Capitulo 5. Gracias bonita
—Igual señor Enrique, disculpen tengo cosas que buscar en mi cuarto –miró a su madre y le dijo: —Yo me adelantaré el día de hoy para Italia, conseguí un trabajo y debo presentarme temprano
—Hija pero es peligroso viajar a estas horas –dijo una muy preocupada Ada
Los ojos azules de Elora estaban oscuros, porque en su mente estaba solo una cosa: “Salir de aquí lo más pronto posible” —No debe preocuparse, Teo ira conmigo
Ada miró con agradecimiento a Teo —Qué bueno Teo que vayas con mi hija, por favor cuídala
—En efecto señora Ada, no se preocupe nosotros la cuidaremos
Con eso Elora subió a su dormitorio, cogió de su cajón una fotografía de un hombre alto y guapo de ojos azules, ese hombre era su padre, además tomó una de sus maletas para meter su arma, su chaleco y algunos mecanismos de importancia para que no se quedaran ahí, metió su portátil y con eso salió del dormitorio cerrándolo con llave.
Bajo las escaleras y vio una escena que le dieron ganas de llorar y vomitar a la vez, estaba su madre besando al señor Enrique, mientras este le sostenía con una mano la nuca y con otra las manos, ella bajo sin hacer ruido como especialista de la infiltración y salió de esa fea villa, camino al automóvil donde la esperaba Teo y subió
—Vamos –dijo sin subir la mirada de su teléfono celular
—¿Todo bien Elo?
—Sí, vamos quiero irme ya
Con eso Teo arrancó la camioneta y dieron marcha a uno de los aeropuertos internacionales privados de ella misma, mejor dicho del Corporativo Black Demon, en una trayectoria de una hora y veinte minutos llegaron al algar más grande del aeropuerto
—Llegamos jefa
—Bien, bajemos
Los dos bajaron para subir a la gran avioneta, adentro estaba todo su equipo preparado, además estaba una persona que no quería volver a ver, pero por el bien de la humanidad tuvo que pedirle que viniera, ese hombre guapo y grande era nada más y nada menos que Kevin su ex novio.
—Jefa –le llamó el con una tonalidad de voz suave y tierna
—Kevin
—Tanto tiempo sin vernos jefa y así es como me saludas –dijo el coqueto hombre, solo que él no se esperaba lo que la bella Elora iba hacer
—Sí tienes razón –sonrió con una sonrisa como un zorro astuto, se acercó a Kevin y le pego un rodillazo en las pelotas —Hola querido Kevin, tiempo sin vernos, esto es por todo lo que me hiciste llorar –después alzo la mano y le dio una cachetada —Y esto es por acostarte con mi mejor amiga.
Con eso último se alejó de Kevin para caminar al interior de su sala dentro del avión, los amigos y el equipo, todos se estaban burlando de Kevin
Teo se le acercó y le dijo: —Te lo advertí, pero jugaste con el demonio equivocado –con eso se separó de él con media sonrisa y siguió a su amiga y jefa al interior de su cuarto, al entrar la vio arrodillada con los brazos agarrando sus rodillas y la cabeza entre medio de estas llorando
—¿Por qué lloras? –se acercó a ella y la tomo en sus brazos —Eres muy tonta, si los demás te vieran ahora se burlarían de ti, no llores que no me gusta verte así –entre más decía Teo, más lloraba ella —Maldición mujer si sigues te voy a morder un pezón
Con esa advertencia la llorona de Elora alzo la cabeza del gran pecho de Teo y con media sonrisa le dijo: —Inténtalo y veremos cómo amanece tus pelotas
—Jajajaja esa es la bonita sonrisa que quiero ver siempre en ti –con eso le tocó la nariz con el dedo de forma cariñosa
—Gracias por siempre estar a mi lado Teo.
—Ven –le dijo eso para volver abrazarla y mimarla con mucho cariñó
Cualquiera que los viera pensaría que ellos dos tienen la mejor química y amor, pero lo cierto es que su amistad es más valiosa que un simple revolcón del momento, los dos se conocen desde hace muchos años, justo hace 12 años, cuando ella y Teo crearon el gran corporativo por dos motivos, el primero la muerte de los padres de Teo y segundo la muerte del padre de Elora, los tres eran mejores amigos y el día que murieron los tres estaban juntos.
—Ven vamos a descansar, ya vamos a despegar
—Está bien
Con eso Elora y Teo se separaron, este fue a una de las salas de descanso mientras que Elora se quedó en la suya, esperando que el avión despegara.
La cena que pensaron seria divertida y amena se volvió llena de molestias por parte de la familia Garret con Gael
—Buenas noches señores Garret, debo retirarme, mañana tengo mucho trabajo
—Bueno hijo cuídate –dijo el señor Francisco
—Claro cuídate –se despidió sin ganas su esposa la señora María
—cariño te voy acompañar hasta la puerta –con eso Liliana acompaño a Gael hasta la puerta —Amor maneja con cuidado y avísame cuando llegues por favor –le dijo ella en un tono de voz lleno de amor por él
—Bien –fue una simple palabra que dejo descontento y adolorido el corazón de Liliana
Con eso Gael salió de la villa de los Garret mientras manejaba a su casa, paso por el cementerio, se detuvo y visito la tumba de su difunta hermana pequeña, camino un rato y se paró al frente con las manos en los bolsillos
—Hola Rebeca, te extraño preciosa –el tono de voz de este era tan suave que nadie podía creer que este hombre fuera un hombre cruel —Espero que donde estés, te estén tratando bien cariñito lindo.
Mientras se quedaba ahí un rato su teléfono sonó con un mensaje de WhatsApp
—Hola jefecito, espero esté descansando, ya pronto llego a Italia, me puede confirmar la hora de la entrevista por favor –y le colocó un sticker gracioso de una muñeco tirando un beso coqueto
Gael sonrió y por alguna extraña razón desde que empezó hablar con esa mujer sonreía más a menudo, pero solo con ella o algún chat de ella
—Gracias, pronto llegó a mi casa a descansar, espero que tú también logres descansar en el avión, puedes llegar a las 8:00 de la mañana para darte chance que descanses bien.
>
Elora estaba acostada ya en su cama jugando con su teléfono y en eso se acordó de la sexy voz de ese hombre llamado Gael, así que la excusa de chatear con él era enviarle un mensaje, justo cuando se lo envío este no demoró en responder, cosa que la hizo sentir feliz, ella seguía leyendo los mensaje de él y su sonrisa se ensancho alegremente
—¿Todavía sigues fuera de tu casa? Debes descansar, ya es tarde y no te vayas a resfriar
—Gracias por la preocupación, pero tenía una cena de negocios y tú ¿Por qué no descansas, ¿Qué hora tienes ya en el vuelo
—Ahora son las 2:20 de la mañana
—Vaya que casualidad aquí es la misma hora, es decir que ya estás en tierras italianas, eso me alegra saberlo, pero deberías descansar
—Lo sé pero tengo algo de insomnio por eso me cuesta descansar
—¿Quieres que te llame?
La pregunta tomo desprevenida ha Elora, pero se llenó de una extraña alegría por volver a escucharlo, pero esta vez buena y sana y en sus cinco sentidos
—Claro, eso me encantaría
En menos de 2 minutos él la llamó, ella por alguna razón estaba nerviosa y contesto la llamada con sus manos sudadas y temblorosas como si estuviera llamando a su esposo o novio
—Hola –dijo él en un tono de voz tan cálido y sexy que el corazón de Elora latía a millón
—Hola –dijo ella con esa voz suave y tierna haciendo que el apuesto Gael se sintiera por primera vez nervioso con una mujer
Los dos se quedaron un rato en silencio hasta que los dos hablaron a la vez, después de eso se echaron a reír
—Primero las damas –dijo Gael
—Gracias, bueno y dime ¿Dónde estás ahora?
—Ahora estoy en el cementerio
—¿Perdiste a alguien? –dijo ella, pero sintió que era irrespetuoso y de una vez lo interrumpió —Disculpa que sea una entrometida, no debí preguntar eso, disculpa Gael –dijo ella llamándolo por su nombre como dos amantes enamoradizos
El corazón frio de Gael tenía un calor tan especial que no se resistió a una voz tan tierna y suave —Tranquila, y sí Elora, perdí a alguien muy importante para mí, por eso vine a visitarla, vine a ver a mi hermana Rebeca ya que hoy esta de cumpleaños.
—Lo siento –dijo ella en un tono lleno de tristeza —Sé que se siente perder a alguien a quien querías mucho, yo perdí a mi padre y me cuesta asimilar que ya no esta
—Lo siento, y no tienes hermanos o hermanas
—Ojalas los tuviera, pero lastimosamente soy hija única
—Y las personas de tu foto de perfil, pensé que eran tus hermanos
—Jajaja ellos, no para nada, ellos dos son uno de mis mejores amigos, el de los ojos color miel es Teo mi mejor amigo y el de los ojos color café es Kevin mi ex novio
—Ya veo –dijo él en un tono tranquilo, porque desde que veía esa foto se sentía como si tuviera atorado algo en la garganta
Con eso se quedaron los dos casi por dos horas hablando de todo un poco, de cosas sin sentido, de cosas graciosas, de trabajo de todo un poco, cosa que los hacia a los dos muy feliz, aun no habiéndose conocido en persona
—Bueno guapo creo que debemos cortar por hoy, ya me está entrando el sueño y ya pronto amanecerá
—Si bonita tienes razón –dijo Gael dejando a una Elora sonrojada de la emoción —Avísame cuando llegues al aeropuerto, si deseas te puedo pasar a buscar –dijo este con mucha ternura hacia esa mujer.
—Sería para mi muy emocionante pero vengo acompañada con unas amistades y no quiero ser descortés contigo ni con ellas.
—Tranquila lo entiendo, bueno te dejo descansar y gracias bonita
—Gracias ¿Por qué guapo?
—Gracias por ser tan bonita y hablar conmigo de todo un poco, espero llevarnos bien cuando nos conozcamos
—Así será
Con eso los dos colgaron la llamada, ella se tocó el pecho y su corazón latía a millón, mientras que Gael miraba el amanecer que se avecinaba en el horizonte, sentía que este día era el mejor de todos.