Capítulo 19
- ¡ ¡Lo sabía!! - Adam se levanta demasiado rápido de su silla provocando que ésta caiga junto con la cortina verde menta
- ¡¡eres un idiota!! - dice Isabel, roja de vergüenza, me eché a reír y ayudo a Adam a ordenar todo. La doctora le entrega a Isabel el papel para que se limpie y mientras tanto se sienta en el escritorio mientras ella imprime las fotos de la ecografía y toma algunas notas en el papel que luego nos entrega, cuando estamos en la puerta nos llama y Creemos que ha olvidado algo. ¿Tiene algún
nombre para el caso? - le pregunta el doctor con calma
- Me gusta mucho la cultura española y pensé... - dice Isabel pero es interrumpida por su marido
- yo no. Quiero un nombre italiano. Emilio... Efectivamente, ya que nuestro hijo y yo haremos equipo... ¡¡Salvatore Sisi!! -
- no existe no. Al límite Luca... O no... - Veo a mi mejor amiga ya con la ceja levantada, tengo miedo de lo que pueda pasar
- salvador. Es un niño, decido - mi mejor amiga sale corriendo hacia el ascensor de sala y aprieta frenéticamente el botón para bajar mientras Adam y yo corremos tras ella
- hagamos un gran amor - dice Adam, aterrado por la reacción de Isabel
- tú y yo vamos a follar tú mismo salvador!! ¡¡Sara llévatelo o lo mato!! - Tomo a Adam de la manga mientras las puertas se cierran y ella baja mientras subimos las escaleras y aprovecho para hablar con él y hacerle entender que no tiene que imponerse pero tienen que buscarle una solución. nosotros dos. Decidimos ir a almorzar a una pizzería local, pero no voló ni una mosca. Esos dos no se hablaron durante todo el almuerzo, al final Adam se va a trabajar mientras Isabel y yo vamos a las tiendas a comprar algunas cosas para el pequeño que aún no tiene nombre, nos perdimos en el mundo de los mamelucos y tuvimos que detenernos o hubiéramos comprado toda la tienda.
Vamos a comprar un poco de chocolate y dos muffins a Starbucks y nos sentamos en una cerca mirando la ciudad en su esplendor
- Cariño, ¿está todo bien? - me dice Isabel mientras también muerde parte de mi muffin
- Solo me gustaría que hicieras las paces con Adam. Me parece un argumento estúpido. Encuentra un acuerdo -
- él no puede imponerme -
- Sé lo libre que eres. Pero estamos hablando de un nombre. Hay muchos desafíos en la vida, tendrás un bebé en meses... Por favor - asiente y me abraza, odia cuando actúo como madre pero también sabe cuánto la amo como a una hermana y no No quiero verla destruirse a sí misma. Finalmente llama a Adam y le dice que llamarán a su hijo Salvatore Louis para que tenga un nombre italiano y uno español en honor a su cantante favorito.
Nos dirigimos hacia el centro para tomar el autobús, estamos en la parada cuando me toma de la muñeca y me arrastra hacia una iglesia gótica y se dirige hacia el altar donde hay muchas velas de colores, toma una vela y la coloca. el pedestal de hierro con las otras velas y después de hacer una pequeña ofrenda veo que enciende su vela azul cielo
- ¿puedo saber por qué? ¿Desde cuándo eres tan... religioso? -
- pero qué religioso. Es una vela para mi hijo. Salvatore Luis, te lo diré. Espero que no mate a tu padre – Me eché a reír, llamando la atención de los fieles y así salimos corriendo justo a tiempo, o hubiéramos perdido el autobús a casa.
Salvatore Louis... La tía está deseando conocerte.
Sara
Los últimos días de trabajo son muy duros, no sólo hago mis trabajos de oficina sino que también tengo que bajar al archivo a desmenuzar todos los documentos de años anteriores, estoy respirando mucho polvo que no No es nada bueno para mis pulmones, pero afortunadamente no soy alérgico a él.
Es triste estar sola en una habitación, así que traje la radio para poder cantar entre una hoja de papel y otra, en la tarde cuando Isabel viene a almorzar me llama entonces ya que el uso del teléfono está prohibido. , uso auriculares sin cables para poder hablar sin que nadie se dé cuenta y dejo los mechones sueltos.
No puedo esperar a que pasen los últimos treinta minutos para que Tomy y Ted me recojan del trabajo.
Escucho vibrar el teléfono de la empresa así que presiono verde y respondo con calma como siempre cuando una voz extraña me asusta
- Lo siento, te escucho de forma metálica... ¿Podrías volver a llamar? -
- ¿ Te gusta destruir documentos? -
- disculpe, ¿con quién estoy hablando? Mauri, ¿eres tú quien me está gastando una broma? -
- No soy Maurizio sino una persona que ya no te quiere cerca -
- para o me devuelven tu número y lo haré... -
- descansa en paz-
Y desconecta la línea, me doy media vuelta para subir a la oficina a denunciar el incidente cuando un fuerte golpe en la cabeza me hace perder el conocimiento y caer al frío suelo.
Siento algunas bofetadas en la cara y me encuentro frente a Gordon, el nuevo ingeniero de sistemas informáticos, mirándome con una mirada extraña... Muy extraña. Intento levantarme del suelo pero algo me impide moverme, mis manos y tobillos están atados con los cables de la trituradora de documentos
- Oh Dios Gordon ayúdame por favor -
- no Sara. Tienes que quedarte aquí – Veo que habla con una voz metálica como la llamada telefónica de antes y ahora entiendo todo. Ingeniero en sistemas informáticos y seguridad. Él conoce cada uno de mis movimientos y, además, sabe cómo alterar una voz.
-¿Qué quieres Gordon? ¿Qué quieres de mí? ¿Qué he hecho? - digo empezando a temblar al ver un encendedor y unos bidones de gasolina
- ¿yo? No Sara. Pero molestas a alguien y por una buena suma no voy a decir que no -
- escucha, déjame ir y te prometo que no diré nada - se levanta y comienza a echar gasolina por todos los archivadores y las bolsas con los papeles triturados. Estoy jodido. Además tengo el teléfono en el armario detrás de la destructora de documentos y con las manos atadas es imposible.
Enciende la llama de su encendedor negro y la lanza contra las piñas de papel llenas de gasolina, en una fracción de segundo las llamas comienzan a subir y también el humo, tanto que empiezo a toser, trato de llamarlo. pero nada, gira sobre sus talones y cierra la puerta del almacén con un candado, dejándome allí a merced de las llamas. Rompo a llorar y tiemblo, nunca había pensado en una muerte como esta y mucho menos dejar a mi familia y también a Tomy y también a mi hijo. Intento retorcerme para masturbarme pero nada, apretó demasiado bien los nudos. En cierto momento tengo un destello de genialidad. Mi teléfono tiene reconocimiento de voz.
Intento con todas mis fuerzas arrastrarme lo más cerca posible para que pueda escucharme y luego, tan pronto como veo que la pantalla se ilumina, sé que tal vez tengo algo de esperanza. Inmediatamente llamo a Tomy, quien responde después de seis largos timbres.
- amor, estoy aquí en el pasillo con Harry y Ted, ahora vamos -
- amor, ayúdame, estoy en la sala de archivos y hay un incendio, ¡¡¡ayúdame!!! -
- ¡ Sara, sal de ahí! ¿Puedes salir? -
- Mis manos y pies están atados Tomy. Por favor... -
- Espera, llamaré a los bomberos mientras tanto. Háblame Sara, háblame... -
Las llamas alcanzaron el gabinete, devorando mi teléfono y la única forma de comunicarme con Tomy. Tengo que intentar moverme o me quemaré, el humo es negro y apenas puedo respirar. Oigo un alboroto en la puerta y oigo cristales romperse. Estoy aquí, creo. Esta aquí.
- aquí estoy Sara, estoy aquí, espera - escucho a Tomy llamándome aunque estoy empezando a perder el aliento, lo escucho dar unos golpes violentos en la puerta y poco después escucho un ruido sordo
- Cristo Santo ! Bien, ahora a través de las llamas y aquí, ¿vale? - pero no puedo responder, me siento asfixiada y finalmente pierdo el conocimiento
tomás
Corrí tan pronto como escuché, saqué el extintor de la puerta y rompí el vidrio para llegar a la manija para abrir la puerta. Salgo corriendo y la puerta cae al suelo haciendo un fuerte ruido. Escucho toser a Sara, sigue viva gracias a dios. Las llamas están muy altas pero tengo que llegar hasta ella y sacarla lo antes posible
- ¡ por el amor de Dios! Bien, ahora a través de las llamas y aquí, ¿vale? - pero no escucho ninguna respuesta, con el extintor domino algunas llamas pero lo suficiente para llegar hasta ella. Y la veo en el suelo con la cabeza sangrando y con los ojos cerrados y sin moverse
- amor por favor hablame!! Sara por favor – un ruido desde arriba me hace mirar al cielo y veo caer un rayo, separándome de Sara e impidiéndome alcanzarla. Me tiro al suelo para evitar que me golpee y en cuanto intento levantarme para alcanzarla siento dos manos que me agarran por detrás, trato de quitármelas pero el agarre es firme y salgo de nuevo. Me giro y veo que es un bombero seguido de su equipo quienes se lanzan a las llamas para apagar el fuego, después de veinte minutos veo salir al jefe de bomberos y me saca con mi Sara en brazos, hay señales de quemaduras. Y quién sabe qué más. La acuestan en el suelo y veo que le hacen masaje cardíaco pero ella no reacciona y entiendo que es muy grave.