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4

Ver mi bata blanca tirada al suelo duele, de hecho las lágrimas no tardan en llegar y con ellas el arrepentimiento de mis elecciones y de haber renunciado demasiado fácilmente a todo lo que de alguna manera me gustaba hacer.

 

Fue difícil pero no imposible, está bien. Cierro la caja y tomo la maleta. Solo pongo lo necesario para mi y para ella creo que es suficiente, como mucho puedo comprar otras cosas ahí. Me bajo con la maleta que pesa tanto como yo si bromeamos y voy al hospital.

¿Disculpe yo y mi auto?>> le digo entregándole las llaves de su auto

dame tus llaves que se lo dejo a uno de mis muchachos que se lo lleva a casa >> claro, un delincuente que luego me tiende una trampa y me arrestan por tu culpa.

>

te doy otro carro >>quedo mal.

Aquí... solo un rasguño y considerado en deuda con un Ferrari >> ok exageré, le entrego el par de llaves y entro a su auto junto a Elizabeth ocupada hablando con alguien por videollamada.

> Me fijo la ventana y tratar de no pensar en nada.

Pero, ¿qué tan relajante sería poder pensar en nada por un segundo? Desafortunadamente, es científicamente imposible no poder pensar en nada, lástima que hubiera sido agradable .

Llegamos a Nueva York y debo decir que el viaje en avión no fue el mejor, primero porque estaba al lado de esa insoportable Elizabeth que estuvo todo el vuelo al teléfono hablando de ropa, su novio y otras cosas incomprensibles para mí. Intenté no oírla poniéndome los auriculares pero os dejo que os lo imagineis, subí el volumen y sin embargo se oía su voz estridente.

Ni siquiera Back in Black y toda mi lista de reproducción lograron distraerme, pero al menos ahora llegamos y terminamos la llamada. Espero que haya sido lo último, porque te juro que de lo contrario tomaré el armario como dormitorio en lugar de estar con ella.

Entonces chicas, esta es su habitación y esta es la mía, como les llame y viceversa, ¿vale? Cámbiate y luego vamos al hospital a ver a tu madre que ya llegó hace rato >>

Miro a Elizabeth que asiente como un perro Entro a la habitación asegurándome de que mi silencio fuera un sí, que lindo tendré que compartir la misma habitación con ella indefinidamente.

> Exhalo fuerte

> Me tiro en la cama > abro mucho los ojos.

>

Ana querida, yo también estoy aburrida así que me mantendré ocupado todos los días vistiéndote y maquillándote y te quedas con mi silencio >> me tiende la mano y se la estrecho, piénsalo yo tendrá su silencio

> toma la bolsa, y aunque estoy en contra de pasar tiempo con ella, también me encanta ir de compras

¿No teníamos que ir al hospital con nuestra madre? >>

> ah. Entonces, ¿no has estado siempre en la casa de los abuelos?

Bueno le pido las llaves del carro a papá y nos vamos >> Pongo los ojos en blanco y salimos de la habitación, espero aquí mientras ella entra a la habitación de Ian para pedirle las llaves.

> me entrega el par de llaves del hermoso Porsche y comienza a avanzar.

Nos subimos al auto y me coloco en el asiento del conductor > Aprieto el volante

> aquí vamos de nuevo.

> Prendo el auto y ella comienza a elegir la música

>

> levanto la vista al cielo y trato de acelerar en el semaforo verde.

Ve despacio mi Dios, moriré hoy... Lo sabía >> Sonrío y voy a acelerar de nuevo > y asi puse la cancion.

Llegamos a un centro comercial en media hora > La veo sacudir la cabeza

>

Me dirijo a ella ¡Sí, Ana, despierta, ella nos reemplazó! ¿Por qué crees que ella siempre lame con él? Porque al hacerlo sentir culpable, obtengo lo que quiero. En este caso la tarjeta de crédito, así que ahora sal y vamos a divertirnos >> sale del auto y siento escalofríos por todo el cuerpo. Ese bastardo… Salgo más convencido que nunca y tomo a Elizabeth del brazo

Hagámosle pagar >> le digo y ella me sonríe así que entramos al centro.

Pasamos frente a un salón de belleza.

> entramos al salón y una chica me da la bienvenida

>

> digo convencida.

¡Ay Dios Ana no, son hermosos de largo! no lo hagas >>

No Eli, tienes razón tengo que cambiarme para sentirme bien y quiero empezar con el pelo. Mientras tanto, si quieres, ve a dar un paseo, te llamo cuando termine >> asiente y sale mientras la chica me hace sentar en uno de los sillones

Ok señorita siéntese le hacemos un lindo corte. ¿Qué tan cortos los quieres? >> se pone un par de guantes negros y comienza a desempacar un kit de tijeras y cepillos desechables

Por encima del hombro >> digo convencida y ella asiente y comienza a hacer su trabajo.

Vaya, debo decir que me encanta el resultado > ella asiente y me siento en el sofá y la llamo.

> dice dejando caer al menos diez bolsas al suelo y llevándose las manos a la boca

¡Oh, Dios mío! ¡Eres hermosa! Estoy conmocionado ... ¡entonces tú también eres un recurso de moda! ¡Solo necesitamos un mejor atuendo y tal vez seas una mariposa brillante como yo! guarda la tarjeta >> dice entregándomela y se la doy a la chica para que pague.

>

>

>

Ay escucha ese abrigo te lo llevas >>

>

>

>

Escucha Ana, eres maravillosa ¡deja de desvalorizarte! Así que ahora te hago un par de trucos y luego te maquillo y te queda perfecto >> por primera vez me da una sonrisa y va a los departamentos que necesita saber bien y empieza a tener lo que ella necesita

> Perdí la cuenta de cuántas veces dijo esta expresión.

Levanto una ceja para tratar de entender lo que está pasando pero nada, así que le pregunto ¿Qué pasa? >>

> No, no lo sé pero supongo que sí >

¡Aquí está mi novio y sus amigos están aquí, en este centro comercial! >>

> le digo mientras vamos al cajero

Tienes razón pero primero vamos a los baños que quiero cambiar >> es realmente extraño, pienso mientras pago la ropa que compré en esta última tienda.

> Estoy recostado contra la pared del baño y esperando a que salga de la cabaña y me muestre lo que lleva puesto

> el candado hace clic y trato de no desmayarme

> Además de los brazos está mucho más tatuada de lo que pensaba... todas las piernas y el torso, que se puede ver a simple vista dada su elección de un par de shorts negros cortos y un pantalón negro top de Balenciaga.

Como hermana mayor debo evitar que se vista así pero por la relación que tenemos no tengo la menor intención de darle un sermón le digo falsamente y luego se va al espejo

¿Estás diciendo que exageré demasiado? Nah... de hecho ni me atrevía >> dice y luego me guiña un ojo y con un gesto fácil se quita el sostén,

Ahora sí... ¡vamos! >> lo mete dentro de uno de los sobres y sale como si nada hubiera pasado... ok estoy traumatizada.

Ok Ana recuerda, de los cinco cuatro están comprometidos así que no recuerdo si era Logan o el otro que está libre boh ya veremos >> Cierro el baúl y me sonríe.

¿Seguro que no seré demasiado? No quiero molestarte... Puedo ir a comprarme unos auriculares nuevos o me quedo en el coche, de hecho haré justo eso >> tómame del brazo

> Resoplé y me dejé llevar por ella.

¿Me recuerdas por qué acepté? Ah, solo por su silencio a cambio, Ana respira, así que solo tengo que fingir toda la tarde para ser feliz a su lado. Que inmensa tortura.

¡Aquí están!>> dice y luego echa a correr hacia una rubia? No puedo ver desde tan lejos ... tal vez soy miope o ciego, oh Cristo, ¿y si me he quedado ciego? Ah no lo veo pecado, un lindo certificado de invalidez y quedé bien.

Él la toma en sus brazos y comienzan a besarse, que repugnante, sonrío a los otros chicos que de todos modos han notado mi presencia.

Su novio, supongo, me ve y luego se separa para abrazarla.

¿Por qué me miras? Seré ridículo estoy seguro ¿Y quién es el amigo que trajiste mi amor?>> dice dándole un beso en el pelo, me dan ganas de vomitar ante semejantes apodos.

es mi hermana Ana y necesita compañía porque está sola como un perro >> oh mierda por favor entiérrame ahora. Bueno, estamos cerca de una barandilla, miro hacia abajo ya que estamos en el cuarto piso. Es una idea tentadora ya que hay una fuente en la planta baja. Yo diría que también es perfecto.

Ohh lo siento, pero Logan está comprometido... estamos todos llenos >> sonrío, pero ¡qué mala suerte!

>

Sabes que no importa, todo es genial no necesito ... alguien, Eli lo intentaste, ahora ¿por qué no vamos a comer algo que tengo hambre? >>

Vamos al merendero donde hay restaurantes y sin conocer a nadie y con mi muy baja capacidad de relacionarme con la gente los sigo y me callo.

Nos sentamos en una de las mesas de una cafetería y mientras los demás hablan disfruto de mi batido de fresa.

Oye, ¿por qué nunca nos hablaste de tu hermanita Beth? >> dice uno de la sudadera gris que está sentado a mi lado y apoya su brazo en mi hombro que inmediatamente sacudo

> están un poco sorprendidos por mi respuesta dado el incómodo silencio que se ha creado, pero está bien, así que yo terminar mi pedido.

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