Capítulo 3
- ¿Quieres quedarte un poco más con él? – Pregunto señalando la habitación con un movimiento de cabeza. Aiden se gira ligeramente, luego niega con la cabeza.
- No, por hoy está bien, vámonos a casa - y tomando mi mano caminamos hacia la salida, pero mi determinación de no curiosear da paso a mi curiosidad en cuanto giramos por el pasillo
- ¿¿Qué le dijiste?? - pregunto caminando a su lado, nuestros pasos completamente sincronizados
- Bueno de muchas cosas en realidad....... Que me arrepienta de haberlo abandonado, que no tiene que sentirse culpable por como terminaron las cosas. Sabía de mi sueño militar y por eso también me dejó solo cuando me fui de casa. Entonces bueno... hablé de Maze, sabes que al principio la había adoptado solo para fastidiar a mi madre. Como habrás notado, es alérgica al pelo de perro, pero cuando la llevé a casa y comenzó a correr y morder todo, instantáneamente me enamoré de ella. Luego hablé de los chicos, de Cole y los demás y de las tantas gilipolleces que hemos hecho en el pasado y seguimos haciendo hasta ahora... – se detiene un rato, riéndose levemente, mientras me abre la puerta. nos encontramos frente a la entrada del hospital con los rayos del sol poniente penetrando a través de los enormes ventanales.
Me pierdo por un segundo mirando el paisaje de afuera, casas y campos para cultivar hasta donde alcanza la vista. Entiendo por qué eligieron construir un hospital en medio de toda esta vegetación. Ciertamente es mejor y más sereno de ver que el gris del centro de una ciudad....
Siento un ligero tirón en mi brazo cuando Aiden detiene su marcha para llamar mi atención.
- Luego hablé de cierta chica que me hace una pregunta, pero luego ni siquiera escucha la respuesta, sino admirada por lo que hay afuera de la ventana - inmediatamente mis ojos saltan para buscar los de ella
- Le dijiste a Noah sobre mi?? - pregunto de repente avergonzada. Ay dios quien sabe que le dijo??!!
Aiden me lanza una sonrisa de bofetada mientras comienza a caminar de nuevo.
-Claro que le hablé de ti Carotina, de quien mas debí haber hablado de otra manera?? - Me muerdo el labio inferior, tratando de seguirle el ritmo.
- Y que le dijiste se puede saber?? - Me mira por un momento con el rabillo del ojo y luego niega con la cabeza
- Son cosas entre hermanos, lo siento - Parpadeo un par de veces, y Aiden al darse cuenta de que estoy así de cerca de patearlo donde no da el sol, se me escapa de la risa.
Por lo menos, la ansiedad y la tensión del partido de ida, debo admitir, han desaparecido por completo y solo por esta razón lo pasaré por alto.
Una vez que llegamos a la entrada del hospital Aiden deja de esperarme y extendiéndome la mano me sonríe un poco más sereno
- Vamos Carotina vámonos a casa – y como todas las veces decidí agarrar esa mano, seguro que nunca me soltará.
Un hilo de sudor corre por mi sien, por mi mejilla y luego desaparece bajo mi mandíbula. Estoy jadeando por oxígeno, mi corazón bombea a un ritmo casi insostenible. Sus piernas están empezando a doblarse seriamente, y sus brazos pronto estarán cubiertos de deliciosos moretones.
- Defensa!!! – grita Dustin, mientras que en el tercer set de esta maldita semifinal, estamos siete puntos abajo.
¡Pensé que este partido habría sido un paseo por el parque, habíamos llegado tan lejos, parecía que la suerte finalmente nos estaba besando, y en cambio, nuestros oponentes nos están masacrando!
En un momento interrumpo mi monólogo interior, para recibir un tiro de un poleman del equipo contrario que no ha hecho más que apuntarme por todos los sets anteriores, que perdimos entre otras cosas. Comprendió que en defensa ciertamente no soy un as como Lucy y por lo tanto me está acosando sin restricciones.
- Ayla baja esas colillas, ¡¡¡aquí no somos minivoleibol!!! – Me gustaría joder a Dustin ahora mismo por frustración.
¡Ciertamente no lo estoy haciendo a propósito para recibir tan mal, pero mis brazos están realmente cansados!
- Árbitro de tiempo - finalmente nuestro entrenador entendió que necesitábamos un respiro y pausó el juego, mientras en las gradas los chicos empiezan a hacerse oír de nuevo, pero estoy demasiado cansado para sacarles energía....
- Ayla, explícame que te pasa hoy?? Es la semifinal del campeonato maldita sea, ¿quieres traer tu cerebro al partido? – Dustin apenas pongo un pie fuera del campo, no espera ni un segundo para regañarme, pero qué diablos, ¡¡¡no soy solo yo en el equipo el que apesta!!!
Ciertamente no es una justificación, pero no siempre puedo ser yo quien arrastre al equipo hacia la victoria....
- Lo siento Dustin, es que ese maldito caballo no hace más que acosarme – no parece gustarle mis palabras, pues entrecierra la mirada antes de responderme
- Ayla, si recibieras como te enseñé, no serías tan mala. Y ustedes chicas, ¿qué diablos pasa con todo el mundo? Estamos perdiendo, no, realmente estamos chupando hoy y no lo acepto. Después de todos los sacrificios que has hecho, no dejaré que tires la toalla. Ahora bebe, respira por un momento y ve a conquistar este set y los otros dos: miro a mis exhaustos compañeros de equipo como yo, incluso Ella, aunque parece preocupada de no poder ganar. Qué demonios !!
- Chicas el entrenador tiene razón. Nos sacrificamos con entrenamiento extra solo para llegar a este día, para ganar ese maldito final, y no debemos rendirnos ahora mismo. ¿¿Estás conmigo?? – Miro a todas las chicas una por una, quienes una tras otra extienden su mano hacia el centro
- ¡¡¡Vamos a matarlos, carajo!!! - grita Laura, lo que deja a todos boquiabiertos, ya que ella siempre es la que nunca dice palabrotas....
Gritamos juntos y luego regresamos a la línea del campo, esperando que el árbitro nos diga que nos coloquemos en posición. Giro la cabeza para mirar al otro equipo, que se ríe a carcajadas, completamente seguro del resultado final.
Intercambio una mirada a ese gran número que me ha apuntado y la sonrisa bofetada que me da es el empujón que me faltaba para volver al juego. ¿De verdad crees que puedes vencer a este loco equipo? Ya veremos !!!!