ALFA: El romance de los cachorros [Libros 3]
Sinopsis
Los lobos plateados y el grupo Supremo se acomodaron en el tapizado mientras Sabrina estaba en la silla frente a la mesa, Patricio se sentó en la silla junto a la mesa y yo me senté en la mesa al lado de él y de lado a los demás. - Aún no me han respondido, ¿dónde está Daniel? - Dominic fue el primero en hablar. - Por el momento desconozco su paradero, pero probablemente haya un lobo mío encargado de seguirlo. Debe estar aún en su estado primitivo, no lo sé, aún no lo he descubierto porque te recibí primero.
Capítulo 1
Pronto estuve en casa. Los prisioneros fueron llevados a las celdas del cuartel y la mayoría de los hombres estaban preparados para un posible contraataque del enemigo en busca de venganza.
- Al parecer ganó... - Ignoré a Santiago y fui directo a mi oficina a enviar un mensaje a la Corte Suprema.
Nosotros, los alfa, no confiamos en los mensajes confidenciales enviados virtualmente; varias personas ya pueden eludir el sistema cifrado y piratear canales importantes. Las cartas, aunque son únicas y tienen mayor seguridad en cuanto a filtración de contenido, son fácilmente robadas si tienen nombres importantes. Debido a que ambos métodos tienen puntos positivos y negativos, elijo mezclar los dos. Envío un mensaje cifrado común a un "civil" genérico que se hace pasar por mi primo y que envía "cuentas" a la Corte Suprema o a otro alfa.
Y eso fue lo que hice para convocar al Tribunal Supremo, utilizando la presencia de su hermano como señuelo. Si él sabe o no sobre él no es un problema para mí y no por ahora. Necesito poner fin a estos Corfin, recuperar a Alexandra, perdonarla por sus crímenes y traer a Mathias a casa con entusiasmo.
Ya estoy dudando que estos Corfin estén con él.
Apenas los conozco y ya los odio, quiero destruir todo lo que aman y desean.
"- ¿Qué tiene que tener un alfa por encima de todo? - Me pregunta sorprendido mi padre
- Enfoque y concentración, como fuerza que tiene cualquier lobo.
- No, demasiada concentración le dificulta tener una visión general. Un alfa tiene que ver y analizar todo como uno solo, centrarse en una sola cosa lo haría menos eficiente, en una batalla todo sucede al mismo tiempo.
- ¿Entonces que? ¿Tiene que tener una red de hombres de confianza que le asesoren? ¿Influencia para ser escuchado y obedecido? - cuestiono impasible.
- Disciplina.
- Ah, todos deben tener disciplina y educación, no es algo exclusivo de los alfas. - Respondí frustrado porque la respuesta era algo básico y genérico que todos deberían tener.
- Cuando tiene el poder de elegir quién muere haciendo qué, sí, eso es crucial. Un alfa tiene que tener disciplina y control por sí mismo, lo peor que le puede pasar a un líder es que lo domine el odio. Puede estar triste, enojado, herido, posesivo y celoso, sea lo que sea, pero un líder lleno de odio juega a ser Dios, pierde su humanidad y sacrifica almas que no son suyas. Ten disciplina en tus comportamientos y sentimientos. No dejes que nada te controle, persona o sentimiento.
- Todo bien yo entiendo.
- Hijo mío, cuando asciendas tendrás muchas vidas en tus manos, serás responsable de cada una. Recuerda, sólo porque tengas control sobre ellos no significa que seas Dios. Todos estos lobos no son un capricho para ti, son tu responsabilidad.
- La seriedad lo es todo - respondí "
- La seriedad lo es todo. - Repetí, recordando la promesa de ser uno de los más grandes alfas de esta manada, lo que marcaría la diferencia.
O mejor aún, ser más grande y mejor que mi padre. Un hombre que no sigue sus principios y es hipócrita con lo que enseña no vale mucho ¿no? Yo seguiría.
Me estoy tomando las cosas personalmente, no puedo. Sigo siendo un alfa, sobre todo, como compañero y hermano. Demasiados lobos para manejar.
Que carajo. La importancia de la vida de Alexandra y Mathias era mucho mayor que la de la manada, siempre los pondría por delante.
Injusto, muy injusto que un líder tenga preferencia, no iguale la importancia de cada persona. Todos eran un solo pueblo, no deberían tener preferencias.
No debería, pero lo hago.
¿Por qué no me siento mal por esto?
Vale, me siento mal por no sentirme mal. No sé si es gratificante.
Al diablo esto. Veré si hubo muchas bajas o heridos hoy e iré tras Alexandra. Ya sea que esté de duelo o no, no puedo permitir que ella lastime o mate a nadie.
Necesito ver cómo está.
Salgo de mi oficina y me siento atraída hacia el patio trasero donde escucho a alguien golpear algo con enojo y huelo a Sabrina. Voy allí para verla, la miro golpear un saco de boxeo, la miré desde la terraza del patio trasero.
- ¿Qué quieres Pamonha? - Suenas frío sin mirarme.
- Se ve enojado, ¿pasó algo?
- Dime, ¿hiciste algo con Mathias?
- Mocoso, no es así...
- Entonces no pasó nada, ¿cómo puede pasar algo sin acción, verdad? - Me interrumpe y vuelve a golpear el saco intentando ignorarme.
-Sah...
- ¡No! Estoy cansado de tus excusas alfa, ¡no valen nada! Al parecer ser su beta tampoco vale mucho, es puramente un soldado leal y obediente. - Dirigió su mirada hacia mí, señalándome con el dedo.
- No hables así, me importa mucho el bienestar de Matt.
- ¿Grave? - Suena dramático - ¿Entonces el problema es que él no tiene un buen par de pechos así que decides ir en contra de las reglas para protegerlo? Es la única alternativa para explicar por qué todavía no has hecho nada bueno por él. Alexandra deja el dominio de la manada y tú la sigues. ¡Puedes salir de allí o irte! - Sabrina señala con el dedo detrás de mí y veo a San apoyado contra el marco de la puerta.
- Estás molesto, ¿por qué no sales a caminar para despejarte o te tomas un tranquilizante? Eres nuevo y explosivo, no eres bueno. - Responde cruzándose de brazos.
- No me vengas con eso, sé que tengo razón.
- Tus ojos dicen lo contrario - digo viendo tus ojos azul verdosos.
- ¡Por qué estoy enojado! De ti y de ti también. ¡No culpen a mi loba, ninguno de ustedes puede decir lo que siente! - Suspiré con cansancio y di un paso hacia ella.
- Vamos Sah, necesitas relajarte.
- Ve con la perra que parió esta charla de relajación. Usted y mis profesores, ante cualquier atisbo de mi irritación, se retiran y me dicen que me calme. ¿Crees que soy sólo una bomba de tiempo lista para explotar en cualquier momento? Es hora de que escuches algunas buenas verdades, Patricio.
- No seas tan duro, mocoso.
- ¡Deja de llamarme mocoso! Dejé de ser niño hace mucho tiempo. Ni siquiera te atreves a decir nada, no tienes derecho a nada - Le dice a Santiago después de que él amenazó con decir algo - Eres muy gracioso - Él se rió suavemente - Quieres juzgarme y controlarme pero ustedes son los que están siempre huyendo. No huí de nada en ningún momento, no me escondí en celdas y papeles para esconder mi cabeza en problemas ajenos y ni siquiera fui a suicidarme con el deseo de que al menos mi muerte tuviera algo. es decir, ser beneficioso para alguien. - Dice con dureza.
- Se acabó, Sabrina, empaca esas cosas y vete a tu habitación a estudiar, necesitas calmarte – dijo, tratando de poner fin a esa discusión y dándole la espalda.
- No, creo que es un buen momento para tener por fin esa conversación nerviosa entre la familia. ¿Quieres empezar, Santiago? - Preguntó colocando una mano en su cintura.
- Estoy fuera de esta mierda. - Respondió levantando los brazos.
- ¿Quieres ser jurado entonces? Como ex mejor amigo de Mathias, hijo desertor y agente externo, ¿quién piensa que tiene razón? ¿No crees que si él no tiene el estómago para perseguir a Matt pero no a Alexandra, no crees que al menos yo puedo ir tras él?
- De ninguna manera. - Respondí rápidamente - Es muy peligroso ahí afuera, te vas a quedar aquí donde hay varios ojos puestos sobre ti. No hay preguntas sobre eso.
- Estoy de acuerdo con él, mocoso. - Él dijo.
- Eres la última persona que puede llamarme mocoso. Te lo dije, ya no soy un niño. Te fuiste, planeaste tu muerte lejos de nosotros por una causa que ni siquiera te importaba. - Toda esa postura de enojo se desmanteló cuando una lágrima salió de sus ojos - ¿Crees que es fácil no tener a Matt aquí? ¿Que no siento un dolor enorme, donde no sé si es por tu ausencia o si es tu dolor resonando en mí? Lo perdí todo y ahora él, ¿puedes visualizar lo doloroso que es?