01. Amigas
*Skyler*
Dejo el bowl con la segunda bolsa palomitas recién hechas sobre la mesita de centro que se encontraba entre nosotras, y me siento en el sillón junto a mis amigas.
—¿Y qué tal vas con Zain, Summy? —Kylie, la rubia sentada a mi lado, se acomoda en el sillón para cruzar sus piernas como indio.
—Sí, la última vez que hablaste de él habían discutido por no recuerdo que cosa —le apoya Blair, antes de echarse una palomita a la boca.
—Cuando no —me burlo, y le regalo una sonrisa inocente a Summer.
—Bueno, somos toda oídos —Mía se echa hacia atrás estirando sus brazos para acomodarlos sobre su cabeza.
—No es nada —Summer niega— Ya... Ya estamos bien supongo —se encoge de hombros— El domingo salimos al parque, y al parecer todo iba bien.
—Esperemos a ver cuándo tiempo tarda en volver a molestarse por alguna estupidez.
Todas soltamos pequeñas risas y nos quedamos unos segundos disfrutando del silencio de nuestra compañía.
—Sky, ¿dónde dijiste que había viajado tu madre ahora? —me pregunta Mía, para tener un nuevo tema y no incomodar a nuestra amiga.
—A Tokio. Regresa en cuatro meses, así que tranquilas que podrán seguir viniendo toda las vacaciones sin interrumpir el sueño de nadie —digo, recordando todas las veces que mamá subía a regañarnos que mañana tenía trabajo, y no la dejábamos dormir con nuestras risotadas.
—¿Tranquilas...? no lo sé, Sky —Blair ríe, y le miro con confundida, pero a la vez divertida por la forma en que lo dijo— No te hagas la tonta, sabemos que Caden viene seguido a verte cuando estás sola.
—Uhh —molesta Summer y yo ruedo los ojos sonriendo.
—¡Pido ser la madrina! —dice Mía con diversión.
—¡Y yo quiero elegir la ropita! —agrega Kylie chillando de emoción, como si realmente deseara tener un hijo.
—Ay, no, chicas —río— Caden no viene seguido, no hacemos nada indebido, ni mucho menos habrá bendición —niego divertida— Mejor brindemos por el comienzo de un nuevo invierno —alzo mi mojito y espero a que mis amigas hagan lo mismo.
—Por unas increíbles vacaciones —me sigue Blair.
—Este año debemos juntarnos, eh —Mía nos mira con algo de regaño.
—Por un nuevo invierno juntas —finalizan Summer y Kylie.
Las horas pasan entre risas, juegos y bromas, hasta que nos dan a las 3 de la madrugada, hora cuando ellas deciden que es tarde para irse, ya que se estaba nublado mucho y sabíamos que en la mañana habría tormenta.
—Chicas, ¿están seguras que quieren irse? Insisto que pueden quedarse a dormir —les vuelvo a ofrecer. Después de todo, estaré sola.
—Muchas gracias Sky, pero yo por lo menos no puedo, debo ir con mamá temprano a visitar a mi abuela. Prefiero no molestar —me sonríe Mía agradecida.
—Yo debo ir a casa. Ya sabes cómo son mis padres de estrictos con los permisos —Kylie bufa— Aún no entienden que pronto cumpliré los 20 años.
—Mejor dejémoslo para otro día. Pongamos fecha y hacemos una pijamada —Summer se encoje de hombros con una sonrisa inocente.
—Bueno, para qué me quedaré solo yo. Además, no me gustaría que una de nosotras se vaya sola —finaliza Blair subiendo la cremallera de su chaqueta, y mirando a Mía con una sonrisa.
Porque sí, habían quedado las chicas en irse en dos taxis. Summer y Kylie en uno hacia el norte, mientras Blair y Mía en otro, en la dirección contraria.
—Está bien —me levanto y camino con ellas hacia la entrada de la casa— Tomaré tu palabra Summy, algún día haremos otra pijamada —le sonrío.
—Vamos Blair, ya llegó —avisa Mía agitando su teléfono en el aire con la aplicación en la pantalla.
Se despiden apuradas, y salen para subir al Taxi.
En dos minutos más llegó el auto de Summer y Kylie, y se van para dejarme sola en esta casa.
Termino de guardar algunas cosas hasta que ya el sueño no me da más, y me apuro en acostarme para ir a dormir. Mañana terminaría lo que me queda.
Me acomodo en mi cama, y no necesito estar mucho rato para caer en un profundo sueño.
(…)
Abro lentamente mis ojos y trato de asimilar el sonido que me acaba de despertar.
Frunzo el ceño cuando veo que todo mi alrededor está muy oscuro, y suelto un largo y cansado bostezo antes de darme cuenta que es mi teléfono el que sonaba en mi mesa de noche a un lado.
¿Quién rayos llama a estas horas?
—¿Hola? —la voz me sale completamente adormilada. Paso mi mano por mi rostro cansada.
—Skyler —todo el sueño que tenía se esfuma de un segundo a otro cuando oigo la preocupación en su voz. Quito el teléfono de mi oreja para comprobar que era ella y, efectivamente, se trataba de la señora Spencer— Perdón por llamarte a estas horas, se que son 5 de la mañana, pero… estoy muy preocupada.
—No… no importa —Frunzo el ceño y me acomodo para sentarme en la cama— ¿Qué pasó? ¿Le pasó algo a Mía?
—No lo sé —su voz se debilita— Ay Skyler, tenía la esperanza de que estuviera en tu casa aún.
—No —empiezo a preocuparme más— Se supone que se fue con las chicas hace ya casi dos horas.
—Dios... —un nudo se forma en mi garganta al oír su preocupación, y me invade un sentimiento de impotencia al no saber qué hacer.
Me levanto de mi cama y me quedo en el centro de mi habitación con la cabeza hecha un lío.
—Quizá Blair sabe. Ellas se fueron juntas, y puede que sepa algo de ella. Pero descuide señora Spencer, Mía estará bien —aseguro, no del todo segura— Preguntaré a las demás si saben algo.
—Muchas gracias Skyler —y corta enseguida.
Me quedo pensando de todo, con el corazón latiendo con velocidad.
Entro a llamadas y marco a Summer y Kylie para preguntarles si por casualidad les dijo que se escaparía con algún chico, o simplemente se le ocurrió alejarse un segundo de su madre.
Solo espero que sea eso y nada grave.
Vamos Mía, ¿dónde te metiste?