Prefacio
En solo dos semanas La dimensión había cobrado fuerzas.
Los crímenes habían aumentado, el tráfico era cada vez menos controlable y la prostitución seguía siendo el principal pilar de la isla.
Dos semanas en las que la élite, después de la explosión había quedado divida en dos... Douglas y Miller.
Y luego estaba yo, la base de toda aquella guerra, en la que según el documento que había quedado asentado, y según el gemelo con el que me había casado, sería el bando al que pertenecería.
Luego de mi huida, nadie había podido reunir al consejo hasta que no volviera y tomara mi lugar en la isla.
En mis manos y en mi vientre estaban los destinos de todos, y en la estrategia de mi venganza la solución al caos en que se había convertido la vida de muchos.
Con el apoyo de Amaia, la ausencia de Aidan, y la dirección de Carter, volvía a la batalla contra las intrigas y traiciones, así como por el amor de mi hombre, que pasara lo que pasara, tenía un solo nombre y un poderoso apellido : Adam Douglas.
La suerte estaba echada y la lucha acababa de iniciar en el momento en que me acercaba, heroica, a los dos hermanos idénticos que me esperaban en la arena de aquella playa, conscientes de que solo uno podía tenerme y con ello el poder de la dimensión.
El momento de elegir un bando había llegado, y con ello, el inicio retorcido de la guerra por la liberación.
La dimensión..., tenía los días contados.