Librería
Español
Capítulos
Ajuste

Voy a ser mamá

Mainvillage, febrero.

Miré desde la ventana  a mi familia sonriente entrar en mi apartamento, seguí meneando el chocolate en la copa de vino que serví para que se viera bonito, miré a mis primos, hermanos, tíos, amigos y padres ingresar a la habitación, mi hermana Olimpia, luego Jana mientras me daba unos besos loquísimos, fueron las primeras en saltar al sofá con una sonrisa y gritar sorpresa, le llené de besos y le hice reír, luego miré a mi tía O, a Tía Sebas a mis papás a sus parejas, a mis medios hermanos sonreír, a mi hermano Sergio el cual no tardó en acercarse a besarme junto con el resto, entre los brazos de mi hermano me permití llorar y el ambiente festivo desapareció cuando se dieron cuenta de que no era un llanto festivo.

El mundo cambia en segundos, eso lo tenemos claro, sin embargo las decisiones que hay que tomar cuando la vida cambia realmente son dolorosas. Hace unas horas era la exprometida de un político, la exnovia de un deportista, la amante de un hombre casado y la ocasional compañera de un bisexual, esta noche soy la madre del hijo de alguno de esos cuatro hombres. Miré a Octavio, el casado, mirándome preocupado mientras su esposa le pregunta qué pasaba. Leopoldo, mi amigo, bisexual me mira impresionado mientras su hermana  busca con qué consolarme. Drake está vestido con unos vaqueros y una camiseta de Hockey   es el primero de los cuatro en despedir al resto para darme intimidad. 

Mis amigos se miran entre sí y dejan sus regalos antes de salir del apartamento, mis padres les acompañan y se disculpan, mi tía quita a su hijo para darme un abrazo y mi alma parece romperse porque preferiría en este momento que me diese la espalda; que me odiase para sentirme un poco mejor con las malas decisiones que he tomado. Octavio se disculpa y acaricia mi hombro antes de marcharse con su esposa, en silencio ruego porque el bebé no sea suyo, porque eso sería una noticia triste a pesar de lo mucho que le he amado. Maximiliano sale del trance en el que está, se quita el saco y la corbata, antes de cargarme y dejarme en el sofá, me mira a los ojos, con aquel tono  verde que me enloquece  y pide, ruega que deje de llorar. Promete que todo estará bien, promete que nadie me dejará; por nadie se refiere a él y a mi familia, me besa las mejillas y limpia mis lágrimas mientras intenta consolarme y darme un poco de agua.

—Cariño, por favor habla con nosotros. ¿Qué pasa Mily?

—Es terrible mamá.

—¿Qué es terrible?—preguntó Octavio el cual no ha salido aún de mi apartamento.

—No quiero...—Digo antes de entrar en llanto de nuevo. 

 Mi mamá biológica toma a los más pequeños de las manos y se los lleva de la casa, no sin antes decir que no hay nada que pueda hacer que les haga odiarme. Mi tía Olivia, mi mamá de verdad, la mira y asiente, antes de volver a tomarme de las manos cuando mis hermanos pequeños están fuera del apartamento, Vanessa, la esposa de Octavio le toma de la mano y le empuja suavemente, pero él se suelta, antes de preguntar en tono demandante.

—¿Qué pasa, Mily? Necesitamos que hables. —Los cuatro están alrededor de sillón papá y tío Sebas en la puerta, mi madre tomándome de la mano y Sergio mi hermano mirándolos.

—Estaba probando un tutorial de internet y abrí un condón y lo vi roto, me puse paranoica y fui al doctor… y estoy encinta —Dije. —Toda la caja está rota y estoy encinta—Dije de nuevo.

—Eso no es un inconveniente muñequita, tendrás un bebé, eso es genial; aprenderá deportes, será el bebé más lindo de la historia.

—Drake eres tan estúpido de creer que eres el único posible papá de ese bebé—comentó Vanesa. —Tienes que hacerte la prueba de paternidad Milena, porque si es de mi marido te doy dos opciones; dejas Mainvillage lo terminas. Una cosa es que disfrutes de la parte divertida de mi matrimonio y otra es que seas tan estúpida y descuidada como para parirle un hijo, eso no va a pasar.

—Un bebé nunca es malo, digo... —Intentó explicar Leopoldo.

—Ustedes dos salgan, no tienen nada que hacer aquí. Ese bebé no es tuyo—Dijo Max—Milena necesita resolver un embarazo, no un aborto, independientemente aquí hay tres hombres dispuestos a hacerse cargo. Ve a vivir en tu vida de fantasía Vanesa, que en lugar de pedir un aborto deberías estar pidiendo un divorcio.

Después de sacar a Vanesa y Octavio del apartamento Max fue al mini bar y bebió un poco de Whisky. La casa se quedó en silencio y mis papás  tomaron asiento, así como los cuatro prospectos de padres.

Descarga la aplicación ahora para recibir recompensas
Escanea el código QR para descargar la aplicación Hinovel.