Capítulo 3
Capítulo 3
Cristal
- Me mira intrigado.
- Sabe señor, robar es una profesión, es una habilidad, el que quiere es ladrón, pero el que puede.
Está intrigado por mi tríada,
- ¿Desde cuándo vuelas?
- ¡Sin faltarle el respeto, no es asunto tuyo!
- Puedes repetir ?
Ya no abro la boca, el nombre de este monstruo lo precede dondequiera que vaya.
Nadie sabe realmente de dónde viene, porque aparece cuando menos lo esperas.
Probablemente te estarás preguntando, ¿cómo, conociéndolo, pude haber tenido el valor de robármelo y en qué circunstancias? Pues no tengas prisa, te ilumino:
Con la ayuda de mis acólitos, yo
impuesto en una velada, organizado para recaudar fondos para las viudas de los soldados muertos en la guerra. Durante la noche, noté su mirada lujuriosa sobre mí, mi compañero me pidió que le diera nuestro plan, formateamos nuestro plan y no sabía que estábamos atacando un gran juego. Se había hospedado en el mismo hotel donde se hacía la fiesta, así que sé que en su mente perversa, se decía, que se iba a tomar un rapidito antes de bajar, Excepto que le drogamos la bebida sin
para que no lo note, una vez montado
Se desplomó en la cama, busqué por todos lados para tomar lo que pude y desaparecer rápidamente. Esa tarde recuperamos una suma de 1.500.000
dólares. todos pusieron su parte, yo no sabía que acababa de ponerme un misil en la espalda. Ya hace un año que no me suelta y por eso se fueron mis socios, voy a ser yo quien pague
la cantidad robada. Tantas demandas por una suma tan insignificante para él.
Podría olvidarse de esta cantidad, porque para él no representa mucho.
No entiendo a los ricos, tienen tanto dinero como una mierda, pero en cuanto desaparece una pequeña cantidad, declaran la tercera guerra mundial.
Toda gente tacaña. Se hacen los defensores de los pobres, pero cuando el pobre te pide prestada una cosita, lo llaman ladrón. Todos mentirosos.
- Me gustaría ir al rinconcito.
¡Vuelve a levantar su fea cabeza para mirarme! ¿Qué no tengo permitido orinar o incluso cagar? ¡Él también actúa como si no cagara! Él cree que él
¿Intimidarme con esa mirada asesina? ay no mi mocoso travieso, no puedes asustarme con esa mirada, porque te imagino sentado en el baño tratando de sacar caca grande de tu ano, para no asustarme en absoluto, travieso
- Puedo ir ?
- No.
- No ? Podría orinar en tu maravilloso sillón aquí.
- ¡No te atreverías!
- Pero tengo muchas, muchas ganas y es más, me duelen mucho las manos.
Por favor señor, tenga piedad de una pobre mujer indefensa, ¿no se compadece un poco de mí?
- ¡No, ladrón, tu comedia no funcionará conmigo! Y será mejor que no orines aquí.
Muy bueno, tal como está, lo habrás querido. Aunque no tengo muchas ganas de orinar, solo para ver su reacción, me voy a divertir, es cierto que estoy buscando problemas, pero no, son los problemas los que me buscan a mí, él simplemente tuvo para dejarme ir en el rinconcito. Empiezo a orinar, y lo miro sonriendo, me encantará ver su cara cuando la huela, si no me muero primero.
Cinco minutos después el olor se apoderó de todo el espacio, se miraron para saber de dónde venía el olor y ¡terminaron todos mirando en mi dirección! Te dije ! Me va a matar, eso es seguro, hoy me voy a morir, no quiero morir.
- ¡Dime que no lo hiciste!
- eh... ¿hacer qué?
- Además, ¿estás bromeando? ¿te orinaste encima si o no?
- Yo…yo…no es mi culpa, te dije que tenía muchas ganas.
- ¿Es este el juego que juegas? Muy bien
levántate y desátalo.
Por fin vienen a desatarme, ya es progreso, tengo un poco de libertad, aunque no sé lo que me espera!
Me agarra del cuello y me jala
- Tú, limpia todo este desastre.
- Bueno señor.
Me empuja hacia un dormitorio, abre la puerta de la ducha y me arroja
Pobre de mí, ¿qué he hecho para merecer toda esta porquería? ¿No puede ver que estoy sufriendo? ¿No tiene corazón?
- Quitate la ropa !
Lo miro sin entender nada ¿verdad?
¡No quiere decir que tenga que desvestirme delante de él!
- ¿Puedes salir por favor?
- No, me quedaré aquí y no pongas a prueba mi paciencia.
- Yo... no puedo desnudarme delante de ti.
- Muy bien, entonces te ayudaré.
Se acerca a mí rápidamente, realmente no tengo suerte.
- Espera, lo haré, lo haré.
Se detiene y me mira, no quiero desnudarme delante de él, ¡este sucio pervertido va a aprovechar para enjuagarse los ojos!
- No tienes vergüenza ? ¿Cómo puede una persona cuerda orinar delante de toda esta gente? ¡Debes tener un rayo que saltó cuando estabas en el vientre de tu madre!
- No eres el primero en decirlo, a mí me lo han dicho bastantes veces.