inmediato hacia Helel para detener la entidad que al parecer estaba dominado a Helel.

 

— ¿A qué has venido Hariel? Tengo todo bajo control y con esto queda más que demostrado que no soy en lo absoluto un ser inferior como con toda seguridad lo es Samael y Miguel el arcángel de los 18 ejércitos que defienden la ciudad de cristal, ¡Ahora ve y aprende como es que se hacen las cosas Hariel!

 

Hariel se retiró de Helel para ver ¿Qué era lo que Helel haría con la entidad? Helel tomando la fuerza oscura con sus alas extendidas y llevándolo lo más cercano de su pecho, este expulso una tenue luz blanca en el centro de la entidad oscura, lo que de inmediato creo una soberana explosión en su interior, la creación estaba hecha desde hace millones de siglos atrás, pero Helel solo la estaba modificando para darle forma y nombre, con lo que la convertiría en su primera gran creación a base de modificación.

 

La entidad comenzó a tomar forma como la de Helel, solo con la salvedad que las alas que poseía Helel ¡Ni de broma las obtendría de esa misma manera su creación! El cuerpo aún más enorme que el de Helel, fue dándose inmediatamente a conocer, cuatro alas por detrás de sus hombros de color oscuro como la figura que aún no poseía un rostro, garras como de águila salieron de sus manos y pies, los ojos rojos como carmesí y profundos como el deseo de la muerte.

 

Helel entonces al momento de ver a su creación modificada la nombro…

 

— ¡Desde ahora serás conocido como Azkeel! El comandante de las fuerzas oscuras del reino de las tinieblas.

 

Hariel estaba impactado con lo que estaba aconteciendo en el lugar ¿Cómo es posible que este Querubín sea provisto de tal fuerza? Aparentemente no existía una clara explicación para Hariel, pero de igual manera debía de seguir con el deseo de Helel y mostrarle más fuerzas oscuras poderosas, las cuales tras haber sido dominadas y creadas a cierta imagen y semejanza de Helel, estas fueron 9 en total y siendo nombrados para ser tenientes y terratenientes del reino de las tinieblas como lo bautizo Helel, estos nuevo respondieron a los nombres de…

 

Azkeel, Marbas, Agares, Valefor, Barabtos, Shax, Uvall, Furcas y Gremory.

 

— ¡Ves lo que acabo de hacer Hariel! Si padre me viera hacer esto y reconociera de lo que soy más que capaz de hacer, de seguro me pondría en uno de los tronos que están vacíos por Dioses incompetentes como ustedes que no supieron mantener su trono y dejaron que tres viejos decrépitos les arrebataran sus tronos solo porque a ellos así se les antojo.

 

— ¡Cuida tu lenguaje Helel! Por qué no deseo hacerme cargo de ti en este lugar, es mejor que regresemos a donde originalmente deberíamos de haber llegado ¡Solo ve instruyendo a tus creaciones para que no desaten un infierno en este lugar!

 

— ¿Un Infierno has dicho? ¡Después de todo si sirves para algo Hariel! Ese es un excelente nombre para la segunda parte de este lugar vacío y sin sentido alguno para la coexistencia de los seres inferiores, por lo que, ya que lo propones de esa manera, tendré que ordenar este lugar y hacer del reino de las tinieblas un lugar para que habiten mis creaciones y gobiernen como se les indicara y así mismo controlen y mantengan a raya a las entidades que se encuentran en la parte más alta de este lugar.

 

El espacio del recién nombrado Reino de la tinieblas, se estremeció como impacto de meteorito en alguna zona seca y directa, la aparición de un ser supremo estaba a la vista junto a ellos, siendo Hariel el primero en reaccionar.

 

— ¿Pero qué haces aquí, como nos has encontrado? Estábamos a punto de marcharnos para llegar hacia tu morada como te lo prometí.

 

— ¡No es necesario! Veo que han estado más que entretenidos jugando con mis creaciones y las de Ishmalkahama, A ver, déjame inspeccionar Helel lo que has creado ¡Amor de mi ser!

 

— ¿Qué haces aquí Hera? Deseaba darte una sorpresa al respecto, pero ahora todo se ha derrumbado, así que puedes ver lo que ahora es a mi semejanza y voluntad.

 

Hera comenzó a inspeccionar cada ser formado desde el interior de Helel, lo que llamo poderosamente la atención de Hera al ver como esos seres que no poseían razón ni cuerpo alguno, fueron modificados con una pequeña gracia de Helel, lo que de inmediato llego a decirle a Helel.

 

— ¡Nunca imagine eso de ti Helel! Eso quiere decir que eres capaz de modificar lo que un supremo puede crear, lo que para mí resulta un tanto beneficioso porque resulta que podríamos crear entre los dos un hijo, algo así como en su momento intente hacer con tu padre, solo que al señor no le pareció que nuestros hijos tuvieran esa parte oscura en su ser, porque inmediatamente los declaro  bastardos e inservibles, ¡Pero solo mírate! Lo que parecía inservible lo has convertido en algo maravilloso y con poderes de sobra para enfrentarse ¡Incluso a Hariel sin ningún problema!

 

— ¡No digas estupideces Hera! Sabes perfectamente que no he sido ni derrotado por Ishmalkahama, ¡Mucho menos por estos individuos!

 

— ¡Lo que di a entender es que se podrían enfrentar  a ti! ¿Cuándo fue que mencione que podrían derrotarte? Escucha antes de responder, Helel acompáñame y deja que Hariel se encargue del resto, deseo estar a solas contigo y que nuestra voluntad sea la que dominen nuestros deseos.

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