Librería
Español
Capítulos
Ajuste

5

Los hombres regresan, no se les ve buena cara y sé que nada anda bien. Mis ojos se ponen llorosos y mis lágrimas pronto bañan mis mejillas, soy una desgraciada, no hay nadie en este mundo que pueda velar por mí y ahora me tendré que casar por la fuerza.

Andy no se sienta, se arrepiente y se va para su habitación, yo me siento terrible porque ni siquiera él me pudo ayudar y convencer a su propio padre de que no tome decisiones sobre mí.

—Señores, les pido disculpas con sinceridad. He hablado con mi hijo y creo que él tiene razón. Mi hija apenas ha cumplido su mayoría de edad y no podemos hacer nada en contra de su voluntad.

Siento como mi alma regresa a mi cuerpo, suspiré de felicidad y no me quedé a escuchar más y me fui corriendo a buscar a Andy, tenía que agradecerle por haberme salvado el pellejo en esta ocasión.

—Andy, ¿puedo pasar? —Dije, después de tocar la puerta con los nudillos.

Él, como que ya me estaba esperando, abrió de golpe la puerta y me abrazó con mucha fuerza que hasta me elevó del suelo.

—Mi pequeña, ¿qué tontera ha sido esa? Por poco te pierdo y sin darme cuenta.

—Perdóname por no haberlo dicho, lo supe ayer, estaba tan devastada que no tuve valor suficiente.

—Nadie te va a separar de mí. Te amo tanto, mi pequeña hermanita. —él ha dicho que me ama, es la primera vez que me lo dice y yo me siento en las nubes, estoy muy feliz.

Le dije que me soltara porque me iría a mi habitación, desde allí nos comunicaríamos por mensaje de texto para no levantar sospechas, aunque no quería soltar mis labios de los suyos, pero era necesario.

—Raquel, me iré del país. Nuestros padres ya tienen sus sospechas por nuestra cercanía a diario, de lo contrario no habrían planeado tal locura. Continuaré mi pasantía en el extranjero.

—¡Qué! ¿Me dejarás sola para que hagan conmigo lo que quieran? —dije, haciendo un puchero.

—No, pequeño bombón. Ese fue el trato que hice con mi padre, jamás te volverán a molestar. A cambio de eso acepté irme lejos, según él desde la distancia no podremos estar cerca, aunque le he insistido que te quiero como a una hermana y que amo a mi novia.

—Ellos no nos quieren juntos, Andy, estamos cometiendo un grave pecado. Imagínate si ellos descubren que sus sospechas son verdaderas.

—No somos hermanos, no llevamos la misma sangre. Un día ellos lo van a entender y nos aceptarán al ver que nos amamos y que no podemos vivir sin el otro.

—¿Prometes que será así?

—Lo prometo, pequeña mía.

Estuvimos chateando un rato más, me siento mal de que por mi culpa él tenga que alejarse de su padre y de mí.

Al día siguiente, a primera hora, se despidió de todos y con maleta en mano se marchó. Mi corazón se hizo chiquito, pero tendré que soportarlo. Me fui a vestir para ir a la universidad, prefería estar allá que estar en casa y ver todo el día el rostro amargo de mi madre.

—¿Que sucede, por qué detienes el auto? —Pregunté asustada al conductor, pues a mitad camino se estacionó y se bajó.

—¿Acaso no quieres que yo te lleve a la universidad? —Preguntó una voz distinta al chofer.

—¿Andy?, mi amor. —Dije con emoción y me pasé al asiento del copiloto para abrazarlo y besarlo.

—Pensé que ya estabas volando.

—¿Irme sin despedirme de mi pequeña? No soy capaz de hacer eso, mi corazón no lo soportaría. —Dijo con una sonrisa contagiosa.

—¿Cuándo nos volveremos a ver? —quise saber, mi ansiedad me mata.

—¿Dejarás a tu estúpido novio?

—Ya lo he dejado y lo sabes. Bueno, en realidad me di cuenta de que él tenía novia y en vacaciones se fue con ella para presentarla a su familia.

—Te dije que ese idiota no te convenía.

—Y tú, ¿dejarás a tu novia?

—Lo haré.

Pero quiero que hagamos algo, aunque parezca una locura, es lo mejor para que nuestros padres jamás se interpongan entre nosotros.

—¿De qué se trata?

—Nos casaremos a escondidas de todo el mundo.

—¡Qué! ¿Casarnos? ¿Cuándo?

—¡Ahora mismo!

Descarga la aplicación ahora para recibir recompensas
Escanea el código QR para descargar la aplicación Hinovel.