Capítulo 5
punto de vista de Winter:
Patricia lo estaba haciendo de nuevo, cortándose. Odié cuando lo hizo, pero nos habían hecho mucho daño. Cuando Chase nos rechazó, sentí ganas de morir. Después de todo el dolor que pasamos, no pude soportarlo. Pero la carrera que hice ayudó mucho. Patricia huyó por nosotros y yo me sentí agradecida.
La diosa de la Luna siempre les daba a los lobos que lo merecían una segunda oportunidad de amar si la primera fallaba. Nos dio una segunda pareja. Pensé que alguien que nos amaría y nos protegería. Pero la vida no siempre es fácil.
Escuché a su lobo Axle cantando "compañero" cuando nos vio, pero su humano lo ignoró. Su humano nos está causando dolor a Patricia y a mí. No podía soportarlo más.
" Axle, esto es lo que tu humana me ha hecho a mí y a los míos. Acabo de lograr que dejara de torturarse a sí misma y ahora estoy saboreando el dolor, el entumecimiento, el daño. Tu humana nos destrozó por completo. Destrozó todos los pedazos restantes y los tiró. Buena suerte recogiéndolos de nuevo". Lo vinculé mentalmente.
Mi voz no transmitía emoción. La voz de alguien destrozado. Entumecido. Esperando la muerte. Al menos eso sería acogedor.
Axle intentó restablecer mi vínculo mental, pero lo dejé afuera. Así que me quedé allí sentada con la humana que la diosa me dio en un cubículo del baño, dejando que nuestros pedazos cayeran al suelo. Nunca he estado más en sintonía con ella que ahora.
Guiller Ser el alfa de la manada más grande del mundo puede pasarte factura. Especialmente si no tienes una Luna que te ayude con diferentes asuntos.
He estado en Rusia durante las últimas cinco semanas ayudando a uno de los alfas de allí con un problema de cazadores. Han sido frecuentes durante los últimos dos años. Creo que están planeando algo grande. Solo necesitaba averiguarlo. Fue muy frustrante, principalmente porque las manadas exigen el uso de mis soldados.
Acabo de regresar a Inglaterra, a mi territorio, y lo único que quería era algo de comida rápida de Danny's para sentirme mejor.
- Vaya, parece que necesitas un masaje. Parece que has envejecido quince años en las últimas cinco semanas. - Me dijo mi tercer al mando, Asher. Asher tenía la piel morena, ojos marrones y rastas.
Ash y Jace eran mis mejores amigos. Habíamos pasado por muchas cosas juntos. Por eso les pedí que fueran mis beta y gamma hace dos años, cuando cumplí dieciséis y me convertí en alfa.
Ahora mismo estamos en un coche yendo a casa de Danny mientras los amigos de Asher y Jace fueron al centro comercial. Al parecer, los rusos no tienen nada que envidiarles a la moda británica, o eso dicen.
Aparcamos y entramos al comedor. En cuanto se abrió la puerta me llegó el olor más increíble. Era a tierra húmeda después de la lluvia y a rosas. Axle, mi loba, cantaba ¡COMPAÑERO! ¡COMPAÑERO! ¡COMPAÑERO! ¡COMPAÑERO! En mi cabeza. Miré alrededor del comedor hasta que la vi.
Ella estaba en la cocina mirándome fijamente a través de la ventana. Tenía el pelo castaño hasta los hombros con reflejos dorados que parecían naturales. Sus cálidos ojos castaños me miraban fijamente al alma y hacían que mi estómago diera un vuelco.
- ¡Patricia! – La llamó Stella, la chef. Miró hacia atrás y enarcó una ceja. Stella puso los ojos en blanco.
- Deja de quedarte esperando. Tenemos que preparar comida. La hora pico del almuerzo no va a esperar a que saques la cabeza de las nubes. -
Me miró una vez más antes de darse la vuelta. Cuando me ignoró, sentí como si unas manos grandes me apretaran el pecho. Las ignoré.
Entré al restaurante y me senté en una cabina con Asher y Jace.
- Voy a hacer pis - dijo Asher y se alejó. Entonces sonó el teléfono de Jace.
- Soy Caroline. Volveré pronto. Ojalá. - Dijo y se fue a atender la llamada. Caroline era su compañera.
En ese momento, Brittney, una de las mejores guerreras de mi manada, se acercó a mi mesa. Llevaba la ropa más pequeña que he visto en mi vida. Me siento mal por ella, amigo.
- Hola Guiller. Solo quería preguntarte si vendrías a visitarme a mi casa esta semana. - Ronroneó mientras pasaba su mano por mi pecho.
- Vete a la mierda, Brit. - Le dije mientras retiraba su mano. Entonces ella me agarró la cara y me besó. Sentí unas miradas en la nuca y supe que era mi compañera.
Brit gimió y dijo mi nombre y yo reaccioné. La empujé y usé mi voz alfa con ella.
- Brittney, te dije que te fueras a la mierda. ¿No lo entiendes? No me interesa. Y por tu falta de respeto a mi espacio personal, me niego a que cambies de trabajo durante las próximas dos semanas. -
Sus ojos se abrieron de par en par, llenos de miedo. Los hombres lobo necesitaban cambiar de forma al menos una vez a la semana o se volverían locos por culpa de su lobo. La mayoría terminaba suicidándose. Brittney sabía que no debía presionarme más. Asintió y se fue. De repente, Axle se enojó conmigo.
' ¿Qué pasa, amigo?', pregunté.
" Invierno, nuestro compañero lobo acaba de conectarme mentalmente. Algo anda mal con mi compañero. Encuentra a tu compañero", dijo Axle.
-No puedo, se vería raro- le dije.
" Encuentra a tu compañero. Ayúdame, compañero", dijo Axle intentando recuperar el control.
Me defendí de él y luego Jace apareció frente a mí y me vio luchar con Axle.
- Deberías salir a correr.- Sugirió.
- No. Puedo encargarme de Axle. Estoy bien. - Le dije. Parecía que no me creía, pero lo dejó pasar.
Ash regresó con el menú.
- Chicos, miren esto. Hay nuevos platos en el menú. Jenny dijo que son de la nueva chef. Al parecer, es una rebelde y estadounidense. - dijo Ash.
Dijo la palabra "estadounidense" con tanto veneno que uno podría pensar que era el nombre de un asesino en serie. En realidad no sé por qué odia tanto a los estadounidenses.
Siempre que le preguntaba, él respondía algo como: " Son estadounidenses, hombres. Estadounidenses".
Pedimos la nueva hamburguesa y patatas picantes.