Capítulo 25
- No quiero a nadie. Quiero ir solo y ver la verdad por mí mismo ; sé que la lastimé, pero este es un momento en el que ni siquiera mi mejor amigo puede hacer nada. Con una excusa se va dejando las flores ahí, y yo me vuelvo a sentar en el sofá llevándome una mano al abdomen, enciendo la televisión y veo una película de amor, no quiero comer, de hecho últimamente como mucho. poco y siempre estoy en movimiento, y solo ahora rezo para que si realmente estoy embarazada de lo que estoy y aunque todo esté bien, por qué no hice cuidados prenatales... me cubro con una manta
y Dormir, imaginando mi propio bebé.
Sara
Estoy sentada en la sala de espera de la clínica donde ayer pedí cita con el ginecólogo. Sostengo mi bolso cerca de mi pecho, inmovilizando el dedo del pie de la bailarina contra el suelo de baldosas esperando que me llamen.
Isabel nunca volví a saber de ella, me envió un mensaje de texto diciéndome si quería que fuera con ella pero obviamente le reiteré que quería estar sola.
En el trabajo envié un mensaje diciendo que estaba en el médico porque no había estado bien anoche pero que vendría después de la visita, era solo para que me diera algo para poder trabajar sin perder días.
Así que llevé a Ted a la guardería y corrí hasta aquí.
Me invita una enfermera a la sala de exploración, le doy las gracias y apenas entro no encuentro una doctora sino un hombre
- un placer señorita Smith, soy el doctor Santiago, pero puede llamarme Luca. - dice extendiendo su mano la cual le devuelvo con un fuerte apretón
- pensé Si fuera una mujer, no me malinterpretes. ¿Puedo sentarme? -
- por supuesto siéntate aquí y dame tus documentos para que pueda llenar tu formulario médico. Y si, Santiago también es mi hermana, los dos somos médicos pero si ella quiere podemos... -
- noveno doctor, ¡está bien! - entonces le cuento todo sobre las náuseas pero también sobre las pruebas no concluyentes.
- sube a la cama sin ropa interior, detrás de la cortina encuentras una bata, te la pones y te sientas en la cama - asiento, me da vergüenza porque nunca he ido a un ginecólogo, entonces todavía tengo que superar el hecho que es un hombre visitándome
- vale perfecto, abre las piernas aquí... No te preocupes, todo estará bien. Ahora voy a introducirte esta sonda con una funda dentro de ti, a ver si todo está bien, ¿vale? - Asiento y poco después siento que esa cosa entra dentro de mí, veo a Luca moviendo el instrumento y escribiendo algo con el teclado adjunto al ultrasonido
- aquí está la solución al caso. Hay un bebé de dos meses y medio. dentro de ella Sara -
- oh... - digo llevándome las manos a la boca, sorprendida, felicidad y preocupación mezcladas
- ¿no estás feliz? Dijo que estaba buscando un bebé y por suerte lo está... - dice pero se detiene cuando nota una lágrima cayendo de mí
- sí, yo... Antes de que mi novio y yo rompiéramos. Nunca había notado ningún cambio -
- algunos síntomas no aparecieron -
- Tuve mis pérdidas habituales. Y lo que más me asusta es que no he tomado ningún tratamiento ni nada... Por favor dime que estás bien -
- compruébalo tú mismo. De hecho, Sara, ¿podemos hablarnos en los primeros términos? Mira aquí. Está bien. No le has causado ningún daño , así que me hace vestirme y me siento en su escritorio donde me da la copia impresa de las ecografías, mientras tanto llega la enfermera con los resultados de la sangre y la orina de esta mañana que Recién llegado - como me imaginaba lo tienes
todo en normalidad - sonrío débilmente, me entrega todo y se despide para el próximo mes.
Salgo y voy a la farmacia a buscar todo lo que necesito para llevar a casa, vuelvo a trabajar y durante mi pausa para el almuerzo aprovecho para recuperarme de la mañana, mientras trabajo acaricio instintivamente mi barriga, ese bulto, mi hijo.
Llego a casa y paso por una librería para comprar un libro sobre el embarazo, y un recetario de platos sanos y genuinos para aprovechar estos meses.
Me detengo en un bar a tomar un té helado, aprovecho para enviarle un mensaje a Isabel diciéndole que dentro de seis meses será tía, ella está entusiasmada aunque entiende que todavía tengo que digerir la noticia.
Pensándolo bien, debería contarle todo a Tomy, porque cuando mi hijo nazca y crezca hará preguntas sobre su padre.
Mientras pienso en una manera de decírselo, al otro lado de la calle veo a Tomy del brazo de una mujer alta, rubia, con un vestido súper corto y con tacones tan altos que su muslo casi llega a mi cuello.
Me hierve la sangre, pobre hijo mío que nunca conocerá a su padre porque su madre quiere matarlo.
La gallina se frota contra él y él no hace nada para alejarla, recojo mis cosas rápidamente, tomo la botella de agua que tengo en mi bolso y como una furia corro hacia ellos y los lavo con toda el agua -
Pero estás ¿estúpido? ¡Tommy hace algo! - la gallina busca el consuelo de mi ex
- Sara, ¿que carajo? - Le doy una bofetada para que desvíe la cara
- Me da mucho asco. ¡Y creí en algo! ¡Pero tiene que encontrar un agujero para meter la polla! ¡Ponlo en una colmena idiota! - No le doy tiempo a responder y corro hacia un taxi, le doy las indicaciones pero del otro lado veo a Tomy subir
- ¡¡ vete!! - Empiezo a golpearlo con mi bolso pero él me lo arrebata y bloquea mis muñecas
- ¡¡Cálmate Sara por favor!! - toma las cosas que se cayeron de mi bolso y encuentra el ultrasonido de nuestro bebé y me mira fijamente en shock, se lo arrebato de la mano pero ya lo ha visto - ¿quieres
explicarme ? - dice enojado, estoy a punto de responder pero abro la puerta y vomito por todo el pavimento, mi cabeza da vueltas y siento sus manos sosteniéndome - Te llevaré a casa y hablaremos
de ello - Yo Ni siquiera tengo fuerzas para responder así que asiento y nos dirigimos hacia su auto
- y miss mundo ¿dónde lo dejaste? -
- para que conste, ella es mi prima. En segundo lugar llegó a su hotel. Ahora súbete al auto y descansa hasta casa – Asiento y cierro los ojos con las manos en el vientre, en señal de protección.
tomás
Hoy temprano en la tarde llegó mi prima Soleil de España, después de la muerte de su padre por leucemia y lo que pasó aquí decidió pasar un tiempo conmigo aquí en Seattle, alquiló una habitación en el hotel pero le dije que podía ir. a mi antiguo apartamento y entonces la acompañé a recoger sus maletas y llevarla a casa. Con dieciocho años se fue a España con su novio valenciano para abrir un restaurante en la playa, ahora tiene veintiséis y además tiene una hija de dos años llamada Marisol. Desde esa fecha no ha cambiado nada, de hecho se ha vuelto aún más hermosa.En
el viaje desde el centro hasta aquí le conté de mi vida aquí, de mi hijo Ted y de la situación con Sara.
Aparcamos al lado y le hago compañía hasta el hotel.
Mientras caminamos de repente siento mi camisa y mi cara mojadas, así que volteo y veo a Sara quien nos ha lavado a mí y a mi prima con una botella de agua
- ¿Eres estúpido? ¡Tommy hace algo! -
- Sara, ¿qué carajo? - me abofetea
- me da mucho asco. ¡Y creí en algo! ¡Pero tiene que encontrar un agujero para meter la polla! ¡Ponlo en una colmena idiota! - No tengo tiempo de responder que se topa con un taxi, con la verga toma y se va así que subo por el otro lado aumentando su furia
- ¡ ¡vete!! - comienza a golpearme con su bolso pero se lo arrebato tirándolo todo al suelo y le bloqueo las muñecas
- ¡¡calma Sara por favor!! - Tomo las cosas que se me cayeron del bolso y veo un ultrasonido, en cuanto nota la foto me la arranca pero ya la he visto
- ¿quieres explicarme? - digo enojado, está a punto de reaccionar pero abre la puerta y vomita todo en el pavimento, salgo rápidamente y veo que ella está colgando así que la sostengo con mis manos en sus caderas para sostenerla - La haré llevarte a casa y lo hablamos - asiente y nos
dirigimos hacia mi auto
- y miss mundo ¿dónde la dejaste? -
- para que conste, ella es mi prima. En segundo lugar llegó a su hotel. Ahora súbete al auto y descansa hasta llegar a casa - Te veo cerrar los ojos con las manos en el vientre, en señal de protección.
Aprovecho para enviarle un mensaje a Soleil de que pasaré más tarde, y así me puse en camino hacia casa, con cuidado de no despertarla a ella y a mi hijo, porque ese bebé debe ser mío.
Después de media hora estamos en mi casa, estaciono en el garaje y la despierto, ella se estira y se baja del auto tomando su bolso y así poco después estamos en mi sala, le doy un vaso de agua. con un poco de azúcar y un poco de limón, lo toma y le da un sorbo y luego lo vuelve a poner en la mesa frente a nosotros
- entonces... Intentemos ser adultos, ¿qué dices Sara? - me mira enojada
- ¿qué quieres Tomy? -
- ¿ Puedes decirme por qué ocultaste un embarazo? ¿Cuántos años tiene? -
- tienen casi tres meses... Y no necesariamente es tuyo, ¿sabes? - dice con acidez