CEO SEXUAL Y VIRGEN

"Eres bruja o hechicera?"

"Sabes de tu poder y me tienes atrapado, enajenado e inutilizado sin que pueda librarme de ti un momento..."

"Aunque en realidad, así deseo estar!"

La hermosa mujer de mediana edad lee el poema de amor que su esposo le escribió en una hoja, hace tantos años.

Ella hizo que grabaran un dije de corazón con ese poema para recordar esas palabras dulces de su amado a donde ella fuera.

"Señora, ya estamos aquí."

El chofer de la bella mujer le indica.

"Regresen a la casa y llevense a los hombres de mi esposo."

"Solo me quedaré con dos de mis hombres."

Todos obedecen de inmediato.

"Madam."

Un hombre ataviado por completo de ropa oscura extiende la mano para que la bella dama descienda del auto.

"Retirense."

En voz baja ordena la mujer a los enormes guardaespaldas de su esposo quienes afirman en silencio antes de entrar a la camioneta donde llegó la dama.

Ella admira el pequeño hospital de pueblo frente a ella.

Dentro, la dama puede ver a su enfurecido esposo enfrentarse encarnizadamente a su hijo.

Ambos se gritan y discuten tanto que sus voces se escuchan nitidamente hasta fuera del hospital.

"Esperen aquí."

La mujer deja a sus hombres al lado de la puerta antes de caminar dentro del edificio para acercarse a los dos hombres que se gritan.

"Eres una desgracia total para la distinguida familia Waters!"

"Tus abuelos se morirían de vergüenza debido a tu comportamiento, muchacho imbécil!"

"Eres un niño malcriado y estúpido bueno para nada que solo trae desgracias a la familia!"

"Eres un error que no debió haber nacido!"

"Como me arrepiento de haberte dado tanta libertad!"

El enojado chico escucha vociferar a su desquiciante y grosero padre.

El jóven no le responde como desearía  porque la chica que lo toma de la mano se lo impide.

La bella dama nota de inmediato que la chica no le permite al chico responder las provocaciones de su padre.

La chica observa que la mujer que se acerca camina se parece un poco al chico que mantiene controlado con su mano.

Entonces...

Sucede.

El color desaparece rápidamente de la cara del hombre que se congela en su lugar y deja de gritar majaderias e insultos.

Los chicos se sorprenden porque el antes imponente y enfurecido hombre ahora luce completamente aterrado!

"YO...no..."

"No...es que..."

El hombre balbucea incoherencias mientras tiembla y voltea lentamente su cabeza hacia la mujer que acarició de tal manera su espalda que sabe perfectamente que está perdido...

JODIDAMENTE PERDIDO.

"Espera en el auto querido."

La hermosa voz de la mujer encierra un tono peculiar de amenaza muy bien conocida para el hombre.

"Mi vida..."

"Es que..."

"Yo no quería..."

La mujer eleva una ceja para silenciar   a su marido quien agacha la cabeza de inmediato adoptando una actitud sumisa ante la bella y elegante mujer.

"Haz lo que te digo."

Derrotado, el hombre camina hacia afuera con la cabeza agachada y en total silencio, en cuanto pasa delante de los guardaespaldas de la mujer vuelve a levantarse y erguirse cuan alto y orgulloso es.

"Mamá, es que..."

Trata de hablar el chico, pero la mujer levanta un dedo para hacerlo callar antes de indicarle.

"Espera en el auto con tu padre."

A regañadientes el chico retira su mano que tiene enlazada con la mano de la chica para obedecer a su madre.

"Mamá, ella no..."

La dama le indica con su dedito que salga, el joven no tiene más opción que salir y subir a la parte trasera de la camioneta donde se encuentra sentado su padre.

Ahora a solas, la dama y la chica se enfrentan cara a cara, ambas se analizan meticulosamente.

La chica no teme a la pequeña y delgada mujer que pudo dominar al musculoso y alto hombre que se veía tan amenazador frente al chico.

La dama se da cuenta que la chica vestida con un traje blanco de enfermera tiene una actitud y mirada muy similar a la de ella.

La dama casi puede verse reflejada a si misma, hace un par de décadas atrás en esa enfermera que la reta con la mirada.

"Tu eres la responsable de que mi hijo vista ropa de trabajo?"

"Y de que trabaje en este hospital como personal de limpieza?"

La mujer cuestiona con voz firme a la enfermera.

"Así es, su hijo está bajo mi cargo y si quiere dinero tiene que trabajar."

"Aún tiene deudas que liquidar y por ese motivo está trabajando doble turno conmigo."

ESPLÉNDIDO!

La mujer no puede estar más feliz de escuchar que su malcriado y flojo hijo por fin está trabajando!

Y doble turno!

Y paga sus deudas él solo!

"Querida, toma mi número personal."

La dama le extiende su tarjeta de presentación bellamente adornada.

"Estoy segura que nos veremos mucho en los años a partir de ahora."

Ambas mujeres voltean de repente hacía donde la camioneta y atrapan infraganti a los dos hombres que habían descendido un poquito la ventanilla de la camioneta para mirarlas.

Y de esa forma poder ver lo que ocurria con ellas dos, pero en cuanto se dieron cuenta que la dama volteó a verlos, subieron la ventanilla asustados por completo!

"Tu encárgate de mi hijo, yo me encargo de su padre."

Las dos sonrien de forma malévola porque saben como dominar a sus hombres.

"Vamos."

La mujer indica a sus guardaespaldas quienes la siguen de cerca, uno de ellos abre la puerta trasera para que el chico descienda.

El joven besa la mejilla a su madre antes de volver al lado de la chica quien asiente hacia la dama.

"Nos veremos pronto hijo."

Se despide la dama de su hijo antes de mirar dentro de la camioneta.

El gran hombre y  fornido hombre.

El todopoderoso hombre de negocios...

El Sir más respetado y querido de ese lugar...

Yace de rodillas en el piso de la lujosa camioneta para rogar clemencia hacia su esposa.

"Vamos a la finca."

Indica la mujer al chófer mientras cuando sube a la camioneta, su mirada dura atemoriza a su esposo.

"Cuando lleguemos podré darte el castigo que mereces."

El hombre sabe que será terrible el castigo que su esposa le impondrá.

Mientras viajan en la camioneta hacia la finca la dama recuerda aquel lejano día en que llegó con su tía, hace tantos años.

Ahora el camino es suave y se puede recorrer sin problema alguno.

"Es que no puedo dejarte solo por una temporada sin que les hagas la vida imposible a nuestros hijos?"

Cuestiona la mujer hacia el hombre quien sigue en posición sumisa ante la dama.

"Mi amor..."

La mujer coloca la mano sobre la boca de su esposo.

"Sabes que pagarás por tu falta, verdad querido?"

El hombre lo sabe y la dama disfrutará castigando a su sumiso marido!

Pero la dama no siempre fue la dominante en la relación, de hecho décadas atrás ella era solamente una doncella de servicio mas en la finca que ahora le pertenece.

Asi como también le pertenece por completo la camioneta de lujo o su malcriado marido.

***By Liliana Situ***