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4. Pacto de amor

Nos mirábamos fijamente por menos de un segundo y sentí que nuestras vidas estaban amarradas por el destino y por ese hilo invisible que nos está uniendo, sin darnos cuenta.

Tras seguir lloviendo, llegamos a unas bodegas, nos refugiamos ahí mientras salíamos corriendo a medida de que disparos nos azotaban, una bala tras otra sentía que el viento las atraía a mí, tras entrar a una bodega, oscura tratando de buscar algo para calentarlos ya que estábamos empapados por la lluvia, encontramos unas cobijas, al darme la vuelta sentí que algo andaba raro y es que le habían disparado a Magnum en el hombro, me entró un escalofríos y temor por lo que le pasara, lo agarre a tiempo, lo senté y el dije que todo estaría bien, busque por todas parte algún botiquín, por mala gracia no encontré nada, solo un par de hilos y tijeras, estaba asustada, él me tomó de la mano, me dijo que lo mirará, Isabel, siéntate conmigo por favor.

me senté pensando si habría un mañana para nosotros, recordé mi bolso y mi celular estaba apagado, excelente buen momento para que esto se apagará, estaba nerviosa, asustada y frustrada, él me dijo suavemente Isabel mírame.

Magnum, no te duermas te ayudaré para que no sigas sangrando, por favor no te duermas te lo suplico, sigue hablándome por favor, quiero escuchar tú voz, es muy dulce y fuerte, pero sobre todo dulce, jajajajajaj es lo que escucho de él

Eres más tonta de lo que pensé, pensé que te irías pero no, estás aquí pensando en mí, dime Isabel porque eres tan dulce y linda, mi pequeña cerdita...

porfavor Magnum, te dije que... Magnum, Magnum, no te duermas, me asusté mucho, mírame porfavor, mírame aquí está la pequeña cerdita que te necesita, aja , su voz muy débil riéndose, eres tan dulce, el destino nos ha puesto en el camino por algo y no voy a morir hasta averiguarlo.

¡Ella me miraba dulcemente, solo la quería cerca mío!

Ven mi pequeña cerdita, quiero que estés a mi lado, nooo espera déjame sacarte la ropa primero, vaya, vaya después de todo sí que eres una cerdita, basta porfavor solo quiero que estés caliente, quítate la ropa ya que esta toda mojada, encontré frazadas y eso nos mantendrá caliente, está bien como ordené mi cerdita.

Estaba sumamente nerviosa, he visto porno pero ahora al ver su cuerpo dios santos, es la gloria, su cuerpo bien trabajado le da honor a su gran e imponente nombre, es como el mismo Dios, ya basta Isabel deja de pensar en esas cosas en un momento tan crítico.

Magnum, iré a ver las otras habitaciones, a ver si logro conseguir botiquín, no te muevas porfavor descansa tranquilo, te esperó Isabel, ten cuidado.

por suerte mía, encontré un botiquín que me ayudaría a detener el sangrado, Magnum, estoy aquí, mírame, entre en un estado de miedo, el no despertaba, seguí gritando y gritando y nada hasta que....

maldición cerdita, eres muy ruidosa estoy descansando, ufff vote el aire con un gran alivió mira encontré un botiquín, te ayudaré.

Gracias Isabel, eres ese solícito que necesitaba en mi vida, de pronto sentí como mi estómago se revolvía no por el hambre, quizás por esas imaginarias mariposas, porque lo que me dijo era realmente hermoso.

Después de un rato, lo ayudé a que parará el sangrando, después me dijo, oye mujer tonta, quítate la ropa sino te resfriaras..

sii yo , yo si ya voy... tenía vergüenza ya que nadie me ha visto desnuda, él ya estaba desnudo ahora imagínate todo esto, después de quitarme todo me arrope, la lluvia seguía cayendo sin parar.

Isa, acércate a mí, sé que tienes frío pero juntos nos podremos dar calor, uwooo, espera ahí, no te pases Magnum, tranquila cerdita no haré nada que no quieras.

maldición, maldición, estoy nerviosa, pero porqué sigo pensando en el deseo de aferrarme a su cuerpo, ese aroma de él tan rico y esos labios, dios ya basta Isabel, deja de ser tan morbosa, me regañaba mentalmente.

la lluvia no cedía, y el frío cada vez era peor, en ese momento, Magnum me miraba, sus hermosos ojos azules, me miraban con deseo, algo que no vi en ningún hombre nunca, Isa eres hermosa, te lo habían dicho antes? Ohh si a veces creo, mmm...

Bueno la verdad es que eres muy hermosa, y en el siguiente segundo bum, un hermoso y exquisito beso, cálido y a la vez dominante, con firmeza, Isabel desde hoy y para siempre eres mía y de nadie más. , quede atónita, no sabía que pasó y porque me beso, solo supe decirle:

Palabras fuerte señor Dragón, no hay hombre en esta tierra que me diga que hacer.

Jajajja bueno ya llegué yo mi querida cerdita, en el siguiente segundo sentí como el pasaba su mano a mi mentón para que lo mirara y plantearme otro beso, esta vez dulce y suave, sus manos juguetonas bajaban con suavidad sobre mis hombros, dejando expuesto mis senos al quitarme la frazada, me miraba con ojos lujuriosos pero llenos de deseo, así mismo era el deseo mío de ser suya, por un momento sentí que éramos él y yo solos sin matones, sin lluvia sin nadie, solo él y yo encerrados en nuestros cálidos besos.

con mucha delicadeza tocaba mis senos, bajo y los chupaba haciéndome tirar un gemido de placer, me dio vergüenza pero él me miraba con amor, vi esos ojos azules como el océano deseándome desde el principio.

después se aferró con su calientes y grandes manos a mi cintura, con un ágil moviendo estaba sentada sobre él, coloqué mis brazos alrededor de su cuello, sin dejar de besarlo hasta quedarnos sin aliento, nos separamos para agarrar aire y seguir basándonos, luego sentí entré mis piernas su duro miembro, con suavidad baje la mano para masturbarlo, sacando un gran gemido de placer, maldición Isabel me estás matando, te deseo ahora mismo.

con otro ágil movimiento, yo estaba abajo, me sentía fuera de sí, estaba nerviosa, ya que es mi primera vez, el noto que estaba ruborizada, me dijo suavemente: nunca he deseado a una mujer en mi vida, hoy te deseo no solo para sacarme las ganas porqué para eso están las putas, de forma asustada le dije ¡SOY VIRGEN!,..

El abrió grande esos ojos y me dice alegremente, me alegra porqué sé que ningún otro hombre te tocara, solo yo de hoy en adelante mi linda y dulce Isabel, solo supe decir temerosa que sí, que te deseo igual y solo sé que quiero todo de ti, pero este no es el momento adecuado, después de eso, pasó sus dedos en mi clítoris, haciéndome gemir de placer, hasta poder dilatarme tanto que estaba mojada, pero en un segundo ya mi cuerpo no era mío, era de él, simplemente lo deje, le di lo más valioso de una mujer, su virginidad, después de eso me seguía besando, luego empezó con su pene a meterlo suavemente, me aferre a su espalda, podía sentir como mis uñas se enterraban en ella, lastimándolo, pero el solo me decía mirarme mi amor, mírame y olvídate de todo, solo somos tú y yo y este gran pacto de amor que haré contigo.

después me penetro, me dolía mucho pero tras varías embestidas el dolor se convertía en gran placer, mis gritos de placer, me llevaron al éxtasis, al borde de la locura por él, esa noche lo hicimos una y otra vez hasta quedarnos cansado el uno con el otro.

En la mañana siguiente, al despertarme me di cuenta que ya no estábamos en esa bodegas, sino en un hermoso cuarto, de color blanco y gris, algo rústico, pero varonil, después la puerta de la habitación se abrió...

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