Capítulo : 02

Todo estaba en calma, sentado en la terraza de nuestra casa, observaba tanto a los motociclistas como a la gente que pasaba. Aunque tuve un poco de dificultad para conocerlos, aun así logré distraerme con solo mirar su forma de caminar y su forma de vestir. De repente, se abrió el portón de nuestra casa, a lo lejos vi una silueta, era ella, mi hermana mayor. Se acercó a mí con una sonrisa en el rostro, bolso en mano, llevaba en brazos a su pequeña de apenas 5 meses.

___ Hola Lydia, ¿estás ahí ?

___ Sí, bienvenida hermana mayor, ¿trajiste a mi sobrina ?

___ Sí, actualmente está durmiendo.

___ ¿A que hora vienes a casa ?

___ Muy tarde, tu sobrina no te molestará, no te preocupes por eso.

___ Lo sé, hermana mayor. Dámelo.

Se quitó suavemente el taparrabos y llevé a la pequeña a casa, esta se levantó, abrió lentamente los ojos y los volvió a cerrar. Qué hermoso es cuando eres niño. Por qué ? Teníamos acceso a todas las puertas.

___ ¿Mamá está ahí ?

___ ¿Quién pregunta por mí allí ? preguntó mi madre que estaba justo detrás de la puerta y nos escuchaba pacíficamente.

___ Hola mamá, ya traje a tu pequeña, te va a molestar un poco.

___ Como está ella ? Ella está creciendo día a día. Mira cómo se parece a mí.

___ Mamá, déjà de decir eso, mi hija se parece a nuestro difunto padre.

___ Prefiero quedarme callado. Lydia dame a mi pequeña.

Le entregué a mi sobrina a mi madre y fui a sentarme nuevamente. Mamá seguía mirándome, traté de evitar su mirada por todos los medios pero la anciana no me perdonó.

___ ¿Mamá qué ?

___ ¿Cuándo decidirás pasar al menos unos días o meses con tu hermana mayor ? Allí podrás ayudarla un poco, no tendrá que venir aquí todos los días. Dado el tiempo que ella sale del trabajo, no es tranquilizador y es peligroso para el bebé, estás aquí conmigo, no estás haciendo nada, ya estás de vacaciones en la universidad así que ayúdanos.

___ Mamá, ya le hablé a Lydia cansada. Ella todavía no quiere ayudarme, dije todo pero nada.

Sinceramente no quería irme a vivir con mi hermana pero escuchar las mismas cosas todos los días empezó a molestarme, los dos seguían hablando conmigo sobre este asunto de venir a vivir con mi hermana, yo realmente no quería irme a vivir con mi hermana. Elección, debo decidir lo contrario nunca dejarán de molestarme y lejos de dejarme vivir en paz, debo aceptar al fin y al cabo.

___ Entiendo mamá, hermana mayor, vendré a pasar los últimos meses de mis vacaciones contigo, así estarás cómoda. Y mi sobrina estará mucho mejor.

La cara de mi hermana mayor cambió por completo, nunca la había visto así. Ni siquiera sabía que yo sería el responsable de sus desgracias, y ni mucho menos, el destructor de su hogar. Ella me dio la llave de la casa y me dejó algunas instrucciones antes de irse.

___ Muchas gracias Lidia.

___ Por favor mamá. Voy a empacar mis cosas para poder ir a su casa esta noche.

___ Comprendido !

Fui a guardar mis cosas, no tomé mucho porque no quiero quedarme para siempre. Sólo me iba por unos días o meses. Poco importa.

Pasé todo el día con mi madre y mi sobrina. A las 7 de la noche fui a buscar a un motociclista para que viniera a dejarnos en casa de mi hermana mayor. Puse a mi sobrina atrás y salí de la casa después de prometerle a mi madre que cuidaría muy bien de mi hermana mayor y especialmente de mi sobrina.

Como de costumbre, la ciudad estaba muy transitada, la calle estaba llena de motociclistas y automóviles, incluso los peatones no encontraban espacio para colocar sólo sus pies. Simplemente miré a mi alrededor como si estuviera buscando a alguien o como si algo estuviera mal. Si, mi sobrina que estaba durmiendo se despertó llorando, de todos modos tiene razón, ante los gritos de los motociclistas así como los gritos de los pasajeros, no podía salir. Me incliné lentamente hacia el motociclista y le dejé unas palabras, me estiré hacia atrás para tocar suavemente a mi sobrina quien, después de algunas caricias, se calmó tranquilamente.

Nuestro motociclista hizo todo lo posible por encontrar el camino, gracias a Dios siguió los consejos. Después de unos minutos de molestia, finalmente llegamos frente a la casa de mi hermana.

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A seguir.