Capítulo 7: Laura Smith
Después que salí de la empresa me fui directo al departamento de mi mejor amiga, tocó la puerta primero.
--Hola amiga-dice.
--¿Quiero que me digas porque dijiste eso delante de mi jefe?-le pregunto
--Quería ver su reacción y estaba muy celoso ¿Cómo te trato después que me fui?-me pregunta.
--Nada, estaba enojado apenas me hablo-le respondo.
--Pues funciono entonces-respondió.
Nos quedamos hablando, cenamos, vimos una película. Me levanté temprano tengo un vestido rojo, con unas zapatillas plateadas y me amarre el cabello con una coleta.
Llegue temprano a la empresa tengo que hacer los documentos que me dijo mi jefe en eso él llega.
--Buenos días jefe-le saludo.
--Pasé a mi oficina-ordenó.
Esta de mal humor y no sé que le hice, entro a la oficina.
--Señor su agenda por favor-agregué.
--No tengo nada importante hoy ¿Trajo los documentos para firmarlo?-me pregunta.
--Sí señor, tiene que firmar aquí-le dije apuntando al lugar.
--No vi a dónde ¿Se puede acercar?-me pregunta.
Voy hacia él, le digo donde tiene que firmar en eso siento unos brazos que me levanta por la cintura y me sienta en el escritorio.
--¿Qué está haciendo?-le pregunto nerviosa.
--¿Está cansada?-me pregunta.
Estoy expuesta a él, me agarra las mano con fuerza para que me quede quieta, yo cierro las piernas y en un movimiento rápido el las abre con fuerza.
--Pero que le pasa quiero que me suelte ahora-le ordeno.
El no escucha y me está besando el cuello, la cara, la mejilla va bajando por mi hombro y lo muerde yo solo gimo, no puedo pensar en nada ahora sólo en las caricias que me está dando mi jefe.
--No sabe cuánto quería estar así con usted, me vuelve loco su pelo, su perfume, su cara, su cuerpo-susurra besándome.
--Si, si-Gimo.
--La deseo, la deseo ahora y no me importa-murmuró en mi oído.
Estoy loca no puedo pensar en nada más como deseo a este hombre.
--La ventana está abierta nos pueden ver por favor suélteme-le suplico.
--No me importa que piensen lo que quiera-me responde.
--A mí si me importa por favor-digo.
El me está besando todo la cara ¡Estoy mala!.
--Que piensen lo que le de la gana que tiene de malo que quiera follar a mi secretaría, en mi escritorio no me aguanto más-reveló mordiendo el oído.
--Por favor-le suplico.
El está acariciando mis piernas me sube el vestido y tiene su mano en mi trasero siento un placer inmenso.
--¿La paso bien anoche?-me pregunta.
--Si-le susurro, no puedo pensar en nada ahora.
--¿Quiere que la coja aquí mismo?-me pregunta.
--Si, si-jadeo cuando pasa su mano en mi entrepierna.
--¿Estaba en la casa de su amiga? ¿Se acostó tarde?-me pregunta.
--Si-le respondo y de nuevo gimo este hombre me está volviendo loca.
Me acaricia el cuerpo entero, tengo la respiración a mil.
Agarra la fina tela de mi ropa interior y la suelta con fuerza.
--Por Dios-gimo.
--Le gusta ¿Quiere que siga?-me pregunta.
--Si-musitó.
Lo vuelve hacer de nuevo fui al cielo y baje de nuevo, estoy caliente me estoy revolcando en su escritorio.
--Me encanta que su cuerpo reaccione a mis caricias me vuelve loco, me estoy aguantando mucho para no besarla, me encantan sus labios-me anunció tocándolo.
Este hombre es una fiera me dice todo eso y me pone más caliente de lo que estoy.
Me besa el cuello constantemente, siento que me va a dejar marcada.
--¿Con el que estaba anoche la hizo sentir así?-me pregunta acariciándome.
--Si-gimo.
--Ah si-me responde con asombro.
Pasa su mano por mi entrepierna lentamente y me vuelve loca agarra mi fina braga y la rompe de un tirón yo solo gimo como loca.
--¿No quiero que ningún hombre la mire ni mucho menos que la toque me escucho?-me pregunta acariciando mi muslo.
--Si-le susurro.
--Usted es solo mía escucho solo mía-agregó.
--No soy de nadie-le respondo.
--¿Quiere que la bese?-me pregunta cerca de mi labio.
-Si-digo por lo bajo.
--Me encantaría hacerlo, pero si la beso no me va a importar que usted este en mi oficina y que este arriba de mi escritorio semi-desnuda seguro mirándonos todo el mundo-me dice hablando muy cerca de mis labios.
Y sale de la oficina no lo puedo creer me dejo caliente y semi-desnuda arriba de su escritorio, para el colmo se llevó mis braga.
Salgo de su oficina y voy directo al baño necesito calmarme, necesito pensar en otra cosa.