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DAMIÁN
Le daba vuelta al asunto una y otra vez y aún no podía descifrar que era el que no estaba traicionando pero definitivamente los hombres que yo tenía cargo no podrían ser eran de confianza y tenía muchos años de experiencia en el negocio además que todo lo que se hacía yo estaba totalmente sabido así que quien estuviera haciendo todo este plan malévolo tendría que ser una persona experimentada y no quería deducir cosas antes de tiempo, de pronto sentí mi celular que estaba vibrando y era una llamada de uno de mis hombres que estaba al tanto de la situación que estaba en la ciudad.
—Señor discúlpeme a la hora que lo llamo y de la forma en que lo estoy haciendo pero no quería decirle a nadie más si no usted primeramente y es que estoy totalmente seguro que estoy viendo a su esposa con el sujeto de Nueva York— en ese momento pude sentir que la sangre se estaba elevando demasiado mi cabeza tanto así que me sentía muy enojado definitivamente Margaret se estaba metiendo problemas y esta vez yo estaba muy furioso ni siquiera estaba conciente de las cosas que podría ser pero lo más importante de todo esto es que tendría que llegar a tiempo y parece que este sujeto no entendió la lección que yo le había dado anteriormente para que se fuera Nueva York.
—Luis ven de inmediato —bajé las escaleras y tome el coche estaba decidido hacer cualquier locura necesito que vengas conmigo en este momento el bajo con la misma desesperación detrás de mí y el pobre ni siquiera sabía que lo que estaba pasando.
MARIA
Estaba muy preocupada porque Margaret aún no regresaba y estaba muy pensativa esta ciudad era bastante grande y las personas que trabajaban para Damián caminaban de arriba abajo y lo que temía era de qué cualquiera de esos hombres la interceptar a ese dieran cuenta creo que hasta yo entraría en pánico porque fui quien le autorizó hacer semejante locura pero en ese momento afortunadamente ya había llegado y empecé a respirar un poco mejor.
—Vale más que ya acabas de llegar y estaba muy preocupada por ti no tienes idea como una madre se desespera cuando no hay está largo además tú no sabes muy bien cómo es el movimiento en esta ciudad y puedes sentirte dichosa de que pudiste regresar con plena tranquilidad mis manos estaba sudando un poco ni siquiera podía dejar de procesar todas las cosas que se me vinieron a la mente.
—No te preocupes madre camina muy rápido para que no se dieran cuenta que yo ya estaba regresando así que ya puedes estar muy tranquila toma me había dado un regalo ni siquiera lo había abierto pero ya me estaba empezando a gustar creo que Margaret era de las mujeres que tenía buen corazón a lo mejor había heredado eso de parte mía y tome de su mano metiéndole a la cocina pero antes había llegado Roberto y Marcos traía muchas compras parece que andaba en el supermercado y se miraba bastante contento.
—Cómo me gusta encontrar a la familia reunida Roberto extendió sus brazos para abrazar a Margaret nunca lo había visto tan contento pero si lo estaba algo se trae entre manos conocía perfectamente cómo se comportaba él así que no me tragaría el cuento del feliz porque estaba presente ella pero no quería arruinar el momento así que me quede en completo silencio.
—Creo que tendremos que hacer un buen almuerzo Marcos estaba abriendo las bolsas del supermercado nos fue bastante bien y conseguimos las cosas muy baratas— Margaret y yo nos quedamos viendo sabíamos que teníamos una plática pendiente de lo que había pasado pero no era el momento ni la vocación de seguir hablando de eso lo más importante es que ella había venido con bien y tal parece que no pasaría nada pero definitivamente no volvería hacer eso me había quedado con el corazón en la mano sabiendo que le podía pasar cualquier cosa.
—Pero cuéntame hija cómo te ha ido con tu madre todo este tiempo te contó la historia que nosotros tuvimos desde que estábamos jóvenes— Roberto era bastante imprudente a veces tanto así que había momentos en que me metía en vergüenza total sabía la historia tonta que le iba a contar— yo robé a tu madre cuando ella estaba joven sabe muy bien que la pasamos tan alegre y fue bastante excitante.
—Al parecer es una tradición el de Rubén las mujeres en este lugar no es así al menos Margaret lo haya tomado con calma y con muchas gracia. El tiempo transcurría y hicimos un almuerzo en el cual nosotros la pasamos contento hablamos de todo un poco experiencias vividas y fue muy bonito teníamos mucho tiempo que no hacíamos algo así agradecía que la llegada de mi hija habían cambiado muchas cosas pero ya se estaba haciendo muy noche y tenía que regresar a casa.
—Mamá— me dijo— nos vemos muchas gracias porque todo lo que has hecho y la manera en que nos atendiste no puedo tener quejas de la forma en que me tratan acá —Marcos había encendido el coche y ellos se iban a dirigir hacia la mansión cuando ellos se fueron me sentí sola la convivencia con Roberto era bastante normal y como siempre era un tonto pero al final siempre lo quería.
DAMIÁN
Al llegar al restaurante pase a buscarlo una y otra vez pero desafortunadamente no encontré ese sujeto no sé si me estaban dando una mala noticia o simplemente había salido con mucha suerte pero estaba decidido a cambiar las cosas incluso había cargado mi arma pero creo que el destino había salvado la vida de ese sujeto.
—Señor creo que no se equivocamos acá no hay nadie y veo que las personas lo que están haciendo es solamente comer de lo contrario ya lo hubiéramos encontrado— Luis estaba regresando pues él había ido a otro rincón del restaurante y tampoco había tenido éxito.
—Pues yo no me confío de la verdad Luis acá hay algo malo y tenemos que averiguarlo —quedé viendo una silla en donde parece que habían utilizado dos tazas y me puse a pensar algo mi mente para este tipo de cosas volaba muy rápido y estaba totalmente furioso por las cosas que habían pasado y menos cuando se trataba de estos asuntos a mis espaldas.
AUGUSTO
Mi hermano ya llegado a la casa me alegraba que me estuviera visitando últimamente tenía bastante tiempo que no venía la casa así que lo compañía que me estuviera haciendo compañía para tomar un poco de ti pero había algo que me llamaba la atención de ella es que se parecía que estaba un poco pensativo quizás él me venía dar alguna noticia pero mi hermano por lo general siempre era callado y siempre uno tenía que decirle las cosas para sacarle las palabras de la boca.
—Hermano cómo estás— me abrazó sentir la calidez de su abrazo pues nos criamos juntos pero desafortunadamente ahora que yo también formaba parte de la mayor accionista de la empresa siempre me miraba como un jefe y no como un hermano de cierta forma me sentía mal porque los lazos entre nosotros y van destruyendo todo por el dinero pero en el fondo ya no tenía nada en contra de él al contrario si yo podía ayudarlo perfectamente lo hacía sin ningún resentimiento.
—Estoy bastante bien hermano estaba chequeándome últimamente donde el médico y afortunadamente me ha dicho que me prospera un poco con lo de la presión pero tú sabes la vejez ya me está llegando y parece que me está pasando factura además hay cosas que mi hijo se está encargando de la empresa y creo que la responsabilidad en sus hombros es bastante— me sentía un poco culpable ya que yo había deseado muchas cosas para poner a Damián al frente de las empresas pero a lo mejor también le estaba añadiendo muchos problemas a su vida hasta la fecha él ni siquiera había superado la muerte de su esposa y pienso que de una u otra manera los problemas de la empresa también afectavan.
—Lo sé pero me dijo también aportado a la empresa pero como se decidió que él fuera lejos de la ciudad por un tiempo pues es obvio que tu hijo debe estar sintiéndose más presionado ahora que jeff no está en la otra parte de la empresa deberíamos de pensar un poco mejor para volver a traerlo no crees— sé que tenía razón pero las órdenes de Damián habían sido muy específicas y no me gustaría contrarrestar las decisiones que él tome porque a pesar de todo era mi hijo pero también era mi superior.
DAMIÁN
Lo único que se me ocurrió en ese momento fue tomar y tomar como un borracho empedernido estaba enojado por las noticias que me habían dado y todo este tiempo estuve esperando a que Margaret venir a la casa creo que yo tendría unos asuntos que resolver pero todo el tiempo era muy lento, las cosas que se me pasan por la cabeza demasiadas tanto así que tira el vaso al piso y lo quebré. No sé qué era lo que estaba experimentando por Margaret pero si esto seguía así terminaría mal y no quería más problemas de lo que tenía, pero lo que más me tenía enojado era que la mayor parte de las personas habían visto mi mujer con ese sujeto, porno del mundo permitiría que yo fuera la burla de la ciudad, Si ella no haya entendido por las buenas creo que esta vez entendería por las malas y no me importaba las cosas que pensara de mí o que yo actual, pero si no lo hacía yo no lo añadas más así que esperé pacientemente hasta que ella viniera y así fue a la media hora ella llegó con su hermano.
—Buenas noches—dijo Margaret—¿Cómo estás Damián?— ni siquiera tenía el valor de verla a los ojos porque yo sabía perfectamente cómo estaba su hermano sería testigo de algo pero me contuve así que solamente seguí tomando de mi botella.
—Buenas noches—Marcos se dirigía a la habitación.
—¿Dónde crees que vas?— me puse de pie y tomé de su brazo— tenemos un asunto que resolver y especialmente tú tienes que ver con todo esto, porque yo te comenté que se supone que todo el día la cuidarías y te lo que ha pasado, sabes perfectamente bien lo que pasó no es aso— Marcos estaba asustado y creo que su nivel de hipocresía era demasiado actuaba como si no estaba pasando nada pero yo sabía que él tenía que ver con todo esto.
—¡sueltalo!—espetó Margaret intentando intervenir— estás loco Damián no sé qué es lo que te ocurre pero definitivamente está actuando como un loco mi hermano no tiene nada que ver con las cosas mías, lo que sea que estabas en tu cabeza por favor Dímelo a mí pero deja mi hermana en paz.
—Claro que no lo voy a dejar en paz como él sabe muy bien lo que hizo y tiene que pagar— lo tomé del cuello pues estaba demasiado enojado y con la única persona que podía desquitármela con el— te comenté a mi esposa y qué es lo que sucede que el primer hombre que viene acá me dice que no ha visto con ese sujeto de Nueva York acaso no ves lo que está pasando tu alrededor sabías que cualquier hombre podría matarla.
—Pero señor yo no tengo nada que ver con eso— yo estuve en la casa todo el tiempo y nunca voy a salir a Margarita a incluso pregúntale a mi madre si no me cree a mí me responderá lo mismo que estoy diciendo por favor no te enojes pero las cosas no tienen que ser de esta forma Damián.
—Que lo sueltes de dicho —Margaret se colocó al frente y me empujó por favor vete le dijo su hermano él inmediatamente se fue a la habitación— jamás te habia visto esta forma y pareces un demente Damián, Lo único que vas a lograr es alejarme de ti y odiarte porque tú no puedes comportar de esa forma sólo venimos acá y tú nos esperas con ese no y esos celos y si quieres la verdad pues te lo diré—cruce los dedos para que en realidad fuera mentira— la verdad de todo esto es que si evidentemente me vi con Cristian, pero por favor no vayas a creer nada de lo que tu mente te está diciendo en este momento porque para eso eres muy bueno imaginas cosas pero no pasó absolutamente nada— ni siquiera deje que terminara la frase cuando lo tome por los hombros de manera salvaje.
—¿Cómo se te ocurre decirme eso en frente de mi cara? ¿estás completamente segura del peligro que has tomado?—mi sangre estaba hirviendo más de lo que me imaginé— tú no me puedes hacer esto a mí y peor porque soy tu marido tienes que aprender a respetarme de lo contrario...
—¿o de lo contrario que?—Margaret me provocaba una y otra vez sabía cómo sacarme de mis casillas yo no tendría paciencia creo que haya sido la primera vez que estaba muy enojado y mentes estaban hablando tanto así y la atraje a mi cuerpo.
—Te dije que no tenías el derecho de verlo, pero parece que tú siempre tienes que llevarme la contraria hasta el momento te he tenido mucha paciencia Margaret pero tú no sabes las capacidades que tengo cuando estoy enojado y hoy has hecho explotar toda la paciencia que te he tenido.
—Basta de tratarme de esa forma Damián, te he dicho que yo no soy absolutamente nada tuyo y que todo este tiempo lo único que estamos haciendo es un número de payasos pero la verdad tú y yo no tenemos absolutamente nada además lo único que le dice a ese chico que tanto le tiene celos es que le brinde todo mi poder de la empresa porque como sabrás toda la herencia de mis padres quedó mi nombre y nadie puede ver los negocios en Nueva York así que solamente por eso nos vimos no es por nada más señor Damián— Ella se dirigió rápidamente a la habitación pero definitivamente esto no se quedaría así yo tenía que arreglar este asunto y de una vez por todas tenía que demostrarle a Margaret quién era el que dominaba en esta relación.
—Margaret necesitamos hablar de inmediato— entré a la habitación pero ella me lanzó muchos objetos.
—Yo no tengo nada que hablar contigo todo lo que hablé ya quedó dicho y de esa forma no pienso seguir en la misma situación Damián al parecer hay días que estamos bien hay días que estamos mal pero eso no es vida además tú no eres mi marido Y tampoco tienes el derecho de entrar a esa habitación como tú quieras desde ahora en adelante yo te diré las veces que puede entrar— sabía a lo que se refería pero estaba tan enojado que me contuve sabía mis capacidades hasta donde podría llegar y creo que Margaret podría ser la culpable de todo mi enojo.
—Si te refieres a la noche en que no ocurrió nada y me retiré simplemente no lo hice porque estabas ebria y de esa forma no quería que pasaran las cosas necesitaba que tú estuvieras en tus cinco sentidos y esa forma me daría cuenta si en verdad querías tener algo conmigo o no— Ella arrugó la cara al sentirme el aliento alcohol sentí un poco de vergüenza porque no me gustaba que nadie me viera en esta condición y menos discutiendo con mi mujer, pero dada la circunstancia no tenía más opciones.
—Eso no es justificable Damián, ambos sabemos que lo único que ocurrió en ese momento es que no has superado la muerte de tu mujercita, jazmín, por eso fue que ni siquiera tuviste el valor de poner un dedo encima de mi piel, eso es lo que está pasando contigo—me acechó, esta vez fue ella que actuaba como una loba, ahora era yo quien me sentía acorralado y no sabía por qué me estaba pensando eso, seguro era por lo que ella tenía razón, aún no había superado la muerte de mi ex esposa, pero tampoco le daba el derecho de restregármelo en la cara, solo yo sabía cuanto dolor había pasado como para no olvidarla, además ella era una recién aparecida—vamos, acéptalo de una vez por todas, señor, ambos sabemos la verdad y tú no puedes venir a exigirme que sea tu mujer, si no fuera por esta maldita tradición con quien yo estuviera fuera con...
—...ni siquiera lo digas—levante mi mano—en mi cara no tienes el derecho de decirme lo que se te plazca Margaret y si en verdad quieres conocer mi verdadero lado malo te lo enseñaré— Tomé de sus muñecas y la tiré a la cama me quité la camisa y estaba apunto de hacer algo que jamás en la vida había hecho pues en este momento no me importaba absolutamente nada la educación la decencia y el respeto se iban a un carajo, no había nada indignante que alguien que se estuviera burlando de mi pasado.
—Suéltame a Damián no lo intentes porque de lo contrario jamás te perdonaré por lo que vayas hacer ella estaba forcejeando conmigo una y otra vez pero era imposible mi fuerza era mucho mayor que la de ella además estaba muy decidido a hacerla mía a toda costa es que ahora eso es lo que tanto quería pues se lo demostraría a la fuerza.
—Ahora tienes que aguantar todo lo que venga Margaret porque tú decidiste esto y desde un principio te dije que no me provocaras tenía mucha paciencia hasta el día de hoy pero eso se terminó— esa noche hice lo impensado pues había hecho por primera vez mía a Margaret pero de la peor forma actué como salvaje y le hice el amor una y otra vez, ni siquiera me importó el daño que le estaba causando pues yo estaba enfocado en una sola cosa y era en demostrarle mi verdadera fuerza y autoridad en esta casa, no podía intentar burlarse y menos con lo que había hecho, no sabía si lo que estaba haciendo era correcto o no pero creo que a partir de hoy las cosas iban a cambiar demasiado entre nosotros, pero al menos a partir de ahora también ella estaría muy clara de quién era Damián Hills, un hombre que a cómo podía ser bueno también podía ser malo y lo mejor era no provocarme.