Librería
Español
Capítulos
Ajuste

Capítulo 17: Solo puede ser más humillante

Fuera de la sala privada, Ivana apareció desde la esquina, al levantarse su vista se agudizaron sus ojos, caminó suavemente hasta fuera de la sala privada -Geraldina, ¿Qué estás haciendo?-

Geraldina que estaba fuera de la sala privada, se asustó por una voz fría que de repente vino detrás de ella y giró la cabeza sorprendida, tras ver claramente la persona detrás de ella, su cara bonita se volvió incomoda -No, no estoy mirando nada...-

Geraldina es la princesa de la sala privada 606, esos jóvenes adinerados no quieren su servicio, en cambio, deja que Ivana les envié personalmente la chica de la limpieza que recién llego.

Geraldina fue expulsada de la sala privada, obviamente no se siente convencida, viendo que no hay nadie alrededor, Geraldina suave y silenciosamente empujóó un poco la puerta de la sala privada, miró dentro a través de la brecha, se sorprendió al ver, al mismo tiempo que dentro de ella estaba burlándose totalmente de Denis.

Ivana con una risa sarcástica, su pregunta era -¿Qué estás haciendo?- y no era “¿Qué estás mirando?”. Sin duda la intención de Geraldina no pasaba desapercibida.

-No tienes nada que hacer aquí, ve al primer piso a atender a los clientes- Geraldina todavía quería decir algo, Ivana barrió sutilmente a Geraldina una mirada, consecuentemente ella solo de mala gana salió del sexto piso. Pero siempre tenía rabia en su corazón… Ivana era injusta, claramente Geraldina era la princesa de la sala privada 606, pero no le dejó entrar a servir a los valiosos clientes.

Los que han venido hoy son todos señores ricos y poderosos, se puede ver que no son gente sencilla. Todos eran jóvenes y guapos, era algo tan bueno, pero Ivana dejó entrar a esta inútil de la limpieza.

¡Y ahora incluso me envía hasta el primer piso para recibir a esos ordinarios clientes!

Geraldina dio un pisotón de indignación y descontento para marcharse.

Ivana empujó y abrió suavemente un poco la puerta, y la escena que había en el interior la impactó, a ella que era alguien que estaba acostumbrada a ver todo tipo de acción depravada.

Dentro de la sala privada.

-¡Gatea! ¡Es tan lenta! ¿Aún quieres el dinero o no?-

Denis se apretó los dientes y se mordió los labios, tratando de ignorar el dolor de sus músculos, huesos y nervios mientras aumentaba la velocidad, sin darse cuenta de que su ropa estaba empapada de sudor.

Desde que salió de la cárcel, incluso al calor de una calurosa tarde de verano en la carretera principal, no había derramado ni una gota de sudor por todo su cuerpo seco, pero ahora estaba empapando la ropa de su espalda.

-¡Apresúrate! Gatea hacia mí- río Kenzo, mientras un grupo de tipos a su alrededor reían, y bajo la atenta mirada de Joaquín, Denis gateó indignamente frente a Kenzo, y en la oscuridad, ¡Una furia recorrió los ojos del hombre!

¡Denis!... Los ojos del hombre ardían con cúmulos de ira, así como una asfixia indescriptible en su corazón.

Joaquín ni siquiera se había planteado por qué su corazón estaba enfadado cuando miró a la mujer odiaba que tenía delante.

Aún consideró que su propósito era humillar a esta mujer, Denis, y ahora que su propósito se había logrado, por qué no tenía ni una pizca de alegría en su corazón.

-Levanta la cabeza para mirarte- Las palabras arrogantes de Kenzo llegaron a los oídos de Denis, ella no se conmovió, no se enfadó, no se molestó, simplemente obedeció y levantó lentamente la cabeza, como una muñeca de madera sin alma, una orden de Kenzo es un movimiento de ella.

-¡Diablos! ¿Qué demonios es esto?- El compañero que estaba detrás de Kenzo exclamó, mirando fijamente a los ojos de Denis como si hubiera visto un monstruo -Kenzo, esta mujer incluso sin maquillaje ya parece un payaso-

-Kenzo, Joaquín tiene razón, el licor va con la belleza, una mujer tan fea, ¿qué calificaciones tiene para merecer beber el licor recompensado por Kenzo?- Los demás hombres comenzaron a vitorear tal acción.

Denis bajó la cabeza y secretamente dio un suspiro de alivio... mientras no le pidan beber, ¡haga lo que quieran!

Su vida, desde el momento en que esa tonta chica murió, ya no le pertenecía. Para sobrevivir ella no debe arriesgarse a beber, su riñón lesionado no soportaría tal maltrato del licor fuerte.

-No- Kenzo dio una sonrisa malvada, -Si digo que la recompensaré con un vaso de licor, la recompensó con un vaso de licor, yo siempre cumplo mi palabra- Diciendo eso, se paró frente a Denis y gritó con condescendencia, -Te he recompensado con un trago, ¿Aún no levantas la cabeza?-

Al ver que Denis no se movía, Kenzo se molestó un poco y gritó -Te dije que levantaras la cabeza, ¿Eres sorda?- Se burló -¿Necesitas que llame a alguien para que te ayude?-

Denis levantó la cabeza con rigidez, y al segundo siguiente, Kenzo se vertió el vaso de su mano, y todo el licor del vaso se regó sobre la cara de Denis, sorprendida con la guardia baja, el fuerte licor se ahogó en su nariz y ojos, Denis tuvo una violenta tos y su cara se puso pálida.

Kenzo dejó el vaso de licor sobre la mesa de cristal y dijo con una carcajada desagradable -Pero tu apariencia de verdad me da demasiado asco, sólo puedo recompensarte mi licor de esta manera-

Dicho esto, Kenzo y todas las personas que estaban a su alrededor comenzaron a burlarse -Yo cumplo mi palabra, hoy me alegraste- dijo lanzando a Denis los 50.000 euros que anteriormente le había prometido, fríamente reprendió -Tomaste el dinero ¿y aún no te vas? Me duelen los ojos de tan solo mirarte.-

El dinero golpeó en la cara de Denis y cayó al suelo. Denis seguía a cuatro patas en el suelo, extendiendo su mano temblorosa y utilizando casi toda su fuerza para agarrar los billetes del piso.

-¿Te dejé que te levantaras?-

Denis estaba a punto de moverse cuando Kenzo volvió a reírse.

Metiendo todos los billetes en el gran bolsillo del disfraz de payaso, Denis bajó la cabeza y se desplomó en el suelo.

-¡Oye! ¡No te olvides de mover la cola!-

Denis tembló un poco, y luego ...

Lentamente levantó la mano derecha, la pierna derecha, la mano izquierda, la pierna izquierda, y luego movió las caderas un poco...

Y se retiró en silencio... a cuatro patas para gatear entre los gritos de humillación y los silbidos que llenaban la sala privada.

Y desde el principio hasta el final, no dio otra mirada al hombre del sofá oculto en la oscuridad.

...

Los diversos sonidos que se escuchaban detrás de ella se apagaron por completo al cerrarse de nuevo la puerta de la sala privada. Al mismo tiempo, parecía que le habían quitado algo de Denis.

Lo qué era, ni la propia Denis lo sabía. Vagamente, ella sabía que ya no era la misma de antes... De hecho, hacía tiempo que era diferente, y hoy era sólo el destape de la última capa de vergüenza.

Una mano se acercó desde un costado -Te sostendré-

Denis se esquivó como si la mano de esta persona le quemara, levantó la cabeza, -Ivana...- inconscientemente ver a la persona frente a ella, gritó, pero las palabras se agotaban, quedó en silencio por un momento, Ivana entonces vio a la mujer frente a ella luchando por sacar una sonrisa a sí misma, diciendo -Estoy bien-

A Ivana se le hizo una pausa la respiración por un momento, ¿cómo podía estar bien?

-Estoy muy bien- La mujer de aspecto humilde volvió a decir con firmeza.

La respiración de Ivana volvió a hacer una pausa ... ¿Dónde está bien? ¡Donde está bien!

Estaba intentada de gritar furiosamente a Denis delante de ella, pero estas palabras se atascaron en su garganta, incapaz de decir una palabra.

-Ivana, este dinero... - Denis medio se apoyó en la pared, apenas apoyando su cuerpo para no caer, lentamente sacó de los bolsillos del disfraz de payaso unos puñados de billetes de la recompensa de la sala privada “Vendiendo fealdad” -Ivana, por favor ayúdeme a depositar el dinero a la tarjeta bancaria-

Ivana la miró de nuevo mientras sacaba de su bolsillo la tarjeta bancaria que le había dado Joaquín... ¿Cuál es el motivo que haría que una persona llevara sin despegarse esta tarjeta bancaria consigo?

Descarga la aplicación ahora para recibir recompensas
Escanea el código QR para descargar la aplicación Hinovel.