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El Niñero

Jamás pensé que lo contrataría, pero...

Mi vida se habia ido a la mierda olimpicamente debido al divorcio de mi golpeador e infiel esposo.

Yo pensé en verdad que no había niñeros en este lugar, pero estaba equivocada por completo.

Mientras termino de lavar los platos sucios, los observo a los dos reir a carcajadas en el jardín.

Por las festividades nos dieron unas pequeñas vacaciones en mi lugar de trabajo, lo cual me beneficia, pues puedo pasar tiempo con mi hijo.

Pero tambien me preocupa, pues necesito el dinero ahora más que nunca.

Me preocupan los regalos de navidad y los pagos corrientes de la casa.

Casi se me resbala el plato que tengo en la mano, por lo que dejo de mirar hacia afuera para concentrarme en lo que estoy haciendo.

Justo cuando me estoy sirviendo mi segundo cafe de la mañana, un pequeño placer para mi, pues en mi trabajo no puedo tomar café, mis "chicos" entran aún riendo y con las mejillas rojas por correr tanto.

"Hola mi vida!"

Mi pequeño se abalanza contra mi abrazándome con fuerza mientras intento no derramarle el café caliente encima.

-Hey campeón, no seas tan brusco con tu mamá!-

Mi niñero le indica a mi hijo con voz firme.

"Lo siento mami!"

"Es que estoy emocionado!"

"Hoy es el GRAN DÍA!"

Gran día?

De que me perdí o no estoy enterada?

-Asi es campeón!-

-Hoy acamparás en casa de tus amigos!-

Acampar?

De noche?

"Mamá, mamá, hoy me iré a acampar!"

"Si te acuerdas, verdad?"

"Me quedare dos días con mis amigos!"

No la verdad no, pero soy buena fingiendo que recuerdo.

"WOW, es cierto!"

"Te divertirás mucho mi cielo!"

Alcanzo a decirle antes que me de un beso en la mejilla y salga disparado hacia su habitación.

Puedo ver su excesiva alegría y felicidad por este evento.

"Campamento de dos días?"

Cuestiono a mi niñero.

-Hace dos meses te entregué el permiso para que lo firmaras...-

-No leíste de que se trataba?-

Dios...

Soy pésima madre!

"La verdad es que..."

No se porque tengo tan mala memoria con las cosas de mi pequeño.

Mi amado hijo debería ser mi prioridad,

mi todo,

mi motor y mi razón de ser.

Pero aún sigo un tanto distante, deprimida y dispersa después del divorcio.

Ese cabrón hijo de puta me quitó todo.

Incluso la casa que habíamos construido juntos por más de once años y en la cual ahora vive con su nueva amante que es casi veinte años más joven que él.

-Tranquila, se que estás bajo mucha presion.-

Mi niñero me tranquiliza frotandome el brazo con suavidad.

Su sonrisa es divina y amistosa.

-Quieres que lo lleve yo para que descanses?-

Me cuestiona mi niñero.

La verdad es que yo habia planeado pasar todo el día con mi pequeño haciendo lo que él quisiera, pero ahora...

"No, te acompañaré."

Con mucha rapidez, cargamos las maletas de mi emocionadisimo hijo en el auto para que nos pusieramos en marcha.

Mi niñero y mi hijo cantan una cancion al unísono mientras el conduce.

Yo los observo divertida desde el asiento del pasajero delantero y es cuando un dolor agudo me atraviesa.

Esto lo que yo tanto quise antes.

Una familia amorosa y linda, con un papá que amara a su hijo y un esposo que me amara un poco a mi.

No pedía más.

Pero mi maldito esposo nunca me quiso ni a mi hijo.

Solo se casó conmigo porque quedé embarazada y su familia lo presionó para que se casara conmigo.

Y me arruinó la vida ese matrimonio en el proceso con sus golpizas e infidelidades.

"LLEGAMOS!"

Grita mi niño mientras aplaude y brinca en el asiento trasero.

-Espera que detenga el auto para que puedas bajar-

Mi pequeño obedece al niñero mágico en todo momento.

Es algo que no deja de sorprenderme de él.

Antes, mi hijo era muy rebelde, difícil de manejar, no me escuchaba ni me hacía caso.

Pero cuando llegó mi niñero, fue como si hubiera hecho magia con mi pequeño.

Logró que se portara bien, sacara buenas notas en la escuela y fuera más amoroso conmigo.

"Diviértete mucho!"

Despido a mi hijo agitando mi mano.

Mi pequeño se encuentra con sus amigos y todos salen corriendo hacia el jardín trasero, el cual conecta con un pequeño bosque y estanque de baja profundidad.

Si, escuché un poco a varias mamás hablar de este lugar y lo seguro que es.

-Bueno, es hora de regresar-

Concuerdo con mi niñero por lo que ambos nos subimos al auto para ponernos en marcha en silencio.

Yo sigo pensando que más puedo vender para cubrir los gastos de este mes.

Además del sueldo de mi niñero quien vive con nosotros.

No puedo perderlo.

"Lo tengo!"

Me digo a mi misma cuando recuerdo que tengo pendientes de oro que no uso y que puedo vender por un buen precio, pero entonces una mano en mi pierna me hace brincar.

-Oh, perdona, no quise asustarte!-

Mi niñero me mira con una media sonrisa.

-Ya estamos en casa y no has descendido del auto-

Ya llegamos a casa?

"Lo siento, estaba distraída."

Y mucho la verdad, ni cuenta me di que el auto no estaba en movimiento.

-Quieres que te prepare algo de comer?-

Este hombre es un encanto!

"Solo un café, gracias."

Pido y el me guiña el ojo.

Lo observo cuando entra en la cocina.

En mi mente me sigo diciendo que es solo un jovencito que tiene su primer trabajo formal, pero no es así.

Mi niñero tiene casi treinta años... solo cinco años menos que yo.

Y no es ningun jovencito adorable, oh no.

Es un hombre guapo y lo sabe.

En este tiempo que ha trabajado conmigo me ha pedido permisos para salir por las noches.

Debe tener una novia muy comprensiva pues él vive con una divorciada como yo y su hijo.

-Toma-

Me extiende mi taza de humeante y soberbio café.

"Muchas gracias."

Le agradezco con una sonrisa antes de preguntarle.

"Te irás por las fiestas con tu familia?"

"Estaré aquí en casa."

Muy tarde me doy cuenta que eso tal vez sonó a que lo estoy corriendo, por lo que me apresuro a decirle.

"Lo siento, es que, bueno, si mi pequeño no está aquí y tu no tienes a quien cuidar..."

Lo estoy empeorando todo!

"Pero si quieres quedarte no hay problema, me gusta tu compañia!"

"Te adoramos, por favor, no te vayas!"

"Ay dios, porque soy tan tonta?"

Dejo mi café en la mesita antes de acercarme a él.

"Lo que quiero decir es que puedes hacer lo que quieras."

"Perdóname, no soy buena con las palabras."

"Por favor dime que no renunciarás a este trabajo!"

Junto mis manos como rogando porque puedo ver su cara de enfado.

Tiene el ceño fruncido!

"Te necesito demasiado!"

"Por favor..."

Ay dios...

No supe en que momento coloque mis manos sobre sus duros pectorales...

Cristo!

Están tan duros!

Hará pesas o irá la gimansio?

Miro a sus ojos rogando.

"Te necesita..."

No me deja terminar mi suplica porque su boca se estrella contra la mía mientras me envuelve con en un fuerte abrazo.

Su lengua intenta entrar en mi boca, pero tengo miedo...

Mi ex siempre decía que hasta para besar era una estúpida.

Pero cedo ante sus avances y lo dejo entrar con un gemido ahogado.

Intento responder su beso con la misma ferocidad que él al igual que sus caricias en su musculoso y ardiente cuerpo pero...

No se que pasa.

Es como si le hubieran salido un par de manos más, porque siento que me acaricia con ardor y deseo todo el cuerpo.

Lo cual es sencillo porque soy pequeñita y delgada a comparación de él.

Cuando rompe el beso, sosteniendo mis mejillas con sus manos, yo todavia sigo con los ojos cerrados.

Eso fue...C-E-L-E-S-T-I-A-L!

Nadie nunca me había besado así!

NUNCA!

Mi ex lo hizo dos veces y las dos me abofeteó porque decía que no besaba bien.

Su gemido entrecortado, como si tuviera mucho frío hunde mi corazón cuando abandona mis labios.

"Lo hice mal?"

Cuestiono con verdadero temor, preparandome para el golpe que seguirá a continuación.

-MAL?-

Su cara me dice que dije algo malo.

-En verdad piensas que lo hiciste mal?-

Muevo la cabeza afirmando y casi al borde de las lágrimas.

No se porque estoy llorando!

Creo que aún estoy muy rota y traumada por el imbécil de mi ex.

-Dios...-

-Si lo hubieras hecho mal no estaría asi!-

Toma mi mano con fuerza para que toque su dura y caliente erección en sus pantalones.

Mi cara es de asombro total!

Yo...en verdad logré que tuviera una erección?

-Con solo un beso lograste excitarme tanto...-

Su cálida gran mano se enreda con la mía antes de que me lleve a su habitación.

A la cual, nunca he entrado por cierto, porque aunque sea mi casa, respeto mucho su privacidad.

-Hermosa-

Escucho que me susurra en el oído antes de abrazarme por detrás.

Su fuerte pecho se pega a mi espalda, su erección a mi trasero.

De algun modo, mi mente piensa que nuestros cuerpos fueron hechos para embonar bien el uno con el otro.

"Tienes una foto mía?"

Cuestiono cuando observo mi foto pegada en una pared.

-Si, esa es mi favorita-

Aprieto sus manos con mis manos cuando sus labios se deslizan por mi cuello de arriba a abajo.

"mmmmhhh..."

Gimo y mis caderas cobran vida solas, restregandose en su erección.

-Si...-

Voltea mi rostro para que su boca adore a la mía.

Su brazo sigue apretandome por la cintura, pegandome a él.

Los dos gemimos de placer.

Este debería ser un buen momento para decirle que debemos parar porque él es mi niñero y lo necesito tanto...

Pero no quiero decir nada.

Solo quiero besarlo.

Su mirada nublada, llena de pasión contenida me hipnotiza.

Y es mi turno de tomar su cabeza con mis manos y besarlo con la lujuria que nunca pensé sentir.

La estorbosa ropa cae al suelo rápidamente antes de que nos estrellemos contra el colchón.

Jadeo, gimo, mi pecho se eleva sin freno ni control debido a todo lo que siento.

Es como si un ejercito de placenteras hormigas me recorriera el cuerpo de forma incesante, caliente, divina!

"No espera, no tienes que..."

Su mano en mi boca me indica que debo guardar silencio.

-Te he deseado en silencio mucho tiempo-

-Y ahora que te tengo, quiero comerte toda...-

-MINUCIOSAMENTE-

Sus palabras se sintieron como un balde de agua hirviendo sobre mi piel!

Observo atónita cuando él desciende por mi vientre marcado ligeramente por las estrías debido al embarazo.

Intento colocar mi mano en ellas para taparlas, pero el me lo impide.

-No te avergüences de tu cuerpo-

-Eres preciosa-

Dejo escapar un gemido porque eso jamás me habia dicho nadie!

Mi corazón se detiene en mi pecho cuando siento su respiración sobre mis mojados pétalos.

-Deliciosa-

Es lo último que dice antes de zambullir su lengua en mi tierna carne.

Cierro los ojos con fuerza echando mi cabeza hacia atrás.

Mi cuerpo se arquea mientras mis manos sostienen con un puño el edredón azul de la cama.

En la lejanía, lo escucho gruñir contra mi piel.

Yo gimo su nombre mientras mi boca intenta tomar aire.

"DIOS MIO, DIOS!"

Esto es tan nuevo para mi!

El placer es GIGANTESCO!

Mis muslos tiemblan, mi vientre se eleva y cae al igual que mi pecho!

Su boca se cierra en un punto particularmente sensible y caliente haciendome gritar de gozo.

Sus manos toman mis manos para colocarlas en su cabeza.

Mis dedos se enredan en su corto cabello atrayendolo y alejándolo de mi.

"Espera, no puedo..."

"Ay dios..."

"YO...aaaaaahhh!"

"AAAAAAHHHHH!"

Sus manos rodean mi pelvis bailarina y temblorosa.

Su boca y lengua siguen torturandome, haciéndome gritar de puro gusto!

Siento que me rompí, algo salió de mi, morí y renací, todo al mismo tiempo.

Antes de que pueda siquiera procesar que demonios me ocurrió, siento que me jalan a la orilla de la cama.

"Que?"

Mi pregunta queda inconclusa porque siento la enorme cabeza de su miembro en mi entrada.

-Lo siento-

Se disculpa con voz temblorosa antes de penetrarme con fuerza.

"AAAAAHHH!"

Mi entrepierna palpita de nuevo cuando sus estocadas en mi interior se intensifican.

Es tan grande, tan duro, tan enorme y caliente!

Mientras mi embiste con dureza, se inclina y succiona uno de mis pezones haciendome gemir de placer.

Una mano suya se posiciona sobre mi cabeza para que no rebote muy lejos y la otra debajo de mi espalda.

En los pocos momentos que abro los ojos me topo con su cara contorsionada por el placer.

Sus gemidos masculinos y respiración agitada son tan excitantes!

-AAAAHHH...-

Mis caderas tambien se mueven contra él deseando más, más, más por favor!

Esto está tan mal...

Pero es tan delicioso!

No me importa que sea mi niñero, le pagaré extra si me hace de nuevo esto!

-Voy a venirme...-

-Voy a...-

Su agarre en mi se intensifica de forma dolorosa y deliciosa.

Estoy algo ronca por gritar y gemir, por lo que mi boca solo emite sonidos agudos.

Me muerdo los labios antes de escuchar su orden.

-Abre los ojos y mirame-

Lo hago y veo su sonrisa engreída y lasciva.

-Mirame cuando me vengo en ti-

Sus gemidos y embestidas me indican que está cerca.

Solo unas cuantas embestidas duras más y los dos temblamos porque nuestro orgasmo nos arrasó y devastó por completo.

Pero el no ha terminado conmigo.

Me coloca de lado, sin salir de mi, para besarme y acariciarme de nuevo.

Esto fue demasiado para mi...

Nunca antes habia experimentado esto...

El sueño se apodera de mi y caigo en sus brazos.

Cuando despierto me encuentro cubierta con un frazada en mi habitación.

Ya está oscuro afuera.

"Creo que todo fue solo un loco sueño."

Susurro para mi misma porque llevo puesta mi pijama.

Me recuesto otra vez antes de que las lágrimas desciendan por mis mejillas.

Tanto tiempo sin sexo, sin amor y sola me jugaron una mala pasada.

Imaginé lo que no puedo tener.

Lo que desearía que sucediera...

De pronto la puerta se abre.

Mi niñero entra por ella, solo usa un boxer sobre su cuerpo.

-Ya estás despierta-

Su sonrisa ilumina su rostro pero me confunde.

-Espera, estás llorando?-

Ah cierto, estaba, hace un segundo atras cuando estaba teniendo lástima de mi misma.

"Yo, es que..."

No se como preguntar.

-Hermosa, te lastimé de alguna forma?-

"Hermosa?"

Entonces, si tuvimos sexo?

-Si, eres absolutamente hermosa-

Procede a besarme de nuevo.

"Pense que había sido solo un sueño."

Susurro cuando nos alejamos.

"El mejor de todos los que he tenido hasta ahora."

Él me sonríe antes de deslizarse conmigo en la cama.

-Gracias-

-Asi me siento yo, porque mi sueño se hizo realidad-

Se rie un poco cuando lo miro asombrada por completo.

"Y ahora que somos?"

Cuestiono porque niñero y jefa ya no.

-Toda la vida deseé tener una esposa y un hijo, pero no pude cumplir ese sueño-

-Tuve que trabajar muy joven en la empresa de mis padres antes que ellos fallecieran-

Es huérfano mi niñero?

-Con el tiempo sufrí muchas decepciones amorosas...-

-Me olvidé de mi sueño y me concentré en seguir adelante-

Eso debió ser terrible pues su voz se escucha melancólica y triste.

Estiro mi mano para acariciarle su mejilla y a cambio recibo un beso en la palma de mi mano de sus perfectos labios.

-Pero ahora que pude tomar un año sabático, cumplí un sueño-

Año sabático?

-Supe que necesitabas una niñera para tu pequeño y cuando ví tu foto...-

Me señala mi foto sonriente, una de las pocas que tengo de mi con una sonrisa genuina en los labios.

-Supe que debía tomar este trabajo-

Escucho todo con atención.

-Tu me atrajiste, pero tu hijo terminó por hacerme ver que ustedes son lo que siempre quise-

-Un precioso y listo chico al lado de una mujer hermosa, valiente, trabajadora y talentosa como tu-

Una lágrima rueda por mi mejilla.

Es lo más hermoso que me ha dicho un hombre en mi vida!

-No llores más mi amor-

-Nunca más tendrás que llorar-

Me consoló en ese momento mi ex niñero.

Y cumplió su promesa de.

No solo me volvió a hacer el amor de forma dulce, entregada y apasionada esa noche.

Sino todas las demás.

Mi niñero pasó a ser mi esposo legal.

Y somos felices despues de solo un año que nos confesamos, entre sábanas nuestro amor.

***EPÍLOGO***

***AÑO Y MEDIO DESPUES***

Acaricio mi vientre hinchado mientras escucho y veo a mi esposo jugar feliz con mi pequeño.

Pense que sería duro para él tener un nuevo padre, pero mi niño dijo que amaba a su niñero desde antes.

Incluso habia pedido de regalo de cumpleaños que su niñero se convirtiera en su padre.

Fue tan adorable escuchar eso.

"mmmhhh..."

Me quejo porque mi hermosa hija en mi vientre se mueve de forma dolorosa.

El juego de mis dos chicos se detiene.

-Estas bien mi cielo?-

Cuestiona mi esposo amado.

"Creo que es hora."

Comento antes de sentir una nueva punzada de dolor.

Las contracciones han comenzado.

Mi primera hija nació sana y fuerte al lado de su hermanito gemelo.

Mi esposo, quien no es un millonario, pero si es adinerado está vuelto loco por el nacimiento de sus gemelos.

-Gracias mi amor!-

-Ahora siempre tuve lo que este niñero siempre quiso-

-Una familia feliz-

Y lo somos.

Los cinco somos una hermosa familia feliz que de aman y adoran por el resto de nuestras vidas.

***By Liliana Situ***

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