Capitulo 4

LEAH.-

Luego de regresar de la oficina de Arthur me sentí abochornada, nerviosa y atraída por ese hombre tan espectacular, pero volvieron los recuerdos en que su tono burlón me subestimaba por estar en este cargo inmediatamente la atracción se volvió molestia, mi celular comenzó a sonar.

- Hola mi ángel

- Hola, tenía curiosidad ¿Qué tal te fue con tu nuevo jefe?

- ¡Uhm!... -es lo único que digo mordiendo la goma de mi lápiz-

- ¿Estuvo mal? o ¿Quedaste impactada por su físico? -Se escuchaba un risita del otro lado-

- Si, no, bueno no sé... -Soltó una gran carcajada-

- ¿Te gustó? te dije que te gustaría

- ¡Basta Mia! no puedo negar que es muy muy guapo, ese hombre no deber ser humano, mucha perfección en un solo ser, así que déjate de tonterías, además tiene un carácter y la ultima tendré que viajar con él, ir a eventos con él, es una pesadilla, sabes que no me gusta socializar

- Bueno querida tampoco es tan malo, no te preocupes ya es hora que salgas del caparazón, además tu querías ese puesto.

- Sí, pero el señor Thomas no viajaba, ni iba a eventos de eso se encargaba el presidente 

- Bueno pero el señor Thomas no tiene tu físico, la idea es conseguir nuevos clientes o ¿me equivoco?

- No no te equivocas, no me queda de otra amo mi trabajo y me esforzado mucho por llegar hasta aquí si tengo que socializar lo haré, oye ¿puedes venir a mi casa esta noche? te haré la cena y beberemos vino me urge una copa de vino.

- Está bien me agrada la idea, veo que ese hombre si te perturbó -nuevamente su risa se escuchó al otro lado- llegaré a eso de las 8:00 -Volteo los ojos hacia arriba-

- ¡Graciosa! ok te espero a esa hora, te quiero, un abrazo - Cuelgo la llamada y mi mente viaja de nuevo a ese momento en el que lo vi levantarse de su silla, sacudo mi cabeza y niego, no ya, es mi jefe y no voy arruinar todo lo que he conseguido por un hombre, uno me hizo probar el infierno y no volveré a permitirlo, así que a trabajar

Rápidamente llego la hora del almuerzo, Victoria me pidió algo ligero y rápido tenia mucho que hacer.

Se hicieron las 2:00, Victoria me había comunicado que el Sr. Arthur había avisado que debía pasar por los contratos para modificarlos, me lave los dientes, acomode mi maquillaje y cuando me vi perfecta salí de mi oficina hacia presidencia

- No sé porque deseo tanto volver a verlo -Susurré y voltee mis ojos hacía arriba, al llegar noté que de nuevo Max su asistente no estaba, revisé mi reloj decidí esperar unos minutos puede que estuviera en el baño o adentro con su jefe, espere cinco minutos y nada que aparecía así que tomé la decisión de entrar sin su autorización seguramente estaba almorzando y no podía quedarme una hora aquí, me acerqué a la puerta y la abrí

-¡Buenas... tardes! ¡Uhm! p-perdón por interrumpir señor vengo por los contratos - Lo primero que vieron mis ojos fue a una exuberante rubia parada frente a mi jefe haciendo el moño de su corbata y las manos de él colocadas casi en su perfecto trasero, mientras que él estaba ligeramente apoyado sobre su escritorio, de reojo vi la puerta de vidrio que da a la habitación abierta, no hay que ser muy inteligente para saber que el encuentro había sido personal, de inmediato surgió un sentimiento de rabia, lo mire fijo y luego mi vista se fue al suelo, esperando por los contratos para salir de ahí de inmediato-

- ¡Buenas tardes, señorita Singh! permíteme hermosa -Camino por detrás de su escritorio y me extendió las carpetas negras hacía mi-  tenga ya están modificados, por favor comuníquese con ambas empresas y concretemos las fechas de la firma de ambos contratos recuerde que usted va a Japón y yo a Suiza

¿Hermosa? quedo sorprendida, es obvio que son algo, la exuberante rubia alta con un vestido negro ajustado y tacones rojos, cabello rubio largo, suelto peinado con ondas sueltas y maquillaje sencillo solo tenia un labial rojo evidentemente recién colocado, voltea y me hace un escaneo de arriba a abajo, dirigiéndose al sofá en L que esta situado en el lado izquierdo de la oficina, mientras trato de prestar atención a lo que dice Arthur y cuando termina se hace un silencio en la oficina, salgo de mis pensamientos y me doy cuenta de que él me esta viendo fijamente esperando mi respuesta, obviamente había escuchado lo que él me dijo y me apresuré a responder

- ¡Eh! Si señor le estaré avisando -Inmediatamente me di vuelta y salí de la oficina, Max ya estaba en su puesto, pero ni siquiera me despedí crucé rápidamente el corredor entre a mi oficina, cerré la puerta y me senté en mi silla tirando la cabeza en el respaldo mirando hacia al techo, estaba muy irritada por lo que acababa de ver, es decir, ¿no podía esperar a que todo el mundo se fuera? ¿tener sexo en horas de trabajo? increíble, pero...

- ¿Qué es lo que te molesta Leah? ¿La exuberante rubia o lo poco profesional e irrespetuoso que es la situación? y aparte mandar a llamar cuando ella todavía seguía ahí,  ¿Quería darme celos? No, no eso es una estupidez ¿Por qué querría darme celos? Arthur Dubois nunca se fijaría en alguien como yo, pero aún no entendía lo que estaba sintiendo ¿Celos? tomo el teléfono y llamo a mi asistente.

- Leah

- Victoria por favor necesito que programes dos reuniones para la firma de los contratos de las empresas de Japon y de Suiza,  comunícate con ellos e indícale que ya están listos, yo iré a Japón y... -respire profundo recordando lo que había visto hace un momento en su oficina y proseguí- el señor Arthur ira a Suiza, indícale esto a Max apenas tengas respuesta de los representantes de y apenas concretes con la empresa japonesa deberás reservar mi boleto y mi hospedaje.

- De acuerdo Leah, ¿por cuanto tiempo estarás en Japón? 

- ¡Uhm! un día y una noche, solo iré a firmar si hay algún cambio te avisaré, por favor trata de concretar para el inicio de semana para irme cuanto antes.

- Ok ¿hay algún problema Leah? ¿te noto molesta? -no pude disimular mi molestia por lo que había visto, pero no podía decirle a Victoria -

- No, Victoria no me hagas caso por favor urge que te comuniques con esas empresas debemos cerrar el negocio rápidamente.

- Ok Leah me pondré con eso entonces