De Secretaria a Esposa del jefe (Libro 2)
Sinopsis
Rápidamente, me levanté hasta estar frente a él y vi sus pupilas dilatarse mientras me miraba sonriendo frente a él ahora. - Me encanta cuando haces eso. Quiero morderte, eres tan lindo. - Arrugó la nariz al escuchar eso. - Eres demasiado raro, ¿te lo he dicho?
Capítulo 1
Fabiola.
- mira, antes de irme ella estaba enojada como siempre, así que no tengo dudas de que debe estar tramando algo o simplemente tomándose un tiempo para pensar. - Levanto mi celular para llamarla.
- Crees que no lo hemos intentado. - en cuanto dice que el celular está fuera de área.
- En ningún lugar aquí no hay señal, sólo después de la carretera.
Mi pecho se congeló por unos segundos, ese escalofrío subió por mi columna y esa película de millones de posibilidades se reprodujo en mi cabeza, salí corriendo de esa habitación dejándolos a los dos atrás.
Fui al tablón de anuncios y encendí la radio que iba por todas partes en Storm.
- Deja absolutamente todo lo que estás haciendo, quiero que todos busquen a Soares. ¡AHORA! Si alguien tiene algo que ver con esto que se entregue porque tal vez así pueda matarlo con menos dolor.
Voy a mi habitación a ver si encuentro algo pero no había nada, todo estaba exactamente como ella lo dejó.
- ¿Alguna señal de ella? - Pregunté mientras Noah se acercaba.
- Solo miré todas las cámaras, ella pasó por la cafetería y luego al jardín y se quedó en un rincón donde las cámaras no tienen acceso, después de eso no había ni rastro de ella.
- no deja de mirar, les pide que salgan a los alrededores y vean si ella está fuera de aquí.
- Voy a hacerlo ahora, respira hombre, ella se pondrá bien. - Quería creerle, pero en pleno campeonato los únicos que querían tener algo que ver con ella eran los chicos de Europa y no dudarían en matarla.
Noah se va y lo único que me queda es esperar, pero voy a seguir llamándola, algún día tendrá señal, si es que sigue viva.
- ¡MIERDA, MIERDA! ¿Por qué haces esto? - Me siento en el borde de la cama y vuelvo a llamar, pero salta el buzón de voz y suena su laringe.
- ¡ ey! Ella es Any, si no respondí es porque morí, estoy bromeando, siempre quise decir eso, deja un mensaje y te llamo ¡Beep! - Me río levemente porque ella misma hace sonar el Beep.
- Cualquiera llámame por favor, ¿dónde estás? Por favor, respóndeme. - el tono era un poco desesperado pero no podía pensar con claridad.
Quizás su muerte es algo que temo más de lo que imaginaba, sabía que la probabilidad de que le pasara algo a esa chica era muy probable, pero imaginarlo es una cosa en la vida real es otra. No la odio como todos piensan, pero tampoco la soporto mucho, es confuso, incluso demasiado confuso a veces. Pero ahora no saber qué pasó o dónde está ella me asusta de una manera que ni siquiera yo puedo entender.
Decido tomar una ducha ya que no tenía nada más que hacer, pensé en salir a buscarla, pero no tendría sentido para mí tomar el auto sin rumbo ya que ella podría estar en lugar en un momento así.
Dejo caer el agua sobre mi cabeza y respiro profundo con la intención de calmarme. Pero segundos después suena mi celular y ni siquiera puedo salir desnuda para contestar y mi corazón se detiene cuando veo su nombre en la pantalla.
-- Recurrir --
(Kevin)- ¿dónde estás Fabiola? Qué carajo, puse toda esta mierda en encontrarte. - mi voz salió más desesperada de lo que pude controlar.
(????) - wow cálmate. - cada miedo en mí se convierte en odio tan pronto como lo escucho.
No era posible, reconocería esa voz loca en lugar, que hace este hijo de puta con su celular.
(Kevin)- ¿Qué haces con su celular? ¿Dónde está idiota? Si le pones un dedo encima te juro que te mato.
(Ethan) - cálmate hermanito, no le voy a hacer nada, claro, solo si cooperas.
(Kevin) - ¿Por qué sucede esto ahora? Podrías haberte ido a casa, no necesitas esa escena que te encanta hacer. - Ethan se ríe.
(Ethan) - ¿a casa? ¿De qué carajo casa estás hablando? Porque hasta donde yo sé no te propusiste sacarme de ese infierno y llevarme "a casa", así que no, no voy a volver a tu pequeña vida ahora y fingir que nada pasó, yo Quiero diez millones de mi cuenta y los voy a filtrar, si no haces lo que te pido, acabaré con esta chica.
- ¡Kevin, POR FAVOR! - Escucho su voz y no puedo aceptarlo.
(Kevin) - Te daré el dinero, sólo que no le pongas un dedo encima, si no te lo advierto me encargaré de matarte de la forma más dolorosa.
(Ethan) - vaya, eso da miedo, en cuanto tenga el dinero me la llevo, sino ya lo sabes.
(Kevin) No tengo ese dinero ahora mismo, no sé si lo sabes, pero no solo yo sino que tú también estás en riesgo, a donde quieras ir te encontrarán y te matarán. .
(Ethan)-¿de qué estás hablando? Si estás tratando de engañarme, le pondré fin ahora mismo.
(Kevin) - No estoy bromeando, nuestro amado padre dejó una deuda de tres billones para que la paguemos en menos de un año, así que lo siento pero no puedo tomar diez millones por ti y poner a todos en la cara, incluido tú y nuestra madre.
Él permaneció en silencio, todavía pensando, al parecer no sabía nada de esto.
(Kevin) - si quieres puedes venir aquí, pensemos qué hacer, pero si aún quieres irte a morir, encontraré la manera de conseguir ese dinero, solo por favor no la lastimes, ella no tiene nada que ver con eso. - Cuelgo tan pronto como hablo
--Cancelar--
Conozco a mi hermano, no le haría daño ni a una cucaracha, y eso me quita un peso de encima, pero no al cien por cien, eso es sólo cuando ella esté aquí sana y salva.
No sabía que estaba fuera de la cárcel, no me lo dijeron y todavía no entiendo por qué estaba haciendo esto.
Ya era pasada la media noche, no había recibido ningún mensaje, nada, nadie me contestaba, ni señal de vida y ya estaba en otro nivel de flipado.
No sabía que más hacer, ya dejé millones de mensajes diciendo que tengo el dinero y pidiendo el número de cuenta, pero nada, ningún mensaje. No me queda más que esperar que ella no muriera, y solo pensar en eso me asusta más de lo que estoy. No puedo quedarme quieta ni un segundo, no puedo comer ni responder a nadie ahora, solo quiero una respuesta de ella.
- Dios, sé que no oro mucho, de hecho nunca oro. Ni siquiera sé si me escuchas, después de todo debo estar condenado a un nivel muy oscuro del infierno, pero por favor no hagas esto por mí, hazlo por ella, no dejes que pase nada malo, esto es culpa mía así que por favor haz tu magia de Dios y tráela aquí viva, por favor, ¡Amén! - Me siento estúpido por hacer esto, ni siquiera sé si realmente creo en ello, pero no me queda otra opción, no me queda nada si no pido ayuda a algo en lo que quizás ni siquiera creo.
Suena el teléfono de mi habitación y me apresuro a contestar.
- Jefe, hay un auto estacionado en la puerta, luce igual que hoy, pero la matrícula está tapada.
Antes de que termine de hablar, bajo lo más rápido que puedo hacia la puerta de salida.
Antes incluso de llegar, la puerta se abre y veo la imagen de mi hermano sosteniendo a Any en sus brazos, y siento que mis piernas se detienen, pero logro correr.
- ¡Qué le hiciste, hijo de puta! - La tomo de sus brazos y ella ni siquiera se mueve.
- ella solo está durmiendo, ha estado despierta hasta ahora. - Por fin puedo respirar, después de horas de no poder hacerlo es como si no hubiera respirado en días, pero siento paz al mirarla en mis brazos casi roncando.
- Voy a llevarla a la habitación, y luego te cuidaré, estás muerto Ethan.
- Soy el mayor, y tengo motivos para romperte la cara en cuanto regreses.
Ni siquiera me molesto en contestar, voy a mi habitación para acostarla y finalmente mirarla, cien por ciento sana y viva.
- Gracias a Dios.- Paso mi mano por su cabello, retirándolo de su rostro.
- ¡Un día me matarás de corazón, niña!
-Kevin BEAUCHAMP
- ¿Kevin? - Estaba casi cerrando la puerta y saliendo apenas la dejé en la cama.
- ¿ey?
- Tengo hambre, tu hermano no me dio nada de comer. - dijo, todavía atontada por el sueño.
- Voy a traer algo, holgazán – antes de terminar de hablar, ella ya está dormida nuevamente, y sonrío una vez más por su bien.
Sigo mi camino, porque ahora le voy a romper la cara a alguien.
Tomé el ascensor hasta el último piso y allí estaba él, como si nada, hablando con Noah.
- ¡Fuera de aquí Noé! - levanta las manos en forma de redención y se aleja.
- Creo que escuché a alguien llamándome así que voy a por ello. - Noé se fue antes de que se lo dejaran.
Tan pronto como me vuelvo hacia Ethan, me golpea en la mandíbula.
- ¡TODA ESTA MIERDA ES TU CULPA! Idiota, no tienes idea de lo mucho que me causaste, idiota.
- si vuelves a ponerme un dedo encima, te romperé ahora mismo.
- deja de actuar machista, solo eres un mocoso egoísta, que se cree mejor que todos, pero al final es el peor de todos. Se suponía que ibas a ir a prisión tanto como yo, más aún, pero al final el villano siempre soy yo, no tienes idea de lo que causaste. - Fue a golpearme de nuevo pero lo detuve antes de que lo hiciera.
- ¿Quieres echarme la culpa a mí? ¿Lo juras? Siempre quisiste esta vida, tal vez yo realmente hice el trabajo duro y tú hiciste la parte fácil, pero siempre lo odié, no quería matar a nadie, ni hacer nada de eso, pero tú siempre quisiste, lo hiciste. por placer, mientras yo siempre luché por terminar con todo, tú siempre permaneciste del lado de nuestro padre.
Soltó una risa siniestra antes de comenzar a hablar.
- ¿Entonces eso es lo que pensaste? ¿Que me gustaba esa vida de mierda? La diferencia entre tú y yo es que eres un estúpido, no hay otra palabra que te defina. No te importaban las consecuencias de enfrentarte a nuestro padre, porque no eras tú quien pagaba, ¿o no te acuerdas? - Me quedo en silencio, ya que no tenía idea de lo que estaba hablando.
- Hice todo lo que me pidió, sin quejarme, hasta las cosas más absurdas, mientras tú lo perseguías todo el tiempo, me golpeaban a diario pedazo de mierda, le hice prometer que no te tocaría a cambio de hacer todo lo que me pedía, y fuiste un mierda que no se tocaba y gracias a ti recibí una paliza para perdonarle a mi ingrato hermano.