CAP.5 FAMILIARES QUE NO SE OLVIDAN
Ayer fue un día de cosa nuevas, muchísimas cosas. Por primera vez tuve sexo, eso es sólo sexo, por que no hay sentimientos de por medio,sin embargo fue bueno. Tengo miedo pero ya no tengo tanta vergüenza, pero aún me sigue intimidando la manera en la que nos ven todos en la oficina. Yo tomo mi puesto y rápidamente me pongo ha hacer mis deberes. Llamadas y citas agendadas,todo eso me pone la cabeza como bombo. Me gusta que el tiempo se me las volando, pero no disfruto en absoluto. No hace falta mucho para que ya tenga mis vacaciones.
-Kelly, ¿quieres ir a comer?- Barry me mira curioso.
-Oh,gracias. Precisamente ya me iba a marchar.- me digo a modo de respuesta.
-Vamonos entonces. -me dice,me subo a su coche y me abrocho el cinturón d seguridad.
-¿Qué quieres comer?- dice sin despegar la mirada de la calle.- ¿comida china? ¿mexicana?¿italiana?-me da opciones.
-Evidentemente me gusta todo, si se trata de comida soy una devoradora.- Le comento con una sonrisa.
-Pues dudo que encontremos un restaurante mixto donde hagan todo ese tipo de comida-se ríe, se está riendo de mí.
-No te burles de mí-le repecho.- Puede que si buscamos lo encontramos.- Comento,hay restaurantes que tienen un amplio menú.
-Ya sé, donde iremos. Tal vez te guste la comida.-durante el camino la playlists en Spotify llena el silencio, musica de todo tipo, que obviamente le gusta a Barry.
Él siempre esta impoluto con su traje d buena marca,serio e indestructible. Me gusta su manera de ser ante los demás, es como una hoja que tiene dos caras con cosas diferentes.
Cuando entramos al elegante restaurante,la señorita en recepción nos trata con gentileza pero se come con los ojos al pobre de Barry. Todo aquí a de valer una fortuna.
-Sólo estoy acostumbrada a un sándwich y a agua, y tal vez una ensalada, pero no a cosas tan caras como estas-comento admirandoenfrente de mí, pusieron una crema que olía a pimientos rojos.
-¿Quieres pan?- me ofrece Barry.
-Sí, gracias. -Tomo uno y lo remojo en la crema.-¿qué quieres,niño o niña? -Le pregunto.
-Tal vez niña. Sería un gran reto criar a una chica-dice entre bocado y me da una linda sonrisa.
-Yo quiero niño, me gustan los niños, las niñas somos complicadas. Pero lo que dios diga.- comento distraída.
-Los bebés son todo un reto, sin lugar a dudas.- Afirma con una pequeña sonrisa ladeada.
-¿Has pensado en nombres? -Yo aún no.
-No,tenemos meses y meses. -se ríe y comenta -Aún no sabemos si estas embarazada, pero es muy poco probable.
-Tal vez tenga mucha fertilidad, tú que sabes -recrimino.
-Ojalá, tenemos que presentar la prueba lo antes posible, sin que pase un día mas después del mes.- me presiona.
-¿Y si pasamos a una farmacia? Y así nos quitamos de dudas.- comento.
-Bueno.-el mesero nos retiró los platos y nos trajo un hojaldre relleno de pollo con una salsa encima, pero era tan pequeño que dudo que me llene.
-¿Está rico?- pregunta en cuanto me metí el primer bocado.
-Nada mal.- gesticulo sonriente.
-Sólo vine una vez a este restaurante, era el preferido de mi abuela, me pedía que la acompañara pero me negaba, hasta que vine, y la comida me encanto. Después no volví a venir para evitar recuerdos dolorosos.-susurra triste.
-Tranquilo...¿Qué hay de tu mamá?- le pregunté cautelosa, midiendo su reacción.
-Se separó de mi padre, y me abandonó, no se nada de ella. Pero da igual.-Su mirada se descompuso.
-Bueno, pues olvida eso. Vive tu presente, nuestro presente.- No sé ni porque dije eso, si ni siquiera estamos enamorados.
-Lo estoy asiendo, y lo estoy tratando.- me dedica una sonrisa forzada.
-Mi mamá murió, no la recuerdo.- Digo para relajar la tensión.
-Lo siento -todos dicen eso.
-No importa, mi mamá es Carlota. Ella es muy buena y cariñosa, no vio en mis hermanos y en mí como estorbos, si no como unos hijos y por eso es maravillosa, ella me ha convencido que no es mi mamá,pero para mí sí.- miro a Barry a los ojos a espera de una repuesta.
-Espero ser un buen padre-confiesa con miedo.
-Lo serás- lo apoyo.
-¿Ya estás satisfecha? Porque aún falta.- Negué con la cabeza y era cierto aún faltaba.
-Todo estuvo muy rico.- comento tocándome el vientre.
-Bonito el lugar ¿no?
-Sin lugar a dudas. -respondo- ¿Quien la pide tú o yo?-No estamos pidiendo la cuenta, estamos por pedir la prueba de embarazo.
-A mí me pueden conocer, he salido en el periódico cuatro veces.-Se excusa.
-¿Y eso qué? A mí,alguien me puede ver.- digo. Saca de su billetera,dinero y me lo da. Decidido, seré yo quien la pida.
Pedí cuatro, por si acaso. No las ocuparé todas, pero talvez después las tenga que usar.
-Me la hago en la oficina - Le anuncio.
-Bien-musita distraído.- Hoy iré a tu casa-dice sin más.
-O sea que todos los días vamos a trabajar-saco conclusiones horrorizada.
-Hasta que estés embarazada.- Afirma.
-Vale-contesto.
En vez de ir a mi mesa, voy directamente al baño. Hago todo como lo dictan las instrucciones. Tal vez sea posible que haya quedado embarazada pero también hay probabilidades de que no.
-Una linea negativo, dos lineas positivo -leo. En el predictor sólo sale una. Hago morritos- No,negativo- le digo cuando entro a su despacho, y tengo tantas ganas de reírme de él por su ingenuidad.