CAPITULO 5 ♡

《Daniel》

Los ojos de Cristal estaban más que sorprendidos, ojalá pueda aceptarme es lo único que deseo para ayudarla y hacerla feliz, estoy mas que seguro que la amo y quiero todo con ella.

—Acepto— Respondió y lo único que hice fue levantarla en mis brazos, estaba más que alegre estoy siendo rápido pero es algo inevitable. —¿Sin embargo, podrás lidiar con mi mal humor?—Pregunto tornándose sería.

—Lo haré Cristal, no importa si estas en esa calle oscura, pero Yo Daniel lidiare con eso y con otros más.

—Daniel, ellos me llaman, son esas personas, la sombra de un hombre y el de una mujer, ambos me llevan a ese pasado tan doloroso y mortificantes, a veces quiero morir y no pensar en eso, deseo borrar cada cosa de mi cabeza y no puedo.

Quienes será ellos y porque no la dejan en paz.

—Trata de no sumergirte, no le des lugar mi Ángel—ella negó, se acerco a mi y acaricio mi rostro, luego acaricio el otro lado.

—Pensé que tendrías una marca en tu mejilla—sostuve su mano y besando el dorso le respondo.

—En Colombia hay buenos cirujanos, la cicatriz fue borrada aunque invisiblemente siempre este intacto.

—Lo siento, por culpa de los errores de mi padre tu y Alessandra sufrieron las consecuencias.—Cristal bajo la cabeza.

—No digas eso la que sufrió más fuiste tu, Cristal no te auto recrimines.—ella niega y una lagrima resbala por su mejilla, la abrazo con fuerzas y llora aún más fuerte, acaricio su cabello y le digo palabras reconfortante. Me pregunto si todos estos años a estado sufriendo y guardando ese pasado que no la deja vivir en paz, quisiera indagar un poco del porque ese tal Lorenzo quería dañar a Cristal y según por vengarse de Don Arthur, se que esto ya sucedió y ellos están muertos pero necesito soltar cabos sueltos. Alejo a mi chica un poco para limpiar sus lágrimas sus ojos azules están apagados y sin deseos de brillar,  bajo a su altura y la beso suavemente disfrutando este momento, sus frágiles mano se aferran a mi como si temiera de algo o de que yo escape, cosa que no hare jamás.  El besos es interrumpido por una llamada entrante por parte de su padre. Alejándose maldice, y verla sonrojada me hace sentir afortunado.

—Lo siento, voy a contestar o mi padre se volverá loco— le digo que si, dándole su espacio.—Hola Papa, eh si salí por un momento con mi novio... te explico cuando llegue a casa, lo siento si estas molesto. Bay. — molesta cuelga la llamada y estoy asombrado por como le respondió a su padre, espero que ella no tenga ningún problema por mi culpa.

—Todo bien. —Cristal bufo negando.

—Esta molesto porque no eh llegado a casa y porque le dije que tengo un novio, ya sabes como es Arthur de protector con todos sus hijos.

—Te ama por eso te protege, debes entenderlo, deberíamos hablar con él.

—No crees que es muy pronto, aunque creo que es lo correcto.

—Así es mi Ángel, hagamos eso, ahora vamos—dije tomando su mano, a lo que ella asintió sonriendo. La ayude a subir a la motocicleta y luego le coloco el casco, al subirme le pido que se sostengo fuerte.

—¿Listo?—preguntó

—Listo Daniel—dejando un beso en el palma de su mano arranco a una velocidad moderada, sonrió feliz de saber que Cristal es mi novia, debo tratarla con fragilidad porque es un cristal que se puede romper fácilmente, ahora toca hablar con sus padres y luego con los míos, quizás esto es algo rápido sin embargo no quiero estar alejado de ella, seré como una jodida garrapata pegada a ella todo el tiempo que se tenga la oportunidad.

En el transcurso del camino ninguno dijo nada y era imposible ya que se escuchaba más el sonido de la moto que otra cosa, de vez en cuanto ella apretaba mi cintura a lo que yo le respondía con un beso en el dorso de su mano. Después de más de media hora aparque en la inmensa casa de los padres de mi ahora novia.

—Llegamos pequeña— Cristal asintió tratando de bajar de la moto, me bajo primero para ayudarla, le quito el casco y la dejo sobre la moto, ella se notaba tensa y joder yo estoy igual, el señor Arthur es algo delicado y peor si se trata de sus hijas, me lo a contado Alessandra.

—Uhm, son más de las 3 de la tarde, pensé que el curso terminaba a las 12 del mediodía y quien eres tú —Replico el padre de mi novia dirigiéndose a mi.

—Hola Señor Arthur— Respondo educado, el asiente elevando sus cejas.

—Soy Daniel el hermano menor de Alessandra, espero que se acuerde de mi— Cristal voltea en dirección a su padre y aunque ella no ve, sabe que el si la observa por eso mismo lo hace con  seriedad.

—¡Daniel! Eres ese pequeñín que cuido mucho a mi niña y a su hermana cuando ese maldito los secuestro...—el señor Arthur frena su boca y mira a Cristal apenado.

—Si soy ese mismo el amiguito de Cristal y me gustaría conversar con usted. — Arthur me miro y miro a su hija, luego me saludo.

—Esta bien, me da un gusto volver a verte.

—¿Arthur, que haces?—Pregunta la señora Cariza sin notar mi presencia, pero luego sorprendida nos observa —Hija ya están en casa y tú quieres—Pregunta dirigiéndose a mi.

—Hola Señora Cariza, soy Daniel el hermano menor de Alessandra, me da gusto volver a verla.—digo y ella tapa su boca sorprendida, toma la mano de Cristal y niega. ¿Que significa esto?

—Mama Daniel es mi novio, salúdalo— recalco Cristal alzando las cejas a lo que la señora la miro muy seria.

—Señores Arthur y señora Cariza quisiera que acepte nuestro noviazgo. —Cristal soltó la mano de su madre y se acerco a tomar el mío.

—No es necesario que pidas permiso, suficiente es que ellos lo sepan.

—Pero es muy rápido, tenía entendido que estabas en Colombia—Esta vez hablo la señora.

—Así es, pero decidí regresar nací aquí y aquí quiero hacer mi vida,  solo estuve estudiando y...—No termino de hablar cuando don Arthur habla.

—Esta bien Acepto que seas el novio de mi hija, pero habrá condiciones— rugió rascándose la cabeza.

—Gracias papa, aun que soy suficientemente mayor para tomar mis propias decisiones— Don Arthur sonrió al oír decir eso a su hija.

— Se lo agradezco y aceptaré cualquier condición— veo de reojo a Cristal y ella se está mordiendo el labio.

—Creo que van muy rápido, necesitan tiempo, conocerse mejor, pero Daniel me imagino que llevas muy poco en Nicaragua.— Asentí nervioso—Sin embargo acepto que seas el novio de mi hija—sonreí feliz y mi novia igual la abracé dejando un beso en su mejilla, su padre se aclaro la garganta inmediatamente me aleje.

—Estoy muy agradecido, vera que la respetare mucho y la voy a querer y darle su espacio— Joder estoy hablando estupideces.

—Bueno me da gusto saber que eres tú el que estará a su lado, espero podamos tener una cena y hablar con tus padres.

—No dude que así será señora.— La madre de mi novia me sonrió y luego observo a su hija.

—Hija es hora de entrar.—Cristal apretó mi mano y yo hice lo mismo, luego me susurro un espero tu mensaje, a lo que acaricie su mejilla, luego se dirigió a su padre.

—Espero que no lo atrases papa, el debe ir a casa a estudiar.

Vaya que ella no tiene pelo en la lengua su padre pone una mano en la cabeza y asiente, Cristal se acerca a su madre y toma su mano. Algo le dice su madre y ella niega. La veo desaparecer de mi campo de visión estoy sonriendo como un bobo sin percatar a mi suegro mirándome con seriedad.

—Disculpe creo que debo irme.

—Dijiste que querías hablar conmigo.

—Si, bueno solo era para decirle que Cristal y yo somos novios y usted acepto, de eso se trataba la pequeña conversación.

—Oh es verdad, sin embargo Daniel de verdad amas a mi hija.

—La amo y deseo estar a su lado claro si usted me lo permite, ella es mi Ángel se que no debería decir estas cosas pero desde aquella vez me jure que cuando creciéramos y tuviéramos la edad suficiente, iba estar al lado de su hija. — Don Arthur bajo la cabeza y suspirando comento.

—En ese horroroso momento en que sufrían pensaste en eso.

—Si, es algo que jamás olvidare, Jure protegerla en ese momento y juro hacerlo de ahora en adelante.

—Me siento tan culpable, no tienes idea de lo que pasa por mi cabeza cuando pienso el todo lo que sucedieron, por mi culpa ella sufrió y aún sigue sufriendo igual tú y Alessandra, lo siento mucho— Admitió culpable.

—No diga eso, usted no hubiera permitido nada esto si estuviera al tanto sin embargo las cosas pasaron y fue doloroso, ahora lo que nos toca es seguir adelante y luchar para que Cristal sea la de antes.

—Eres muy comprensible, pensé que me odiarías o que tus padres me culparían pero lo hubiesen echo con mucha razón—niego—Mi hija a veces me reprocha ese pasado que no olvida.— lo último lo dice con la voz apagada. Pobre don Arthur.

— Ya verá que ella cambiará, olvidara ese pasado, me cambió de nombre si no sucede pero este que se llama Daniel hará que ella olvide todo lo malo que sufrió.

—Eres muy carismático y positivo me haces confiar en que así será. Bien debes irte y debemos hablar con tus padres.

— Así será Don Arthur y gracias.

Me despedí de mi suegro estrechando las manos pero luego el me dio un abrazo y palpo mi espalda. Gracias a Dios aceptaron mi noviazgo con Cristal, mientras manejo en dirección a mi casa pienso en mi Ángel en que ella puede sanar sin embargo algo la ata al pasado y se que ella piensa que su padre fue el culpable todo o que su padre realmente mato a esa persona, debe haber un método para ayudarla a que cambie de parecer. Las cosas la tomare con calma y con el tiempo necesitaré hablar con sus padres sobre ese tal Demetrio quizás ahí este la solución a todo.

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Espero les guste el capitulo, quizás se preguntan porque van tan rápido pero de eso se trata, Daniel debe estar al lado de Cristal, habrá mucha adversidades que los hará separarse incluso un familiar de entre ellos provocará que el pasado se reviva con los recuerdos.