Capitulo 4

Llegue a mi casa, solo estaba mi hermana. Mi hermana tenía 14 años era insoportable, y era re zorra. Cada día venía con un novio distinto.

Mi hermano estaba en la facultad, tenía 21 y estudiaba derecho. Mi padre trabajaba de corredor de bolsa y mi madre arquitecta.

-Hola- saludé a Delfina. Pero me di cuenta que no estaba sola

-Hola- me dijo el desconocido.

-Otro novio?- la mire rendida a Delfina

-Se podría decir eso- dijo

-Me llamo Julián Mastorelli- dijo sonriendo. - en que año estas?- parecia algo amigable

Mastorelli? Por alguna razon me sonaba el apellido

-Penúltimo- conteste sonriendo

Me caía bien

-Mi hermano va a penúltimo-contestó- se llama Felipe lo conoces? Somos nuevos..- contestó

Mi sonrisa bajo. Como podía ser que el nombre Felipe se haya repetido más de diez veces.

-Si algo así. Me voy a mi cuarto- dije en forma de retirada

Mi cuarto era mi lugar favorito en el mundo.

Empece a escuchar música, y luego vi por mi ventana que el día estaba hermoso. Agarre un short deportivo y una musculosa, también me hice una colita y agarré mi botellita de agua y bajé.

-Delfina me voy a correr- dije al aire

Abrí la puerta de entrada a mi casa y me sorprendió demasiado encontrarme a Felipe.

Apenas me vio se rió triunfante, puse los ojos en blanco.

-Vives aca?-pregunto

-No solo me paseo por aca algunas veces para robar botellas de agua- dije con sarcasmo.

Se rió.

Tenía lindos dientes.

-Vienes por tu hermano? Porque ya lo llamo y entonces te vas- dije segura poniendome una mano en la cadera

Me miro de una forma rara y alzó las cejas.

-Que tanto me miras?-pregunté para hacerlo sentir incómodo.

Pero lejos de mi objetivo el contesto

-Me encanta cuando te pones ruda- dijo- ahora podes darme a mi hermano, asi lo dejo en el auto de mi papá y salimos a correr?

Lo miré seria

-Ni siquiera lo intentes- dije- Julián! -grité- Te vinieron a buscaaar!- grité nuevamente

A los dos minutos estaba en la puerta.

-Adios mi amor- dijo Julian a Delfina

Diaj. Amor.

Ellos se conocian hace una semana ya que los más chicos empezaron antes las clases.

Felipe le pego unas palmadas en la espalda a Julián.

-Bien campeón, por lo menos vos ya conseguiste a la tuya. Lo mio va a hacer un poco más complicado, pero lo voy a conseguir- le dijo Felipe a Julián y cuando dijo esto último me guiño el ojo.

Puse los ojos en blanco.

-Lo que digas. Delfi cerras?- dije sin saludar a ninguno y yendome por la puerta.

Cuando corría me descargaba mucho. Era como que me relajaba. Me encantaba correr.