Capítulo 2

hadia

— ¡Hola madre Maithê, estoy aquí! — Fui a ver a mi salvador o más bien a mi protector, siempre le digo eso a ella y hasta a mi amiga cuando me pregunta. Tengo una mejor amiga que es maravillosa conmigo, se llama Lara y como yo, es soltera y tiene 21 años. Ella me ayudó mucho en la escuela, mientras que los otros estudiantes decían que era absurdo, una niña de mi tamaño y mi edad está en primer grado, nunca antes había tenido un amigo y es genial tener alguien con quien hablar.

Chicos, ¿dónde está esta mujer que desapareció?

- ¿Madre? Grité por toda la casa y nada. Entré a su habitación y mi madre estaba abajo, grité pidiendo ayuda, pero nadie vino... - ¡Ah! No puedes dejarme no por favor Dios no te la lleves a ella también, todos los que amaba se han ido y me han abandonado. -grito llorando, los vecinos escucharon y vinieron a ver que pasaba, cuando llegaron y me vieron con mi querida y amada protectora con su cabeza en mi pierna llamaron a la ambulancia que llego pronto, pero yo ya sabia que se habia ido y mi el mundo termino...

¿Cómo me puede pasar esto?

No tengo a nadie más en mi vida, ahora solo tengo a mi amiga Lara.

¡¡¡Odio esta vida!!! ¿Para qué nací?

Sufrir tanto, desde que me sé sufro, ahora no tengo a nadie más y ¿adónde voy?

Tendré que alquilar una casa, si por casualidad aparece la hermana de Maithê y no le gusto. Es una idiota que no ha estado aquí desde que Maithe me llevó a vivir con ella.

El funeral fue muy rápido, ya que solo estábamos mi amiga, algunos de sus conocidos y yo.

- Va a quedar todo bien. — mi amigo habló, pero yo estaba destrozado y solo podía llorar como un loco.

Después del funeral me fui a casa, me duché como un muerto viviente, mi amigo me dio un tranquilizante y me quedé dormido. Desperté sintiendo un vacío inmenso, fui al guardarropa a buscar mi carta que siempre me hizo feliz y ahí es cuando pienso en él...

¿Cómo debe ser?

¿Es el casado?

¿Tiene hijos y es feliz?

Espero que sea muy feliz.

Unos días después decidí que estaba listo para volver al trabajo, hace días que no trabajo y va a cambiar de dueño, así que necesito conocer al nuevo dueño del restaurante.

Maldita sea, ¿quién es él o ella?

Espero que sea mejor que la pobre mano del señor Jorge, el hombre tiene una fortuna, ya que este restaurante y los demás son muy famosos.

Demonios, ¿quién tiene tanto dinero para comprar toda una cadena de restaurantes?

¿Es dueño o amante?

Porque ni siquiera sabemos si es hombre o mujer. — dijo Tomás.

"Cierto, vamos, vamos a cambiar". Le dije a Tomás.

Me puse el uniforme y tomé mi posición detrás del mostrador, estaba sangrando por dentro pero no podía llorar aquí en el trabajo.

"¿Ya apareció el dueño, Thomas?"

- ¡Sí! Chica, ni te lo diré, es un gato. - Dijo mi amigo alegremente.

"Oh, ve allí con ese fuego tuyo".

— Bebé, ya tengo a mi novio guapo y solo tengo ojos para él.

- Sí, lo sé amor.

— Ahora te toca a ti, ve a la oficina él quiere hablar contigo.

'¿Pero por qué en la oficina?' Yo pregunté.

"¡Oh, no lo sé, nena!"

"¿Va a querer despedirme?"

Oh, mierda! No puedo estar desempleado ahora, mi curso de idiomas todavía tiene un año para pagar y terminar. Todavía estoy muy molesto por esa maldita habitación...

¿Puedes creer que el hijo pervertido del ex dueño del restaurante intentó agarrarme a la fuerza en esa oficina? Le golpeé las pelotas y se convirtió en piano, nunca más quiso meterse conmigo. Debería haberle arrancado la polla con la mano.

Llego, toco la puerta y en respuesta una voz me pide que pase.

¿Qué voz es esta?

¡¡¡Esa voz me hizo temblar por todas partes!!!

Dios mio que voz mas bonita y gruesa!!!

Me moje solo con esa voz!!!

Periquito deja de ser quisquilloso, yo ¿eh?

Vaya, nunca te has comportado así, así que siéntate ahí dentro de esas bragas sin ningún fuego.

¡Aff..., que todos los santos me ayuden!

Abro la puerta y entro.

Oh, Dios mío, ¿qué hombre es este?

No es solo la voz lo que es hermoso, el dueño también lo es.

¡Es el hombre más hermoso que he visto en mi vida!

Un hombre blanco con cabello castaño y ojos color avellana, supongo, no estoy seguro de qué color son esos ojos que me miran raro. Me mira como si ya me conociera, pero si hubiera visto a un hombre así en mi vida, seguro que estaría en mi cama.

Oh mierda, es demasiado guapo. Demonios, nunca he visto a un hombre tan guapo como ese.

"¿Enviaste por mí?" - Yo pregunté.

- Sí, lo hice. Tu nombre es Hadiya, ¿verdad?

Me preguntó con su voz gruesa, lo que me puso la piel de gallina por completo, creo que incluso los pequeños vellos de mi vagina se pusieron de punta ahora.

- Sí señor. — Me di cuenta de que cuando confirmé, el hombre frente a mí se veía raro, por qué, todavía no lo sé.

Solo se una cosa, te juro que esto nunca ha pasado, pero me moría por besarte la boca y saltar a tu regazo.

¿Qué está pasando con mi cuerpo o conmigo?

¡Contrólate Hadiya!

Mierda, porque este hombre es tan guapo y con esos ojos color miel, cabello oscuro y un cuerpo que se ve caliente incluso sentado. Mi amado padre y mujer soltera para un hombre para dar??

Quien le dijo a este hombre que fuera tan jodidamente sexy y sexy, estaba tan distraído que me aislé del mundo.

- ¡Hadiia! - él gritó.

- ¡Sí! Lo siento, señor. —Maldita sea, deja de tartamudear mujer.

- ¿Cuanto tiempo llevas trabajando aqui? - le preguntó.

"Hace seis años. ¿Seré enviado lejos? Señor, ¿podría quedarme un poco más? Es que estoy tomando un curso de idiomas y mi madre Maithê acaba de fallecer, era la única persona que tenía en el mundo y ahora no tengo a nadie más.

Mierda, ¿por qué estoy hablando de mi vida personal con un completo extraño?

¡Estoy loco!

- ¿Su madre? preguntó y esta vez empeoré, no sé, porque hace muchos años mi verdadera madre y mis hermanos desaparecieron, no sé nada de ellos desde que tenía once años.

— Es mi madre Maithê, ella que murió, no era mi madre biológica, pero me dio un techo sobre mi cabeza cuando me sacaron de la cárcel.

¡¡Oh, mierda!! Retrasado ahora te dice que te vayas, era raro.

Por supuesto idiota!!!

¿Siente pena o quiere matarte?

Hablaste de tu vida personal con tu nuevo y sexy jefe e incluso hablaste de la prisión, debe estar pensando que me arrestaron.

Oh, Dios mío, ¿qué me pasa?

“No te preocupes, no estás despedido.

"¡Oh bien, muchas gracias Señor!"

— Te llamé para saber del movimiento, ¿cómo es?

— Mire señor, su restaurante es muy bueno, es el más concurrido y cotizado, el chef es de los mejores y todos comen relamiéndose los labios.

Cuando termino de hablar, se ríe y qué sonrisa es esa. Bien, ahora mis bragas están realmente empapadas con esas sonrisas.

- ¡Gracias, Hadiya!

¡Oh Dios mio! Incluso mi nombre se ve hermoso en esa boca perfectamente dibujada. ¿Es el casado? Está bien que no tenga nada que ver con el jefe y otro gato como ese no querría tener nada que ver conmigo. Fui a mi esquina, me disculpé y me fui. El jefe debe estar pensando que estoy loco, nunca hablo de mi vida con nadie, pero este hombre parece haberme dominado.

Oh, cómo quería ser dominada por él en la cama. Damiya Hadiya, deja de enloquecer a mi hija.

Yo estaba haciendo mi trabajo cuando él apareció y dijo:

- Oye...

- Oye. Respondo.

— Solo vine a decirte que lamento todo lo que has pasado, no te preocupes, no tengo nada de qué quejarme, me han dicho que eres muy competente en tu trabajo.

"Lamento preguntar, pero ¿cómo te llamas?"

— Martínez, ¡un placer! Ya conoces la mía. Dejé escapar una risa débil.

una risa débil.

De repente entra una mujer blanca, de ojos verdes, muy hermosa por cierto, y habla muy espesamente:

“Estoy cansado de mirar a esa chica repugnante. Se va, arrastrando a la mujer por los brazos. Maldita sea, era demasiado bueno para ser verdad, un hombre que solo, nunca. Él es casado.

Oh, mierda! Soy un pecador. Pensando en hombre casado, mierda, este hombre se metió conmigo solo que está casado. Escucho cuando dice:

— ¡Qué te crees que eres, para hablar así de mi hija, ella tiene un nombre, Samantha! Madre ingrata y egoísta.

“Esa chica horrible es muy molesta. Qué puedo hacer, no nací para ser madre, eso lo sabías. No quería un hijo, ahora a la mierda, quiero que nos lleves a casa pronto. Ya no tengo ganas de quedarme aquí, con un niño aburrido diciendo: "Mami, quiero esto, quiero aquello".

"¡Eres un monstruo, desgraciado!" Lo escuché decir.

¿Por qué estoy escuchando a una pareja discutiendo, de todos modos? ¿Por qué esta mujer habla así de su propia hija? Ya la odio por eso.

Diablos, no quiero saber nada del Sr. Martínez, con su hermosa esposa, incluso tienen una hija que aparentemente no es lo que la mujer quería, una cosa horrible para una mujer no querer a su hija. Incluso sería madre soltera si pudiera, es uno de mis sueños, pero nunca he estado embarazada.

Gracias a Dios es hora de irme a casa, ya no soporto estar aquí. El pecado no se me quita de la cabeza, pero ¡qué maldición!

Si mi madre Maithê estuviera aquí y se lo dijera, me diría que me quedara de rodillas toda la noche, rezando para alejar el mal de mis pensamientos. Dios sabe cuándo es hora de que una persona descanse, pero debería dejar que mi querida viva un poco más, aunque tenga ochenta y cuatro años.

Oigo sonar mi celular y es mi loca amiga Lara.