Mientras más duro es más sueve +18

577·Jany

- ¿ Sabes cómo te llaman? - El sonido de su voz rebotó en mis oídos, su dedo deslizándose dentro de mí. - Poderoso. Así te llaman . ¡Maldito sea! Esos empujones suyos eran lentos, cuidadosos, y aunque cada empujón de su dedo era sensual para mi ser, juré no caer en esa mirada tranquila que tenía. - Luca... - Mi voz vaciló y mis dedos se clavaron en su brazo. - Isabel – seguí su voz, mientras su aliento acariciaba mi piel. Las palabras que iba a pronunciar se hicieron pesadas en mi lengua, pues solo me quedó encontrarme con esa mirada suya. - ¿ Quieres que me detenga? - Conseguí asentir, reprimiendo el jadeo que permaneció en mi garganta durante todo el tiempo que esos ojos grises contemplaron mi perfil. Él tiró de mis piernas aún más arriba, poniéndolas a descansar sobre sus brazos, y en el segundo en que mi cuerpo quedó plano sobre la pared, sus dedos seguramente empujarían dentro y fuera de mi área. Y de inmediato se detuvo. Mi figura transpirada se quedó mirando su comportada mirada, esos ojos suyos asegurados se detuvieron en mi perfil. - Preferiría que fuera la última vez que pille a mi propia esposa enviando semejante sensación a muchos otros hombres - Siguió sus palabras. Dicho esto, se puso de pie nuevamente, se acomodó la chaqueta y pronto se alejó de mí. - Te estaré esperando en los pasillos - Esas fueron las palabras que escuché justo antes de que saliera, dejándome sumida en una perplejidad que se había apoderado de la mayor parte de mi ser. Y mientras luchaba por recuperar el aliento, me quedé confundido sobre quién era esa bestia con la que me había casado. ~~~ Atrapada en una cadena de acontecimientos, Isabel Urupa se encuentra caminando por un camino rocoso que la arruinaría, o tal vez la haría realidad. Unida al hijo de un infame conglomerado de la mafia, ella lucha por adaptarse a la vida con los Bonnucci y los tratos que eso conlleva.