Capítulo 3
Liam POV
Llevamos varias horas en las que hemos intentado llamarle a Jack pero no responde. No podemos ir allí sin nada porque es de obvio que nos matarán.
Lydia en estos momentos me está odiando con toda su alma. Se encuentra en un llanto incontrolable.
—¿¡Por qué Liam, por qué le hiciste caso!?
—Lydia lo lamento en verdad pero es que nos iban a matar si no hacía caso a lo que él nos gritó—digo
— ¡Todo esto es tú culpa, por andar creyendo en tus malditas locuras!—se levanta de golpe y aprieta sus labios
—Sé qué te parece una locura pero no lo es
— ¡Claro que lo es, todo estaba bien antes de que tú llegarás con tus palabras absurdas!—me señala— ¡Ya habíamos asimilado la muerte de ellos, ya lo estábamos superando, estábamos comenzando a vivir con aquello!
El timbre suena y enseguida abro, el señor Dylan entra diciendo que ya su gente va al rescate de Jack.
— ¿Podemos ir?-cuestiona Lydia limpiando sus lágrimas
—No Lydia, es demasiado peligroso, deja que mi gente haga sus cosas, lo traerán de inmediato para aquí o al hospital—aprieta sus labios
—Todo esto es mi culpa por andar creyendo en tus patrañas Liam Hamilton—se lamenta la chica mientras se abraza así misma-No puedo perder a más gente, no puedo, no lo soportaré
—Lydia—le llama el señor Dylan—Deja de estar lamentando, levántate de ahí y confía en mí, confía en que Jackson va a salir con vida de aquel lugar
—No tuvimos que haber ido allí
—A propósito ¿por qué fueron allí?
—En busca de pruebas que hubiera podido dejar Rachelle
— ¿Y encontraron algo?
—Este diario—digo
Él eleva sus cejas y me señala.
—No vuelvan hacer ese tipo de cosas, están colocando sus vidas en peligro al hacerlo sin ninguna protección ¿entendieron?
—Si señor—decimos al unión.
(...)
Cuando Jack regresó sano y salvo me alegré tanto, creí que había lo habíamos perdido. Por fortuna tenemos a Dylan Blair, que es como nuestro ángel de la guarda.
Lydia se emocionó al verlo sano y salvo. Él nos explicó que los disparos que habíamos escuchado habían sido ocasionados por él mismo al intentar quitarle el arma a aquel tipo.
—Y ahora chicos, espero y nunca vuelvan hacer eso. Recuerden que mañana viajaremos a Australia—acomoda su corbata y nos sonríe—Descansen
—No puedo creer que estés bien—dice Lydia mientras toma el rostro del chico
— ¡Yo tampoco! ¡Los tipos no me golpearon ni nada por el estilo, después! ¿Lo más extraño? fue que recibieron una llamada de alguien que no alcancé a escuchar y a los minutos llegaron al rescate, sin mencionar que no hubieron disparos ni golpes ¡nada!
—Eso es extraño-digo con mi ceño fruncido al igual Lydia
—Liam tiene razón
— ¿Qué?
—Pues de lo que acabas de decir amor, que los hombres no te golpearon ni nada
—Oh si, lo bueno de todo esto es que estoy bien.
—Pero es extraño, no lo sé
—Ay chicos la verdad es que estoy muy cansado ¿ustedes no?—levanta sus cejas
No lo sé, conozco a Jackson y sé que está escondiendo algo. Tal vez lo amenazaron si llegaba a decirnos algo, ¿no?
—¿Te encuentras bien Jack?—le cuestiono tomando su hombro
—¿Por qué lo dices?
—No, sólo te pregunto, curiosidad, preocupación, tal vez—elevo mis hombros
—Si crees que me pasó algo déjame decirte que estás equivocado. Sí, todo lo que sucedió en aquel sitio fue extraño pero lo importante es que salí bien de allí y punto
—Sí, bueno, es hora de que vayas a descansar tesoro—dice Lydia con una sonrisa y acariciando el cabello del castaño—Ve a dormir, tenemos que levantarnos temprano mañana.
En cuanto Jack se levanta pudimos notar como intento cojear un poco pero lo disimuló de inmediato. Decidimos salir al patio trasero para que éste no nos escuchará conversar.
— ¿Crees que le hayan hecho algo?—cuestiona Lydia mordiendo sus uñas
— ¿Cómo qué?
—No sé, tal vez le dieron algo para que no dijera nada o lo amenazaron
—Actuó raro, ¿verdad?
—Creí que había sido sólo yo quien lo notó—dice después de un suspiro
—Conozco a Jack y puedo jurar que le hicieron algo, no sé qué hubiese podido ser pero le hicieron algo, eso lo puedo asegurar.
— ¿No se te hace extraño el hecho del que el señor Blair nos esté ayudando tan amable?
—Sí, eso es otra cosa que me ha tenido pensando. ¿Deberíamos de confiar en él realmente? ¿Y si no lo hacemos quién nos defenderá y ayudará después?—elevo mis cejas
—Según escuché y es que del señor Blair no tenemos que confiar, es demasiado mentiroso...
—Shhh—digo en un susurro—No digas eso, tal vez nos estén escuchando
— ¿Y sí olvidamos todo esto?—hace una mueca—No sé, asimilar que ellos han muerto y dar un punto final
Esto de alguna manera me ofende
—¿Cómo vas a decir eso Lydia?, ya hemos comenzado a caminar, no podemos devolvernos
Ella lleva sus manos a la cabeza y lágrimas comienzan a salir.
— ¿Qué pasará si en verdad Abby está muerta? ¿Qué sucederá con las ilusiones que me hiciste hacer?—arquea una ceja— ¿Sabes que Abby es mi mejor amiga, verdad?
— ¿Y sabes que Travis es mi mejor amigo, no? ¡Estoy haciendo todo esto por ambos, porque no creo que ellos ya no estén con nosotros!
—Tienes que darte cuenta que todo esto es muy loco Liam
—Sea o no, quiero que sepas que no renunciaré. Me devolveré para Australia y allí me quedaré porque sé que Verónica si me cree y juntos encontraremos respuestas a todo lo que he estado creyendo
—Liam, nosotros iremos también ¿lo recuerdas?
—Pero estás dudando ahora mismo—digo apretando mis labios— ¿Quién te entiende Lydia?
—No te molestes Liam, soy humana y debes de entender que como ser humano debo de dudar
Coloco mis ojos en blanco.
—Le diré a Vero que averigüe sobre Dylan Blair, no me parece cuerdo que después de tanto él quiera ayudarnos
—Bien, mientras tanto yo iré a descansar
Desaparece en cuanto cruza la puerta del patio que da hacía la cocina.
Le llamo a mi novia y le digo que averigüe todo sobre Dylan, el padre de Travis y que en cuanto obtenga información me la envié por correo.
Después me adentro a la casa y me dirijo a la habitación de huéspedes en donde estoy durmiendo, y en cuanto mi cabeza toca la almohada caigo rendido.