Capítulo 4
Punto de vista: Inspector Julian Mc-Weller
Esta mañana, como de costumbre, llegué a la comisaría con la intención de averiguar qué pasaba con las bolsas de la compra. He estado trabajando en esta historia durante varios meses y mi investigación está dando vueltas. Desde el affaire de Carole, la ama de llaves encontrada ahogada, he alimentado una verdadera obsesión por descubrir qué está pasando con Verónica Salvador pero sobre todo con los Cabas.
Soy inspector desde hace diez años y creo que es la primera vez que estoy tan obsesionado con una investigación ... Lo convertí en un objetivo personal.
Cuando llegas a esta zona residencial, todo parece tan tranquilo pero sé que está pasando algo no muy bonito. Ciertamente me toman por el idiota de turno que se traga todas las tonterías que salen de sus bocas.
Entre Célia Cabas que interpreta a la mujer trastornada y engañada por su marido ... Realmente cree que yo creí en su actuación de falsa actriz o incluso en Verónica Salvador que dice no saber nada, demostrando que era la vecina perfecta. En este distrito es realmente el mundo de los juegos de rol. Les aseguro que haré todo lo posible para desenredar lo verdadero de lo falso.
-Julian ... Finalmente el inspector Mc-Weller pidió el archivo del incendio anoche. Andy, mi nuevo colega, habló.
-Sí, estalló una bomba en un edificio donde se estaba llevando a cabo una gala benéfica organizada por Célia Cabas. Digo dirigiéndome a mi oficina
-La investigación ha sido asignada a otra brigada ... ¿Por qué quiere el registro? Pregunta, cerrando la puerta detrás de él.
-Es personal ! Yo afirmé
No confiaba en nadie, en este tipo de historias es mejor estar en guardia. Sería una tontería creer que con las bolsas de la compra todo está bien en el mejor de los mundos posibles.
-Escucha, sé que puedo sonar como el chico nuevo tratando de encajar pero realmente puedes confiar en mí. Dijo mirándome
Es cierto que solo han pasado dos días desde que Andy llegó a nuestra brigada, fue asignado por el Sr. James Powell, el propio fiscal. No tiene mi confianza, pero parece ser alguien íntegro, pero de todos modos es percibido como el pequeño protector del Sr. Powell.
-Si quieres ayudarme, tráeme el archivo de este incendio. Digo abriendo mi computadora
A menudo hago la pregunta: "¿Están malditas las bolsas de la compra?" Bien, esa puede parecer una pregunta primordial, pero cuando miramos bien a una familia que está constantemente golpeada por la desgracia, es difícil creer lo contrario.
-¡Bueno, lo recuperaré! Dice Andy
-Espera puedes hacerme una investigación sobre Veronica Salvador, quiero saber todo sobre su vida, su pasado. Respondí pensando en Veronica
Cuando estoy en presencia de esta mujer me atrae el misterio que gira en torno a ella, no sé si está relacionado con las bolsas de la compra pero no quiero dejar nada al azar. Una hermosa mujer que vive sola sin trabajar, mi parte inspectora y necesariamente curiosa, me gustaría saber qué hace con sus días. No sé cómo explicarlo, pero hay un poco que es confuso y tengo la intención de averiguar qué.
-¿Crees que está involucrada en el incendio que mató a diez personas anoche? Andy pregunta
Le respondo con una sonrisa tensa y luego sale a mi oficina ... admito que es difícil creer que una mujer tan encantadora sea capaz de poner una bomba en un edificio y matar a diez personas.
Pero aprendí a no confiar en las apariencias, así que para mí, las bolsas de tela y la bonita morena son sospechosos y descubriré la verdad.
POS: Célia
Y pensar que ayer casi me muero ... No, bromeo ya que no estaba dentro del edificio, digamos que tuve un mal presentimiento. Al contrario de lo que podría pensarse, esta noche fue memorable.
Me miro por última vez en el espejo del baño de la comisaría antes de mojarme un poco los ojos para encajar mejor en mi papel de mujer entristecida.
Es tan triste que todas estas personas que murieron cuando solo querían ayudarme a llenar mis cuentas bancarias, estoy devastado por este desastre ...
"Nadie merece terminar ardiendo vivo así ... ¡Es atroz!" Pensé sonriendo
En realidad, me estaba refrenando de reírme a carcajadas, ciertamente no se vería bien, así que dejo a un lado este sentimiento de satisfacción y entro en mi juego como una mujer abrumada.
Luego salgo del baño para ir y hacer mi declaración sobre lo que acaba de suceder. Veo al inspector Mc-Weller charlando por teléfono, luego entro en la oficina del comisionado que me estaba esperando para mi declaración.
-Siento haberte hecho esperar ... ¡todavía estoy en estado de shock! Dije sentándome frente a él
- Entiendo su reacción, señora Cabas, pero es necesario que haga su declaración. Él dijo
-Todo iba perfectamente bien ... Estas personas que murieron solo querían ayudarnos y sinceramente no entiendo lo que pasó. Agregué fingiendo estar desesperado
-¿Dónde estabas durante la explosión? Pregunta mientras escribe en su computadora
-Fuera, me acababa de pelear con mi hijastra, Julia Stone Cabas y salí a comprobar si estaba bien y unos momentos después escuché la explosión ... no podía llegar a creerlo.
De hecho, si salía antes de la explosión era para resguardarme, lamentable decirte que no me importaba esa idiota de Julia que acababa de provocar un escándalo ... ¡Sabía perfectamente bien que el edificio iba a explotar!
-Los testigos dicen que Madame Stone Cabas amenazó con matarte ... ¿Podría estar detrás de esta explosión? El responde
-Julia bebía mucho, es una mujer muy impulsiva así que es posible pero es tan insoportable lo que pasó ... ¡No puedo pensar más! Dije poniendo mi mano en mi frente
Todo este melodrama me dio náuseas, era imperativo que saliera de esta deprimente oficina para unirme al ruso que me estaba esperando.
-Eso sería todo por hoy pero si recuerdas algún detalle que podría ayudarnos en nuestra investigación ¡no lo dudes! Agrega, levantándose
Finjo limpiar una lágrima inexistente antes de estrechar su mano para salir de su oficina. Había pasado demasiado tiempo interpretando a la mujer triste sin olvidar que tenía una cita con Russian. Me uno a mi conductor que se dirige hacia mi punto de encuentro con este Clark Lee.