Capítulo 19: El rumor se ha expandido

Al día siguiente, al que Denis llegó al Emperador Internacional, le extrañó que la gente a su alrededor la señalaran y le hizo muchas murmuraciones. Sin embargo, no prestó mucha atención a eso, pensando que tal vez estos cotilleos se debieran a que era limpiadora y fue trasladada al departamento de relaciones públicas de súbito. Después de entrar en la sala de su departamento, se dio cuenta de que era demasiado ingenua.

-Jajajaja, ¡aquí viene la perra!-La persona que la estaba maldiciendo y la llamaba “perra” era una conocida para Denis, la princesa del cuarto de la habitación 606, Geraldina.

-Geraldina, no lo digas en voz tan alta. No somos tan ciegos que no poder notar la incursión de una perra.-

Geraldina se rió a carcajada, diciendo,

-Vosotros no habéis visteis con vuestros propios ojos que esta mujer se disfrazaba de payasa con toda la cara hecha como un fantasma. Cuando Kenzo le dijo que recogiera el dinero a cuatro patas, lo hizo; cuando le dijo que moviera la cola, la movió. En serio, me sorprendió ver todo eso.

¡Boom! ¡La sangre casi fluye hacia atrás!

Denis parpadeó. ¿Quién había apagado las luces? ¿Por qué estaba tan oscuro? Los espectadores solo vieron que Denis estaba allí inmóvil y llena de horror, sin darse cuenta de que ese horror había provenido de la oscuridad ante los ojos de Denis. La pérdida temporal de sus vistas hizo sus oídos más sensibles, por lo tanto, las risas y la humillación de aquellas modelos y “princesas” a su alrededor cayeron en sus oídos sin fallo alguno.

Por ello, hubo un momento en que se le ocurrió la idea de“qué bonito sería morirse así”. Pero esa carita de la cárcel llena de esperanza sobre el futuro, volvió a aparecer ante sus ojos.

No ... ¿cómo puede morir así? Su vida, la vivía por la chica que murió en su lugar.

Frente a sus ojos, un poco de luz reapareció, Denis dejó que esas personas la criticaran con todo tipo de humillación verbal, sin responder ni una palabra para defenderse, como una muñeca de arcilla sin temperamento.

Cuando Geraldina la vio así, se enfadó y empujó a Denis, gritando,

-¿Por qué te finges? Si eres puta, no te honres como una virgen. Ayer, cuando movías el culo delante de tantos hombres para agradarlos, no te vi tan noble-. Geraldina no se sintió satisfecha, así que estiró su pierna y le dio una patada fuerte a Denis.

Denis ya tenía algunos problemas en las piernas, por lo que no pudo soportar los zapatos de tacón de Geraldina. ¡Pum! Se cayó al suelo.

-Geraldina, sé amable. ¿Por qué le has tratado con tanta crueldad que la has dejado contra el suelo?-Se preguntó-Por mucho que la maldigas, eso solo es algo verbal, pero el que haya utilizado la violencia está mal.-

Geraldina se defendió con palabras altisonantes,

-¡No usé mucha fuerza! ¿Quién iba a saber que no aguantaría las patadas?

Dando un bufido indiferente, volvió a estirar el pie y pateó a Denis como si fuera basura, mandó,

-Ya basta, levántate. No hay sentido que te finjas. Si de verdad quieres disimularte como una flor blanca de loto ( que representa a alguien muy inocente), tienes que tener una cara bonita que también se parece a la flor.

Después de decir lo todo, todavía no se sintió satisfecha, así que volvió la cabeza y sonrió maliciosamente a las hermanas que estaban detrás de sí misma. Se burló diciendo,

-¿Acabo de patear a alguien contra el suelo? ¿Por qué no lo sabía? ¿Eh, no he dado patadas a una perra?

-Jajaja ... Geraldina tiene razón.¿Cómo es posible que Geraldina sea una persona que mueve su pie para patear a los demás a su gusto? Solo es que Geraldina ha pateado a una perra.-

-Venga, imita a los perros a soltar varios ladridos.-

-¿También puedes volver a tumbarte en el suelo y mover la cola como hiciste ayer en la habitación? Si lo haces bien, todas nosotras también te recompensaremos con dinero.-

Se produjeron todo tipo de burlas y mofas, pero Denis se mantenía callada y se levantó con el apoyo del suelo.

-¡Qué demonios! ¿Ninguno de ustedes está trabajando?- La puerta, de repente se abrió, entró Ivana que nunca había esperado presenciar tal escena. Obviamente, Denis, esa mujer tonta había sido maltratada. Ivana miró ferozmente a la multitud con cara roja por la ira, y exclamó,

-¿Para qué se están reuniendo todos aquí?¡Todos a trabajar!

La gente en la sala, que estaba muy arrogante y agresiva hace un momento, ahora salió muy obediente y mansa.

La crueldad de la Ivana era sabida por todo el mundo, y nadie quería caer en las manos suyas.

-¿Eres tonta? ¿No sabías defenderte cuando te maltrataban?- Ivana corrió rápidamente hacia Denis y la levantó sin que se le pasara la rabia por el momento.

No podía soportar ver a Denis ser maltratada. Después de haber visto la mutilación del cuerpo de esta; depués de haber visto a esta estúpida mujer que a pesar de ser burlada miserablemente por ese grupo de señoritos, desde el principio hasta el final no se había quejado, ni soltado una gota de lágrima; después de que la mujer hubiera dejado un mazo de billete sin ninguna vacilación, Ivana no pudo evitar ser más amable con esta estúpida mujer llamada Denis.

¡Denis, se parecía tanto a la mujer que fue ella!

-Ivana, ¿tiene usted un trabajo?-

Ivana se congeló, miró a la mujer que tenía delante, y toda la ira del mundo se convirtió en nada. Suspiró frustrada,

-Descansa hoy, veo que no estás en buen estado.

-Estoy bien.

¡Bien de mierda! Ivana casi soltó palabrotas.

Cambiando el tono, dijo,

-Aún así, no hay trabajo. ¿Como es posible que haya trabajo todos los días?

-Vale, me sentaré aquí para esperarlo.- Denis dijo, -Ivana, si hay trabajo, hágame lo saber de inmediato. Aunque no tengo una cara bonita ni una buena figura, estoy dispuesta a hacer cualquier cosa, no importa qué sucia y agotadora sea, yo puedo con todas las cosas que otros no quieren hacer para complacer a los clientes. Solo espero que no me pidan beber.-Denis nunca se había pensado vender su cuerpo, y le parecía que así estaba segura.

-Tú ... Vale, lo que quieras.-Ivana salió del departamento moviendo la cabeza negativamente. De todas maneras, no le asignaría ningún trabajo a Denis hoy.

Sin embargo, no había esperado que ...

Denis salió del baño de la tercera planta y fue llevada a una habitación privada de la tercera planta.

-Mire, Señor Fernández, esta es la Denis de la que he hablado.

Denis vio que Natalie estaba sonriendo delicadamente y hablando con el hombre de mediana edad, calvo y barrigón. Denis conoció a Natalie, modelo que había conocido en la escalera con quien Norberto estaba besaban apasionadamente .

-Denis, ven aquí, el Señor Fernández dice que te invita a una copa-.

Denis negó con la cabeza,

-Soy alérgica al alcohol.

Natalie inmediatamente cambió de cara y la regañó, diciendo,

-Denis, te atreves a rechazar al Señor Fernández, ¿lo estás despreciando?

Denis echó un vistazo a señor Fernández y, efectivamente este tampoco estaba de buen humor.

Denis solo pudo animarse a explicar, diciendo,

-Señor Fernández, de verdad soy alérgica al alcohol, y casi me muero una vez. Si bebo y me muero del alcohol, estará mal que le metiera en problemas en el Emperador Internacional.

Al oírla decir eso, aunque el señor Fernández no estaba contento, no le pidió que volviera a beber. Pero se negó a dejarla ir.

-¿Y qué sabes hacer?-

-Yo...-Denis estaba a punto de hablar cuando Natalie se le adelantó, y respondió:

-Señor Fernández, ¿por qué no la deja cantar? Será divertido cantar con esa voz tan ronca que tiene.

Las cuerdas vocales de Denis se habían dañado cuando estaba en prisión, así que su voz era nada agradable para escuchar. Normalmente no le gustaba hablar, y si lo hacía, bajaba su voz a propósito y hablaba bajito.

-¿Puede cantar bien con esa horrible voz que tiene?-

-Platón, porfa...- Natalie simplemente se sentó en el regazo del Señor Fernández e hizo un puchero, -Platón, se puede escuchar buenas canciones en cualquier lugar, pero esta voz tan ronca puede hacer que el canto sea más divertido. Déjele cantar una canción tras otra. Si no nos gusta cómo canta, tapémonos los oídos con tapones.

-Ya tiene una voz horrible, ¿todavía quieres oírla cantar?- preguntó Platón.

-Es precisamente por lo horrible que es esta voz. Me da muchas ganas de saber si será peor después de que cante demasiado.- dijo Natalie mientras acercó la regordeta parte superior del cuerpo al brazo del Platón, -Platón, ¿me permite?-