Capítulo 5

Duncan y Valoree se acercaron hasta donde estaban Maisie, Kala y Drostan.

—Nunca había conocido a una mujer como tú, además de Kala, por supuesto — dijo Drostan y ambas se miraron y sonrieron.

—No puedo creer que lo hayas hecho Maisie — los tres se giraron prestando atención a los recién llegados, Maisie miró a Duncan por unos segundos y luego miró a su hermana con el ceño fruncido.

—¿Disculpa? Maisie no hizo nada malo — dijo Kala mirándola retadoramente.

—¿Hacer el ridículo frente a todos no es malo? — dijo Valoree — Solo has quedado como una mujer incapaz de comportarse.

—Saber cómo defenderme no quiere decir que no sepa comportarme. Y al parecer la única que piensa que hice el ridículo, eres tú. Solo mira a tu alrededor — Maisie señaló a los guerreros que la elogiaban por su valentía y fortaleza.

Valoree no tuvo más remedio que quedarse callada ante la respuesta de Maisie.

—Hermano — Kala llamó a Duncan, y este salió de su trance para prestarle atención a su hermana —, ¿te has divertido en tu recorrido con… Valoree?

—Por supuesto que sí — respondió Valoree por él —. El clan es precioso, y me ha encantado el lago que está cerca de aquí, apenas el invierno cese probaré sus aguas.

Todos miraron a Valoree con el ceño fruncido, Maisie no pudo evitar voltear los ojos. Quien estaba haciendo el ridículo era ella.

—Que bien que se hayan divertido — dijo Maisie mirando a Duncan con una ceja arqueada.

¿Seguirá negando que ha escogido a Valoree? — pensó Maisie.

—En uno de estos días puedo llevarte a verlo también, Maisie — dijo Drostan y Duncan lo miró rápidamente y de forma muy severa.

—Creo que será imposible, tienes mucho trabajo, ¿no Drostan? — dijo Duncan y su amigo lo miró con cierto atisbo de diversión.

—Claro, pero siempre puedo hacer un tiempo para la mujer que logró ganarme en un combate.

—Me encantaría — dijo Maisie sonriendo, Kala no pudo evitar estallar en risas al ver el rostro de Duncan.

—Creo que deberías de llevar a Valoree a un lugar más… apropiado para una «dama» — dijo Kala aun riendo.

Valoree tenía la cara roja de la ira, era más que claro que Kala se había burlado de ella, tenía ganas de explotar y eso Maisie lo sabía, como también sabía que su «perfecta» hermana contendría su ira para no parecer grosera. 

Duncan y Valoree se adelantaron, Maisie y Kala lo siguieron para llegar al castillo, ya era hora de almorzar y Maisie no quería llegar tarde como lo había hecho en el desayuno. Esperaba ver a Creed y hablar con él, se había ido muy enojado con ella y eso no lo gustaba.  Al llegar al castillo vio que su tía Loira que ya estaba sentada en la mesa, Valoree no se veía por toda la sala, pero le restó importancia, también estaba Donell, primo de Duncan, varias mujeres que aún no conocía y la segunda esposa del laird, pero no encontraba a su amigo por ningún lado.

—No puedo creer que aun esté enojado conmigo — dijo Maisie y Kala la miró, aún no se sentaban en la mesa, preferían estar apartadas esperando el momento justo para incorporarse.

—Sé que lo estás haciendo porque quieres protegernos, pero…

—Le gustas y él a ti — dijo Maisie interrumpiéndola, a lo que Kala asintió dándole la razón y sonriendo tontamente.

—Si tan solo hubiera una manera de convencer a mi padre de romper mi compromiso y casarme con Creed. Él también es un guerrero, y uno de confianza al ser tu escolta. 

—Tal vez si Duncan estuviera de acuerdo con eso, podría convencer a tu padre. 

—Lo dudo, Duncan es más estricto que mi padre, él nunca rompería un acuerdo, y menos un compromiso, prefiere condenarme a tener que humillarse. 

—¿En serio haría eso? — Kala asintió desilusionada —. ¿Entonces? — preguntó Maisie.

—Tengo que verlo, en un lugar apartado, solo los dos, necesitamos hablar.

—Pero Kala…

—Sé que es peligroso, pero tú nos vas a ayudar, ¿verdad?

Maisie suspiró hondo, pensando que sería una mala idea servir de casamentera. Pero tenía que entenderlos, si ella estuviera en la misma situación haría lo mismo.

Después del almuerzo las dos subieron a la habitación de Maisie, ahí planearían mejor el encuentro.

—Esta noche, después de que todos estén dormidos, ¿en el establo o en el granero? — preguntó Kala.

—En el granero es mejor, puede que los animales se asusten y hagan ruido, yo le diré a él cuando y donde.

—Perfecto, muchas gracias, Maisie.

—Solo prométeme que no harán nada indebido — dijo Maisie apuntando con un dedo a Kala y ella sonrió tímidamente.

—Claro que no, no soy tan tonta, Maisie.

Valoree sonrió de lado, quería ver como Maisie saldría de ese problema, bajó las escaleras encontrándose con Duncan, rápidamente cambió sus facciones a una más preocupada. 

—¡Duncan! — él detuvo su camino al escuchar el llamado de Valoree —. Estoy preocupada por Maisie.

—¿Qué le pasó a Maisie? — preguntó rápidamente, sintiendo su sangre correr rápidamente por su cuerpo.

—No, ella está bien, pero temo que cometa una locura, como dijo mi tía Moira, ella es más rebelde y le gusta hacer lo quiere, pero esta vez no puedo callar.

—¡Pero acaba de hablar de una maldita vez mujer! — Duncan gritó casi con desesperación.

—Ella… ella… esta noche piensa verse con alguien en el granero, después de que todos estén dormidos.

Duncan miró a Valoree con el ceño fruncido.

—¿Cómo sabes eso? No puedes ir por ahí calumniando a tu hermana, Valoree.

—No, lo he escuchado de su propia boca, estaba pasando por su habitación cuando la escuché hablando con tu hermana, ella dijo que mejor sería en el granero porque en el establo los animales podrían asustarse o hacer ruido, y que le diría a él.

—¿A quién?

—No lo sé, Duncan, ella no dijo nombre.

—Bien, no te preocupes, no permitiré que ella logre su objetivo, y le daré un castigo que no olvidará.

Duncan dio la media vuelta y se alejó de Valoree, ella sonrió, quería ver si Maisie era tan valiente ahora, solo esperaba que Duncan actuara inteligentemente y la enviara de vuelta a su clan.

Estaba cabreado, Maisie no podía verse con nadie, no cuando sabía que podría ser su esposa, pero no dejaría que eso pasara, él lo evitaría, pero su cabeza martillaba pensando en quien podría ser el hombre con el que Maisie pensaba encontrarse, no podía ser Drostan, su amigo sabía perfectamente cuál era su lugar y cuál era el objetivo de las hermanas McAllen  en el clan, todos los sabían, por eso no quería creer que algunos de sus guerreros lo traicionara de esa forma.

La noche había llegado, cenaron a su hora habitual, muchos se quedaron bebiendo un poco de whisky en el gran salón, entre ellos Duncan.

—¿Le has avisado? — preguntó Kala.

—Sí, le he dicho dónde debe encontrarte, yo estaré cerca  vigilando que nadie se acerque — respondió Maisie.

—Bien, solo debemos esperar.

Luego de esperar un largo rato y cerciorarse de que todos estaban dormidos salieron del castillo, iban casi corriendo, no querían que nadie las viera, al llegar al granero respiraron profundamente tomando aire, pero la sangre se les heló cuando escucharon a quien menos esperaban.

—¿Me pueden decir que hacen aquí a estas horas de la noche?