Capítulo 2: Jessica

ya he llegado a esa casa tan pequeña en comparación con mi hogar, lo primero que he hecho ha sido llamar a Marcus para decirle que he llegado, ahora voy a acomodarme un poco e iré a la universidad, por suerte he parado a comprar ropa que usan las chicas de aquí, no me gusta vestirme por moda pero tengo que actuar bien así que ni modo.

Un rato más tarde ya estoy en la universidad, acabo de tener una charla con el director del centro y no ha sido difícil engañarlos, al parecer es un tipo asqueroso, no ha parado de mirarme el escote en toda la hora que hemos estado hablando, he aguantado las ganas de matarlo porque me conviene que no me pongan impedimento para matricularme y así ha sido, mañana Jessica Brown empieza las clases.

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la alarma suena y odio que sea el primer día después de las vacaciones, con lo feliz que estaba en mi cama tapada hasta las orejas, me levanto con pesar y voy al baño, hago mis necesidades y bajo a desayunar.

-buenos días cariño, veo que no tienes mucho ánimo hoy- miro hacia mi abuela preparando el desayuno.

Mi abuela se vino a vivir aquí a casa de mis padres cuando ellos fallecieron en un accidente de avión, ella no quiso que me quedara sola y desde hace dos años vive conmigo, agradezco que lo hiciera si no me sentiría muy sola en esta casa.

- buenos días abuela, estás en lo cierto; no tengo ánimos – me siento y me tomo el café con tostadas.

Miro la hora y casi me da un infarto, si no me voy ya llegaré tarde y el primer día que es peor, agarro mi mochila y me despido de mi abuela.

Al salir me encuentro con Leonard, desde ese día no ha vuelto a visitarme, al parecer fue solo a ver la película y eso lo tiene mal, me lo dijeron mis tíos, se siente traicionado y dolido, es tan dramático.

-hola Leonard- le digo, me mira y me ignora pero tengo algo que lo hará cambiar de parecer.

-mira lo que tengo- le enseño unas entradas para una fiesta con temática vampírica que siempre hacen por estas fechas pero él me dijo que las entradas estaban agotadas pero lo que él no sabe es que yo las tenía compradas desde hace meses pero era una sorpresa.

-déjame estoy enfadado contigo- se gira, pero yo se las pongo en su cara, el abre los ojos sorprendidos.

- ¿Cómo has conseguido esto? - me las quita de la mano y las observa muy bien.

-era una sorpresa, pero si estás enfadado conmigo las venderé – le digo quitándoselas de la mano.

-bueno yo... no estoy enfadado, bueno un poco pero como que se me ha quitado de repente- me muestra una sonrisa y me abraza.

-gracias, pensé que este año no iba a poder ir, me iba a encerrar en mi cuarto a comer helado y ver maratón de crepúsculo – le correspondo el abrazo y me alegra ver que se le ha quitado el enfado.

-vamos a clases o llegaremos tarde- le digo y el me acompaña contándome lo que ha hecho estos días.

Llegamos por los pelos, unos minutos más y habríamos llegado tarde, me siento en mi lugar y viene el profesor con una chica muy bonita.

-buenos días clase, hoy tenemos una alumna nueva, ella es Jessica Brown – la chica saluda con la mano. - siéntate donde haya un sitio libre- ella camina y se sienta al lado de Leonard, pensé que se sentaría con Ricardo, el más popular de la clase.

El timbre pita después de unas horas y ya toca el almuerzo, recojo mi mochila y espero a mi primo como hago siempre, al parecer ha congeniado muy bien con Jessica, los veo reírse juntos, me imagino que debe haberle contado su vida el muy tonto.

-Hola, mira te presento a mi prima Leily- al parecer viene con Jessica.

-hola Jessica, un gusto saludarte- le doy dos besos y ella me dice que también es un gusto.

-vamos a almorzar- le digo a mi primo, el me sigue pero al parecer también viene Jessica, no es que tenga nada en contra de ella pero la conoce desde hace unas horas no sé me parece precipitado.

-Leily, sabías que Jessica también ama a los vampiros y ella a diferencia de ti si cree en ellos- suspiro para no pegarle un tortazo.

-me parece muy bien pero tienes que respetar mis creencias, y si yo no creo es porque no he visto ninguno- le digo cansada ya del mismo tema de siempre, parece que le pagan por decir que el cree y yo no.

-sí, está bien, el día que de verdad aparezca alguno te diré en tu cara, ¡te lo dije! -

-ok, pero hasta entonces vamos a comer que tengo mucha hambre- llegamos al comedor y cogemos platos, en el comedor hay un buffet libre, donde tu coges un plato y te sirves lo que quieras.

Narra Jessica

No pensé que el primer día iba a ser tan fácil, desde luego los humanos son estúpidos, pero he encontrado uno con el que me va a ser fácil divertirme, sé que no estoy aquí para eso pero intentaré sacarle información y como le encantan los vampiros no va ser muy difícil.

-chicos yo me tengo que ir, no tengo mucha hambre así que no me quedaré a comer pero nos vemos mañana- ellos se despiden de mí y me largo de este sitio.

-hola cariño mío- deseaba tanto hablar con Marcus.

-hola mi reina, ¿Cómo te está yendo? –

-he conocido un chico que le encanta todo lo que tenga que ver con vampiros, será fácil sacarle información- él se ríe.

-sabía que podía confiar en ti, te extraño tanto mi amorcito, la casa sin ti se siente vacía – puedo imaginarme su cara de tristeza.

-espero poder estar contigo pronto amor, te tengo que colgar, más tarde hablamos, te amo –

-yo también te amo, espero escuchar buenas noticias pronto – cuelgo el teléfono y me dirijo a casa.

****

- ¿no se te hace raro que no haya querido comer? – le pregunto a mi primo, no sé porque, pero siento que Jessica es rara.

- la verdad un poco pero quizás no tenga hambre, debe estar nerviosa por ser el primer día, acuérdate de tu primer día en el instituto que vomitaste en clase porque el profesor te saco a la pizarra – le doy una palmada en el brazo, maldito tuvo que recordarme ese día.

-gracias por recordármelo, puede que tengas razón y sea por eso- le digo mientras me como mis alitas de pollo a la barbacoa.

Ha pasado varios días desde que el curso empezó y Jessica se ha pegado a mi primo como una lapa, va a todos lados donde vaya él y no es que me moleste pero es raro, no la veo querer hacer más amigos solo pone interés en Leonard, no sé si es que le gusta o quiere algo de él.

-¡Ey!, ¿en qué piensas? – mi primo me saca de mis pensamientos.

-solo pienso en lo bien que me lo voy a pasar en el bosque – contesto, hoy tenemos una excursión por así decirlo, no era obligatorio asistir pero a mí me encanta la naturaleza y pasar dos días en el bosque me hace ilusión, por suerte somos un grupo de siete, no han venido todos así que más tranquilos estamos.

Nos subimos al bus y justo cuando me iba a sentar al lado de Leonard ahí está nuestra querida Jessica, les sonrío a los dos y me siento justo detrás sola como un piojo en la cabeza de un calvo.

Como no tengo otra cosa que hacer decido dormirme un rato, el viaje está a dos horas de la ciudad así que me dará tiempo.