¡La vida es un cliché! ¿Quién dijo eso?
Sinopsis
Madison Logan y su padre se mudan a casa de los abuelos cuando él pierde su casa y empleo. El reencuentro con su fastidioso vecino, quien ya no es un el jovencito débil de quién ella se aprovecha, la entrada a la universidad donde encuentra todo tipo de personajes, sus locos abuelos y la boda miserable de su padre pondrán su vida de patas arribas. ¿Qué hará Madison cuando se vea envuelta en situaciones parecidas a los libros cliché que ella no soporta? ¿Sabrá identificar el amor o se dejará atraer por lo irreal?
Aclaraciones
• Esta historia es una sátira. Y como muchos deben saber, una sátira es una composición literaria donde se critican comportamientos, vicios, costumbres, etc.; ya sea con un fin moralizador o burlesco. Aquí tendremos los dos fines (me burlo hasta de mí misma).
• Como está narrada en primera persona, el autor se limita a la mente —que normalmente es dos cucarachitas chocando entre ellas— del personaje. Es decir, que las ideas de ellos no necesariamente representan al autor, esto es ficción en todo el sentido de la palabra.
• Continuando con las limitaciones mentales, ideas, moral, madurez, inteligencia y todas las pendejadas del personaje, les aseguro que encontrarán palabras mal ubicadas, con su significado distorsionadas —tal vez, no estoy segura— y algunas que ni siquiera existen.
• Por último, mi intención no es desprestigiar ni ofender a nadie. Solo es diversión y un poco de crítica a ciertas situaciones que no deberían de ser, pero son. O que tal vez, no está mal que existan; pero, aun así, son cuestionables; y, por lo tanto, nos reiremos de eso. Otra cosa, si buscan coherencia, lógica y sentido…, pues…, aquí no lo encontrarán. Por supuesto, trataré de no violar la coherencia literaria y gramatical; pero desde ahora les advierto: ¡esta historia es una locura! Sin más preámbulos, espero que disfruten la lectura, de la misma forma —o quizás más— de lo que yo disfruté escribirla.